Sigue la polémica en Israel por la expulsión de los payasos españoles
El pasado 26 de abril, Ivan Prado organizador del festival de payasos de Festiclown y de la ONG Pallasos en rebeldía, fue expulsado de Israel. La noticia sigue dando que hablar aunque parece que más en Jerusalem que en España. Según el diario Haretz, el incidente ha creado tensión entre la embajada de Israel en Madrid, la policía del aeropuerto Ben Gurion y el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Según la información de Haaretz, la embajada israeli preguntó por los motivos de la deportación y la respuesta de Exteriores de que Prado fue expulsado por «motivos de seguridad» ha provocado enfado. Los diplomáticos consideran que el incidente ha causado un grave daño a la imagen de Israel en España.
Aqui sin embargo, la embajada ha preferido «guardar las formas». Un portavoz declaró al diario Público. «Todo empezó con la doble nacionalidad de ella, que se trata de un país árabe que no tiene relaciones con Israel. Durante las preguntas que le hicieron surgieron algunas cosas que tenían que ver con su estancia en Israel. Como cualquier país soberano, Israel puede decidir si deja entrar o no ciudadanos a su territorio igual que hace España».
Haaretz también ha preguntado al Shin Bet, el servicio de seguridad interior israeli, por el tema y la respuesta «carece de detalles significantes sobre las razones detrás de esta decisión» según el propio periódico. La versión oficial dice que «recomendamos al Ministerio del Interior impedir su entrada en Israel después de que los hallazgos en el control de seguridad nos hicieran albergar sospechas sobre él. Y declinó proveer información completa al equipo de seguridad, especialmente sobre su relación con organizaciones terroristas palestinas».
A su llegada a España Ivan Prado negó las acusaciones del Shin Bet y explicó le pidieron las claves de su ordenador y su correo electrónico a lo que se opuso. Y explicó que llegó al aeropuerto de Ben Gurión con Laila Tillawi, su interprete española de origen palestino. Querían viajar a Cisjordaniaa para organizar un festival de payasos similar a los que realizan en España desde hace años.
Y ha ironizado sobre el incidente: «Somos los cuerpos de élite de la infiltración circense en Palestina. La crème de la crème del terrorismo lúdico internacional. Somos un ejército que tiene por armas por tartas de nata y bolas de malabares».