La prensa extranjera cree que la monarquía española está «tocando fondo»
La comparecencia ante el juez de Iñaki Urdangarín y las declaraciones de la princesa Corinna Zu Sayn-Wittgenstein a El Mundo son ampliamente recogidas por los principales medios internacionales. Hay unanimidad en considerar el escándalo como una de las peores crisis en los 37 años de reinado de Don Juan Carlos. Y algunos mencionan que la Infanta Cristina podría ser procesada.
El New York Times destaca que la investigación y los email han dejado «sitiada» a la Casa Real. Su crónica apunta: «Con una multitud de casos de corrupción que socavan la fe de los españoles en practicamente todas las instituciones de gobierno, la intensificación de una investigación sobre el señor Urdangarín ha colocado al Palacio Real también bajo sitio y dejado al envejecido monarca de la nación y sus ayudantes luchando por calmar la crisis». El diario asegura que ha tenido acceso a más emails de Urdangarín con su socio: «Estos no indican que el rey hiciera nada incorrecto. Sin embargo, han traído el escándalo a las puertas del palacio, además de empañar una monarquía que ha sido objeto de escrutinio».
Sobre los correos que involucran a la Princesa Corinna Zu Sayn-Wittgenstein en la busqueda de un trabajo para el Duque de Palma aseguran: «Más allá de si el Sr. Urdangarin ha violado alguna ley, el escándalo ha puesto de manifiesto la forma en que la familia real utiliza sus conexiones para buscar empleos bien remunerados y acuerdos de negocios para permitirse un estilo de vida que supera las subvenciones provistas por los contribuyentes españoles para su representación personal, como los 260.000 euros, que la reina y otras mujeres de la realeza compartieron este año.»
El Washington Post recoge la segunda comparecencia de Urdangarín ante el juez en un caso que es el peor percance de PR de la Casa Real. Explican: «La investigación ha avergonzado profundamente a la monarquía en un país muy afectado por la crisis financiera y un desempleo por las nubes. El escándalo figura entre los peores percances de relaciones públicas que la casa real ha experimentado en los 37 años de reinado del rey Juan Carlos. El gobierno conservador del primer ministro, Mariano Rajoy está tratando de proteger al rey de posibles daños colaterales causados por el caso Urdangarin, haciendo hincapié en el valor de Juan Carlos para la nación.»
The Guardian sostiene que es probable que la Infanta Cristina sea formalmente nombrada sospechosa antes de una posible imputación. El texto de Giles Tremlett asegura: «Mientras el escándalo financiero envuelve a la familia real y los políticos empiezan a pedir su abdicación, el rey Juan Carlos de España se enfrenta a una de las peores semanas en sus 37 años de reinado, con fiscales preaprados para pedirle a un juez que nombre formalmente su hija, la infanta Cristina, sospecha de un fraude multimillonario y un caso del blanqueo de dinero. La solicitud sería un paso previo a una posible acusación.»
Le Figaro destaca que El Mundo ha roto la benevolente discreción de la prensa española con la corona. La crónica de su corresponsal Mathieu de Taillac explica: «La `tierna amiga´ del Rey copa las portadas. Entre Corinna Zu Sayn- Wittgenstein y su propio yerno, el annus horribilis del rey de España no acaba».
Y añade: «Al ir a buscar a su «querida amiga» en su residencia en Mónaco, El Mundo ha roto la discreción benevolente que reinaba en la prensa española. Y la primicia frustra además la estrategia mediatico-judicial. Porque el sábado, Urdangarín había protegido a su familia política al indicar ante la corte en Palma de Mallorca: «La familia real no ha aconsejado, autorizado o facilitado mis actividades en l Instituto Noos». Ampliamente recogidas en la prensa, esas declaraciones son ahora eclipsadas por la aparición de Corinna.»
Liberation asegura que la familia real española toca fondo. La crónica de su corresponsal François Musseau asegura: «La malversación de dinero público de la que se benefició el yerno del rey están socavando una institución que hasta ahora se había salvado. Y eso cuando el gobierno está sumido también en un caso de corrupción.»
El Daily Telegraph resalta que Urdangarín niega que el Rey supiera de sus negocios. El artículo de su corresponsal Fiona Govan asegura: «El caído en desgracia yerno del rey Juan Carlos de España ha negado que el monarca tuviera ningún conocimiento de sus negocios en un intento de distanciar a la Casa Real de un escándalo de malversación que se va haciéndose más profundo.
Durante una audiencia a puerta cerrada de cuatro horas, Urdangarin, insistió en que la familia real nunca había `aconsejado, autorizado o incluso dado una opinión´ sobre las actividades llevadas a cabo cuando era jefe de la fundación. Aunque el rey es inmune a ser procesado bajo la Constitución española, no faltan voces que piden que su hija, la Infanta Cristina, sea acusada junto a su marido si hay evidencias que sugerieren que estaba al tanto de sus negocios indebidos.»
La BBC se hace eco del interrogatorio del juez al yerno del Rey por un escándalo de corrupción que ha avergonzado a la familia real. Señalan: «Iñaki Urdangarín, es sospechoso de malversar millones de euros de fondos públicos dados a una fundación que dirigía. El duque ha negado haber actuado mal y no ha sido acusado de ningún delito. Es la segunda vez que es interrogado. Una multitud de manifestantes le abuchearon a su llegada a la corte en Palma. La sesión se celebró a puerta cerrada, pero los medios de comunicación españoles recogen que el duque leyó un comunicado distanciándo al Rey Juan Carlos del escándalo de corrupción.»
Le Monde habla de revelaciones en el caso Urdangarín. Aseguran: «En una entrevista con el diario El Mundo, Corinna Sayn-Wittgenstein, una aristócrata alemana descrita por la prensa española como «amiga» del Rey Juan Carlos dijo que ofreció un trabajo a petición del rey, a su yerno Iñaki Urdangarin, procesado por corrupción. La Casa Real intenta desde finales de 2011, al establecer un límite claro entre las actividades profesionales de Iñaki Urdangarin y el resto del palacio, de mantener hermeticamente a distancia a la familia, y sobre todo a la Infanta Cristina,de la investigación por corrupción contra su marido.