Ojo por ojo y el mundo se quedará ciego
No es el mejor día para recordarle al mundo lo mal que está. Sin embargo, como dice Saramago, la cosa no está para hacer alardes de optimismo.
Me pregunto que cojones le pasa a la naturaleza humana para ser capaz de provocar tantas atrocidades.
En fín que menos fiestas, menos fraternidad y un poquito más de narices y de compromiso para el año que llega.