Los medios internacionales resaltan la movilización sindical coordinada para Europa pero dudan que haga cambiar el rumbo
Las huelgas generales y manifestaciones en la Península Ibérica son señaladas por la prensa internacional como lo más destacado del Día de acción global coordinado por sindicatos de toda Europa. Muchos destacan que en España las protestas fueron masivas aunque consideran que no influirán en los líderes, ni provocarán un cambio de rumbo.
(Foto: Flickr/Union pequeños agricultores y ganaderos)
El Wall Street Journal habla de grandes huelgas europeas con poco efecto, aunque creen que han ayudado a que la UE no imponga más recortes a España. Explican: «Huelgas generales y violencia esporádica contra los programas de austeridad de sus gobiernos sacudieron España, Portugal y Grecia, pero parece improbable que influyan en los líderes que cada vez se están acostumbrando más a las protestas tras cuatro años de dificultades económicas. Fatiga de protesta, disminución de los niveles de sindicalización y la división dentro del movimiento obrero se han combinado para quitarle mordiente a la huelga como herramientas para cambiar la política del gobierno.
Con todo, este estallido contra las medidas de austeridad es una preocupación para los responsables políticos europeos, y ha ayudado a las autoridades españolas y portuguesas a hacer retroceder la presión de la UE y los países del norte de Europa para que realizarán recortes más profundos.»
El Wall Street Journal pertenece a News Corporation, de Rupert Murdoch y está considerado la biblia de la información económica. Su línea editorial es conservadora y radicalmente a favor de la libertad y el libre mercado.
El New York Times destaca que los trabajadores europeos han sincronizado sus protestas en tiempos de malestar económico. Su crónica apunta: «En España y Portugal, los trabajadores realizaron huelgas generales. Los sindicatos de Grecia, Italia, Francia y Bélgica se sumaron a las protestas y paros en solidaridad con los trabajadores que hacían huelga en otros países.
La amplitud de las manifestaciones, que afectaron a decenas de ciudades, refleja el descontento generalizado con el alto desempleo, la desaceleración del crecimiento y el empeoramiento de las perspectivas económicas en Europa, y la resistencia que enfrentan los gobiernos europeos a medida que impulsan planes para apretarse aún más el cinturón. En España la industria pesada y gran parte de su red de transporte quedaron paralizadas por la huelga general, la segunda desde que el conservador primer ministro, Mariano Rajoy, llegó al poder en diciembre pasado.»
El New York Times está considerado el diario más influyente de EEUU y el mundo. Pertenece en un 88% a la familia Ochs Sulzsberger. Su línea editorial es liberal/progresista. Recientemente ha publicado reportajes sobre el hambre y los desahucios en España.
El Financial Times considera que las protestas tuvieron un seguimiento moderado. Su información dice: «Protestas contra la austeridad barrieron Europa. Los trabajadores de toda Europa hicieron un paro en números moderados y organizaron protestas mayoritariamente pacíficas en uno de los espectáculos más amplios de oposición a las políticas de austeridad a las que los sindicatos culpan de la caída del nivel de vida en todo el continente. Unos 40 sindicatos de 23 países debían participar en un «Día de acción y solidaridad», segun la Confederación Europea de Sindicatos, pero las mayores protestas fueron en la Península Ibérica.»
The Financial Times es un diario británico considerado referencia mundial en información económica y sobre la UE. Pertenece a Pearson PLC y sus editoriales suelen ser europeístas y a favor del euro.
El Christian Science Monitor resalta que las huelgas sacuden Europa, pero cuestiona que fomenten cambios. La crónica de Andres Cala dice: «Cientos de miles de trabajadores marcharon en España y Portugal en el marco de una huelga general para obligar a los responsables a replantearse las medidas de austeridad. Los trabajadores también manifestaron su descontento en Alemania, Italia, Grecia y Francia. Pero a pesar de los problemas económicos -sin precedentes para la mayoría de los españoles- y el apoyo de millones a la huelga, parece poco probable que los gobiernos hayan sentido el tipo de presión que se traduciría en un cambio de rumbo.»
TF1 dice que hubo una marea humana contra la austeridad en España. Aseguran: «Una manifestación monstruo invadió el miercoles por la noche las calles de Madrid, momento fuerte de una jornada europea de proestas contra la austeridad, el paro y la precariedad, sancionada con enfrentamientos en España, Portugal e Italia.»
The Daily Telegraph pone el foco en los incidentes violentos. Recogen: «Las manifestaciones se tornaron violentas en España y Portugal después de que millones de personas participaran en una huelga general en su mayoría pacífica el miercoles en el mayor desafío organizado de los trabajadores de toda Europa a las políticas de austeridad desde que empezó la crisis de la deuda hace tres años.» Pero añade: «No parece que las protestas vayan a forzar cambios significativos de política. El ministro de Economía español, Luis de Guindos dijo que el gobierno seguirá adelante con los recortes de gastos para cumplir con los ambiciosos objetivos de reducción de déficit, a pesar de la huelga.»
Les Echos resalta que la única manifestación europea masiva fue la de Madrid. Su texto apunta: «Decenas de miles de manifestantes salieron ayer a las calles de toda Europa para protestar contra la austeridad, el desempleo y la precariedad. Pero, salvo en Madrid, donde cientos de miles de personas se manifestaron, dando lugar a violencia en la noche, la participación no fue masiva.»
La BBC asegura que la movilización paralizó España y Portugal pero quedó empañada por la violencia. Su crónica subraya: «Millones de trabajadores de la UE han celebrado una jornada de movilización contra la austeridad, con protestas en España y Portugal empañadas por la violencia. Las huelgas generales en los dos países del Sur detuvieron el transporte y cerraron negocios y escuelas, mientras que otros 21 estados también vieron paros. Cientos de vuelos desde y hacia los países en huelga fueron cancelados. En España, el gobierno trató de restar importancia a la huelga, diciendo que la red eléctrica registró un 80% de su uso normal, pero los sindicatos dijeron que las operaciones de varias empresas grandes, como Danone y Heineken, se habían paralizado. «