Pedro J. nos ilumina hoy con una nueva diatriba: «Un juez indeseable, una querella inútil, una hipótesis grave», dice en el editorial de EL MUNDO, sobre Baltasar Garzón:

«Hasta que este juez indeseable para cualquiera y sin vergüenza para casi todo no se aparte del asunto, será imposible deslindar el grano de la paja» 

 Lejos quedan aquellos días en los que evangelizaba a la sociedad con otras palabras:

«la ciudadanía podía enorgullecerse de haber encontrado en Baltasar Garzón un juez tan honrado y pertinaz -si bien mucho más joven- como el legendario John Sirica» (juez del Watergate).

Del libro «La Rosa y el Capullo». de Pedro j. Ramirez

«quiero decirte que lo que estás haciendo tiene un gran valor para muchas personas».

«Amarga victoria», Pedro J. Ramírez

«Es cierto que en aras de guardar las apariencias de vez en cuando es necesario hacer concesiones a la galería y que algunos de estos temerarios subalternos terminen empitonados por jueces independientes como Garzón o Márquez»

El Mundo de Pedro J. Ramírez

Y por lo que veo, no es el único que tiene una memoria olvidadiza.