En los medios internacionales, que recogieron masivamente la condena a Garzón, se pueden leer hoy valoraciones y analisis de las implicaciones de la decisión del Supremo. Se menciona la preocupación de varios juristas internacionales por la condena a un juez independiente. La ambigüedad de la Ley española sobre las escuchas también es resaltada. Y para muchos, aunque Garzón haya podido cometer errores, ha habido una persecución contra él.

Portadas de medios internacionales sobre la condena a Garzon
(Foto: Flickr/Felixrlopez)

El New York Times destaca: «El espíritu activista del Sr. Garzón también le ha suscitado el antagonismo de algunas autoridades españolas, y críticas que consideran que se auto-engrandece… La fiscalía española ha ejercido una oposición activa en los dos juicios, diciendo que no había motivos para un caso penal. Durante el juicio por las escuchas pidieron que los cargos fueran desestimados por no tener base». El diario recoge además valoraciones de varios juristas que aseguran que es un caso muy preocupante: «ir a por un juez independiente o un fiscal utilizando el sistema de justicia criminal en cualquier sitio supone una seria preocupación», segun Phillip Sands. «Es tan excepcional que un juez sea procesado en Europa que casi no hay ningún precedente. Y su juicio ya ha provocado muchísimas críticas», dice Helen Duffy».

La revista Time analiza en un artículo de Lisa Abend: «los motivos por los que ha sido castigado Garzón». Destacan que «su reputación como defensor inquebrantable de la justicia no le ha protegido -de hecho puede haber contribuido- a ser él mismo procesado.» Y recogen opiniones de abogado españoles que apuntan que la ley española es ambigua y que otros jueces vieron desestimadas sus investigaciones, pero no fueron imputados. «Es un final irónico para un hombre que dedicó su vida profesional a la búsqueda de la justicia. Pero no más que el destino de todos los implicados en este caso de corrupción. Un jurado exoneró a Camps y sus cómplices en enero. Lo que significa que de todos los involucrados en este escándalo de corrupción masiva, sólo el juez que lo investigó ha sido condenado» sostienen.

Liberation destaca en una crónica de François Musseau: «El juez Garzón jubilado anticipadamente. El magistrado español más famoso ya no podrá ejercer nunca. El heraldo de la «justicia sin fronteras» que firmó la orden de detención contra el exdictador chileno Pinochet, ha sido puesto fuera de juego en su propio país: ayer, unánimemente, los jueces del Tribunal Supremo lo condenaron a 11 años de inhabilitación. Son muchos los que celebran su caída, en tanto que en Madrid tenía lugar un a manifestación de apoyo al magistrado. Nadie duda que, más allá de sus posibles errores, Garzón sea víctima de una campaña orquestada desde el año 2007.»

L´Express habla en un texto de Cecile Thibaud de «las derivas de la justicia española». Asegura: «Ironías de la historia, es pues el juez que investigó y diseccionó la red de tráfico de influencias de Gürtel el que es condenado. En cambio hace unas semanas, el primer inculpado que fue a juicio por este asunto, -Francisco Camps- fue absuelto por un jurado popular ante el estupor general… Garzón el cazador de dictadores, heroe de la justicia universal, el que promulgó la orden de arresto contra Pinochet exaspera a sus pares. Demasiado estrella, demasiado personalista, demasiado admirado fuera. Tiene la habilidad de crearse enemigos en casa. Y ha tocado suficentes expedientes embarazosos para molestar a todos, derecha e izquierda».

Süddeutsche Zeitung observa una «persecución insólita». En un editorial de su corresponsal Javier Cáceres explica: «Cazador de tiranos, conciencia mundial, pesadilla de dictadores �?? todas estas etiquetas no le han servido de nada al juez español Baltasar Garzón. El Tribunal Supremo se ha deshecho de él. A causa de las escuchas que ordenó en el marco del mayor escándalo financiero de la reciente historia de los partidos políticos en España, Garzón ha sido inhabilitado por 11 años. Esto no le había ocurrido antes a ningún otro juez en España. Esta sentencia sin antecedentes resulta sospechosa por fuerza. La reputación de Garzón ha quedado brutalmente dañada, un prevaricador no sirve como conciencia mundial. Existe la sospecha fundada de que se pretendía precisamente esta estigmatización cuando hace meses comenzó la persecución de Garzón.»

El Frankfurter Rundschau sostiene en un comentario de Martin Dahms: �??Garzón abatido. La condena de Garzón es un caso claro de justicia política. Garzón se atrevió a desenmarañar los hilos de una enorme red de corrupción en la que estaban involucrados numerosos políticos del Partido Popular, que actualmente gobierna en España. Por esa desfachatez ha tenido que pagar. Han sido sus propios compañeros los que se han ocupado de acabar con él.»

Die Zeit asegura: «Un día negro para el Estado de Derecho español y para los derechos humanos en todo el mundo. Para todas las figuras siniestras, en parte muy respetadas en España y en otras partes del mundo, se trata de la mejor noticia del año, que no ha hecho más que empezar: El cazador ha dejado de cazar, el peligro ha pasado. ¡Champán! ¿Quién va a atreverse en un futuro a perseguir a los padres espirituales de Guantánamo con órdenes de detención internacionales?»

El Corriere della Sera apunta: «El hombre que hizo detener a Pinochet y que trató de procesar a Bin Laden, el juez elegido como campeón internacional de los derechos humanos y de las causas (a menudo perdidas) de todas las víctimas de dictaduras e injusticias, debe retirarse por haber abusado de su poder. Y es justo, si ésta es realmente la motivación de los jueces que han elegido entre Garzón y Montesquieu. A no ser que el abuso de poder haya sido de otros. Hay la sospecha de que el juez haya pagado por el protagonismo que lo hizo famoso en todo el mundo, y por algunas investigaciones más recientes, de menor resonancia internacional, pero incómodas para muchos y diferentes ambientes de la sociedad española, así como para el partido de gobierno que lo acusa de uso político de la justicia. … En suma, contra todo y contra todos, cosa que puede ser un atrevimiento excesivo, no sólo en el país de Don Quijote.»

El diario portugues Publico dice en su editorial: �??Garzón, el ignominioso fin del juez vengador. La sentencia fue durísima y, tal como en el inicio del proceso, de nuevo dividió a los españoles. Pero los que salieron a la calle en su defensa, sabida la decisión del tribunal de suspender el juez Baltasar Garzón por once años, no fueron muchos. Y ello puede significar que, también entre los que siempre simpatizaron con su actitud valiente y desenfrenada en relación a varios procesos (contra Pinochet, ETA, los GAL, las redes de narcotráfico), existe una reserva ante las escuchas que ordenó y sancionó, en un proceso que implica una red de corrupción política y de lavado de dinero relacionada con el PP valenciano. Con esa iniciativa, condenable por la ley, Garzón cruzó la frontera prohibida que le convirtió en el primer condenado en un caso que debería tener otras condenas en la línea de frente.»

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