Los siete pecados capitales de los directivos españoles
Un estudio identifica los principales fallos en la gestión -especialmente en los momentos críticos- que cometen en la actualidad los directivos españoles. Lo ha elaborado Setesca, una consultora especializada en el incremento de valor de las empresas y en proyectos de mejora de procesos, y lo recoge Forbes que lo amplia hasta hablar de «siete pecados capitales».
El primer fallo es no cumplir o mejorar los objetivos marcados. Según el estudio, la mayoría de los directivos tienen tendencia a relativizar o a interpretar los objetivos marcados, diluyendo el objetivo principal. Y el nº2, no innovar, buscando constantemente nuevas fórmulas para diferenciarse de la competencia.
A continuación se menciona no mejorar, cayendo en la autocomplacencia y quedándose atrás en las nuevas tendencias; no comunicar de forma clara, eficaz y concreta dentro y fuera de la empresa y no considerarse como un centro de beneficio. Segun el estudio: «la excelencia se consigue cuando todo directivo considera su posición como un centro de recursos y no un centro de coste. Todas las posiciones en la empresa deben orientarse hacia una mayor productividad.»
Los dos últimos pecados son no escuchar ni ser humilde, por un lado y no tener determinación. El directivo excelente es un modelo a imitar y sólo se logra siendo coherente en sus acciones y en sus consecuencias.