Objetores contra el adoctrinamiento
Queridos corresponsales extranjeros y otros amigos de este blog:
Hoy os recomendamos leer un imprescindible post del blog de José María Izquierdo en EL PAIS. Reune algunas de las perlas de lo que en España se conoce como la prensa de la derecha. Ellos tienen radios, televisiones, periódicos, pero…:
….Es todo lo mismo -explica Izquierdo- y todas y todos aparecen en las mismas tertulias en amigable palique, charlan en los mismos programas de radio, y escriben en el mismo periódico, los mismos blogs y las mismas revistas. Los tiras al aire y unos caen en un sitio y otros en otro, pero nadie, absolutamente nadie es capaz de detectar la diferencia entre un contertulio y otro, entre una comentarista y otra. Gritan lo mismo e insultan igual de grueso. Vamos, pues, con un picadillo de La Gaceta, ?poca o Alba, para que ustedes tengan un muestrario variado de por dónde va la vaina.
Comencemos, por ejemplo, con un nombre de tronío: Ramón Pí, que viene a recordarnos que nuestro natural irresponsable nos hace enzarzarnos en lo secundario, mientras olvidamos lo mollar: ??Estamos ante una grave crisis económica. Pero la crisis no es lo peor que nos ocurre. Mucho más grave es enseñar a niños y niñas que la conducta homosexual y heterosexual son moralmente equivalentes?.
Y por eso titula su comentario ??Aída y Trini, corruptoras de menores?. Dice así: ??Alguien tiene que formular esta acusación, porque no todo lo legal es moral, ni todo lo ilegal es inmoral (?). Y del mismo modo que aunque el aborto provocado pase a ser un derecho seguirá siendo moralmente un crimen abominable, la corrupción de los menores por medio de la mal llamada Educación para la Ciudadanía, y la enseñanza obligatoria de la ??ideología de género? en la escuela, seguirán constituyendo formas de corromper a los menores de edad, por más legales que hayan sido declaradas?.
Y es que hay cosas que no se pueden aguantar. Juzguen: ??Alguien tiene que decir que invitar a los menores de uno y otro sexo a comprobar por sí mismos si les gustan más los niños de su sexo o del contrario, es un disparate que sólo la ceguera o la cobardía pueden dejar al margen de la ya débil protección del precepto del Código Penal (?). Los padres de familia objetores contra ese adoctrinamiento perverso se están resistiendo bravamente a que Aído y Jiménez les desgracien a sus hijos, acaso para toda su vida?. Ahí, con trapío. [sigue leyendo a José María Izquierdo]
Y el texto sigue y sigue.
No es que sean intrínsecamente malos, no. Solo es que recibieron una educación pequeñita, antigua, miedosa, llena de prejuicios y de cosas por las que avergonzarse. Es lo único malo del sexo: que si se vive con miedo, provoca enormes frustraciones.