SZ, Irish Times y Les Echos apuntan que la ministra de Defensa “justificó el espionaje” y complicó al gobierno
Las dificultades del ejecutivo de Pedro Sánchez para aprobar su decreto anticrisis a causa de la tormenta política provocada por el escándalo del CatalanGate son puestas de relieve por varios medios internacionales. Se destaca que aunque el gobierno ha estado intentando suavizar las tensiones con ERC, el partido catalán votó en contra y sólo el apoyo a «por los pelos» de Bildu permitió superar la votación. Pero además se subraya especialmente el papel de Margarita Robles en este asunto, cuya intervención en el Congreso «rompió el delicado acercamiento», -según lo describió el diario alemán Süddeutsche Zeitung- del gobierno hacia los independentistas y «pareció justificar el espionaje masivo a los líderes catalanes» en palabras del IT y Les Echos.
Nach #CatalanGate: Kataloniens Separatisten bringen Spaniens Premier Sánchez wegen Pegasus-Affäre in Not. Ein folgenschweres Gesetz droht zu scheitern – bekäme der Premier nicht unerwartete Hilfe, berichtet @karinjanker: https://t.co/cY3mTAr0kd
— Süddeutsche Zeitung (@SZ) April 28, 2022
The Irish Times resalta que el enfado por el espionaje y la ministra de Defensa «justificando la vigilancia masiva de independentistas» complican una votación económica a Sánchez. El rotativo irlandés detalla, en un texto de Guy Hedgecoe, cómo el escándalo por el CatalanGate provocó una «rebelión parlamentaria» para el gobierno español justo cuando intentaba aprobar medidas de emergencia económicas para mitigar el impacto de la guerra en Ucrania. Explica que ERC, aliado del gobierno, había exigido una respuesta rápida y decidida al CatalanGate, pero el debate se «calentó» aún más cuando Margarita Robles pareció justificar el presunto espionaje. Recoge sus palabras asegurando «¿Que tiene que hacer un estado cuando alguien viola la Constitución y declara la independencia?» y resalta que tras esta intervención, Pere Aragonés pidió la dimisión de la ministra de Defensa y rechazó apoyar el decreto de Sánchez.
Süddeutsche Zeitung resalta que los independentistas «cumplen su amenaza» y ponen en aprietos a Sánchez tras la intervención de Robles. El diario alemán, en una crónica de su corresponsal Karen Jancker enfatiza que en una de las votaciones más importantes y para aprobar medidas económicas que alivien las consecuencias de la guerra en Ucrania, ERC retiró su apoyo al gobierno y abrió tumbado el decreto de no ser por la ayuda de ultima hora de Bildu. Resalta que los independentistas catalanes están «indignados» porque creen que el gobierno no ha asumido suficiente responsabilidad por las acusaciones de espionaje masivo. Enfatiza que tras un silencio inicial, Pedro Sánchez intentó, a través de Félix Bolaños, adoptar un tono «conciliador» para preparar la votación del decreto.
Pero subraya que «cuando nadie lo esperaba», la ministra de Defensa, Margarita Robles destruyó el «delicado acercamiento» del gobierno al reaccionar con dureza a las acusaciones de espionaje en el Parlamento donde aseguró «¿Que debe hacer un estado si alguien declara su propia independencia?» Resalta que tras «este estallido» de la ministra, ERC pidió su dimisión y anunció que votarían en contra del decreto anti-crisis.
Les Echos subraya que Pedro Sánchez logra «por los pelos» aprobar su plan de ayudas contra el impacto de la guerra. El periódico francés recoge que el gobierno español ha finalmente obtenido el apoyo del Congreso para su plan de 16.000 millones para luchar contra la inflación y las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania. Pero enfatiza que ha sido «por los pelos» y tras enfrentarse a las críticas de sus aliados por el uso del software Pegasus para espiar a los independentistas catalanes. Y destaca que «más que las revelaciones de Citizen Lab y The New Yorker sobre el CatalanGate, fueron las declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles justificando las escuchas por parte de los servicios secretos lo que inflamó a ERC». Añade que tras el rechazo de los independentistas catalanes al plan de Sánchez, «la ironía del destino» es que fueron los votos de Bildu «herederos del entorno de ETA» los que ayudaron «in extremis» al gobierno.
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