Liberation y The Nation señalan que la infanta Cristina está «en el ojo de la tormenta»
El diario francés y el de Pakistán coinciden en publicar sendos artículos sobre la delicada situación en la que se encuentra la hija menor del rey Juan Carlos. Destacan que aun no ha sido implicada judicialmente en la investigación del Caso Noos que afecta a su marido, pero su imagen está «empañada» y crece la «sombra de la sospecha sobre su papel».
(Foto: Flickr/OEA-OAS)
Liberation ve a la Infanta en la primera linea de la tormenta judicial que amenaza a su marido. Su crónica dice: «Rubia y sonriente, la Infanta Cristina, la hija menor del rey Juan Carlos de España, se encuentra en la primera fila de la tormenta judicial que amenaza a su marido, Iñaki Urdangarin, y puede empañar su imagen de princesa moderna. La infanta, de 47 años, nunca ha sido implicada en la investigación de corrupción que se abrió a finales de 2011. Pero el escándalo que se ha estado incubando durante más de un año, se acerca a veces peligrosamente al rey, a su círculo más cercano y a la princesa.»
El texto cita a Emilio de Diego, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, que resalta: «El deterioro de la imagen de la Infanta Cristina no se podrá borrar, al menos no durante mucho tiempo. Cristina siempre ha sido la niña turbulenta de la familia y creo que eso explica uno de los primeros errores que cometió el rey: tolerar que se fuera a trabajar a una empresa privada como La Caixa, sin renunciar a su condición de Infanta».
The Nation asegura que la princesa Cristina está en el ojo de la tormenta por corrupción. Explican: «La hija menor del rey no ha sido nombrada sospechosa en la investigación por corrupción que se abrió a finales de 2011 por un juez en la isla mediterránea de Mallorca. Pero las acusaciones de corrupción a las que se enfrenta su esposo han arrojado una creciente sombra de sospecha sobre su papel en el asunto.
Urdangarin y su ex socio Diego Torres son sospechosos de desviar dinero de los gobiernos regionales concecido para eventos deportivos y de turismo al Instituto Noos sin fines de lucro, que Urdangarin presidió de 2004 a 2006. Urdangarin, un ex jugador de balonmano olímpico, ha tratado de distanciar a su esposa y al resto de la familia real de sus negocios al ser interrogado por el juez. Pero la semana pasada Diego Torres entregó al juez correos electrónicos filtrados a la prensa que parecen demostrar que Urdangarin consultaba regularmente a su esposa -miembro de la junta directiva del Instituto Noos- sobre los asuntos del organismo.»