La prensa extranjera dice que con la luz verde a la compra de E-plus por Telefónica, la UE relaja sus normas en beneficio de la industria
La autorización de Bruselas a la operación de Telefónica para absorber el operador móvil E-Plus en Alemania es analizada por numerosos medios extranjeros. Resaltan que ha habido presiones políticas -y mencionan a Merkel y Juncker- para permitir esta fusión que sienta un precedente a favor una mayor concentración de operadores. La prensa alemana por su parte se muestra dividida entre las críticas a la luz verde porque perjudicará al consumidor y los precios, y quienes creen que favorecerá las inversiones en mejorar la calidad del servicio.
Financial Times ve la luz verde a Telefónica para absorber E-Plus como un «precedente vital». Asegura: «Bruselas aprueba con condiciones la adquisición por 8.600 millones de euros. El acuerdo con las telecomunicaciones alemanas se considera un precedente vital. La aprobación será bien acogida por la industria de telecomunicaciones de Europa. Se consideraba una prueba importante para ver si se permitiría más consolidación. Los principales ejecutivos del sector han pedido que se suavicen las normas sobre fusiones y adquisiciones para que la inversión y los beneficios revivan. Tras la adquisición se haya completado, el número de operadores alemanes de redes móviles descenderá a tres, una cifra anteriormente considerada perjudicial para los intereses del consumidor por el organismo antimonopolio de la UE.
El mes pasado sólo dos de los 12 reguladores nacionales habían respaldado el acuerdo, porque seguían estando insatisfechos con los remedios ofrecidos por Telefónica. Pero un aumento de la presión política parece haber inclinado la balanza. Angela Merkel advirtió a Bruselas en mayo que las normas de competencia no deberían obstaculizar la inversión en infraestructura. Jean-Claude Juncker ha dicho en repetidas ocasiones que las normas de competencia para el sector digital deberían cambiarse, con el fin de que los acuerdos se produzcan con mayor libertad a través del bloque.»
The Wall Street Journal habla de un «inusual grado de presión política» para que la UE apruebe la adquisición de E-Plus por Telefónica. Apunta: «Las autoridades de defensa de la competencia en la UE dieron el visto bueno el miércoles a la compra por 8.600 millones de euros del operador de telefonía móvil alemán E-Plus por parte de la española Telefónica tras una larga revisión marcada por la presión política y por una rebelión sin precedentes de los reguladores nacionales. La aprobación de la UE a esta operación probablemente generará una mayor consolidación en el fragmentado sector de las telecomunicaciones, en el que los operadores grandes buscan comerse a los pequeños para aumentar sus decrecientes ingresos.
La Comisión Europea se vio bajo un inusual grado de presión política durante la revisión de la operación, ya que recibió llamamientos de la canciller alemana, Angela Merkel, y del probable futuro presidente de la comisión, Jean-Claude Juncker, a que se relajaran las restricciones a las fusiones de grupos de telecomunicaciones en Europa.»
Süddeutsche Zeitung critica la autorización y titula «conexión equivocada». El editorial de Varinia Bernau sostiene: «Las empresas que ganan mucho dinero no emplean necesariamente sus ganancias en beneficio de los clientes. Eso es algo que se puede reconocer en EE UU: Ahí hay muchas menos operadoras que en Europa, pero en las zonas de población escasa, donde en consecuencia tampoco hay un elevado número de clientes, la red de telefonía tiene lagunas. Es cierto que Bruselas intenta seguir estimulando la competencia en Alemania, pero ha elegido para ello el método equivocado: La nueva empresa que surge de esta fusión tendrá que ceder frecuencias de red. Sin embargo, en la actualidad no se divisa a nadie que vaya a comprarlas. El mercado alemán está muy concurrido.»
Der Tagesspiegel considera positiva la fusión de E-Plus y O2 porque es mejor tres grandes grupos que dos grandes y dos descolgados. Dice: «En principio vale lo siguiente: Cuanta más competencia hay en el mercado, mejor para el cliente, que tiene entonces más oferta para elegir. Además, la presión sobre los precios es así mayor. Visto así es una mala noticia que, tras la fusión de O2 y E-Plus, ya sólo habrá tres operadoras que ofrezcan sus servicios en el mercado de la telefonía móvil en Alemania. En el sector de la telefonía móvil, precisamente ahora es necesario realizar fuertes inversiones para poder satisfacer la demanda cada vez mayor de un rápido tráfico de datos móviles.
Los únicos que pueden hacer estas inversiones son las operadoras que cuentan con una fuerte estructura de financiación. De momento, O2 y E-Plus estaban en desventaja frente a las operadoras Telekom y Vodafone. A fin de cuentas, para el consumidor probablemente sea mejor tener tres actores fuertes en el mercado que dos fuertes y otros dos que se quedan descolgados.»
Frankfurter Rundschau ve la fusión como un error que será a costa de los consumidores. El editorial de Frank-Thomas Wenzel resalta:»La UE ha dado el visto bueno a la fusión de las operadoras E-Plus y Telefónica-O2. De las cuatro que había, ahora ya sólo quedan tres. Esto lo cambia todo: Hasta ahora, E-Plus desempeñaba el papel del impulsor del mercado. Con sus ofertas baratas, la empresa obligaba a las otras tres (Telekom, Vodafone y O2) a que también ellas bajaran el nivel de los precios. Lo más probable es que los directivos se decidan ahora por una especie de coexistencia pacífica. El peligro de un aumento de los precios es extremadamente alto. Esto tampoco lo pueden cambiar las condiciones que ha impuesto la Comisión de la UE. Telefónica tendrá que ceder capacidades de red e infraestructura. Dar luz verde a esta adquisición ha sido un grave error.»
Handelsblatt destaca el cambio de parecer de Bruselas como algo que puede dar mayor calidad al servicio. El texto de Martin Wocher asegura: «La fusión de E-Plus y O2 podría procurar que el sector de las telecomunicaciones cobre nueva fuerza en Europa. La política ha subestimado durante demasiado tiempo la importancia de la industria de las telecomunicaciones como propulsora de la revolución digital. El consumidor tendrá que acostumbrarse a que las tarifas en el mercado de telefonía móvil probablemente dejarán de caer en picado, como ha ocurrido en el pasado. Pero, a cambio, se beneficiará presumiblemente de una mayor calidad de la red, de unos mejores servicios y de unas conexiones más seguras. Pagar este precio es aceptable. Visto así, el cambio de parecer en Bruselas es para él una buena noticia.»
Het Financieele Dagblad cree que la UE ha mostrado comprensión hacia las empresas. «Es importante la señal que emite Almunia con esa decisión: La Comisión Europea muestra comprensión por el argumento de las empresas de telecomunicación de que es necesario aunar fuerzas para poder recuperar el dinero de las inversiones que tiene que realizar para poder atender la creciente demanda en el tráfico de datos. Es cierto que Telefónica ha hecho importantes concesiones poniendo a disposición de la competencia parte de la capacidad de su red en Alemania, pero ahora por fin se ha abierto el camino para poder reducir el número de agentes en Europa con redes propias.»
(Esta noticia está incluida en el resumen de prensa internacional de radiocable.com)