Un documental muestra por primera vez las quemas de libros del franquismo en España

El film documental «Palabras para un fin del mundo» desvela la mentiras y manipulaciones  que llevo a cabo el franquismo para contar su historia y desprenderse de algunos aspectos y hechos que sucedieron. Uno de ellos fue la quema de libros. Manuel Menchón, director de la película, explica en una entrevista en el Programa La Cafetera de Radiocable.com junto con Emili Silva que fue «algo institucionalizado» en España hasta finales de 1937 y que las tropas franquistas tenían listas de autores y títulos a perseguir y quemar. Y cuenta que han podido encontrar y rescatar la única grabación de quema de libros en España que se cree que se conserva, porque el ala de la Filmoteca Nacional que tenía toda la propaganda filonazi del franquismo se «quemó misteriosamente» tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.

ESTRENO EN CINES 13 NOVIEMBRE
«Le escribo esta carta desde mi casa, donde estoy desde hace días encarcelado disfrazadamente. Me retienen en rehén, no sé de qué ni para qué. Pero si me han de asesinar, como a otros, será aquí, en mi casa». #Unamuno https://t.co/mwlDYAOUah

— Palabras para un fin del mundo (@PalabrasFin) November 5, 2020

Menchón revela que la espoleta de partida de la película fue «ver como se contaba la Guerra Civil en el libro de secundaria de mi hija». Explica que empezó a documentarse sobre todo en torno a la figura de Unamuno y «la sorpresa fue ver el nivel de manipulación que sufrió nuestro país. Me estremeció.» Añade: «Lo que más me ha sorprendido al hacer la película es el nivel de terror y horror que se vivió. Ver los dosiers de los Archivos Militares con fotos, descripciones… hubo días que tuve que irme a vomitar al baño. No daba crédito… No es lo que nos han contado».

Emilio Silva resalta que él había estado buscando noticias sobre la quema de libros durante la guerra y el Franquismo y encontró algunas referencia a una en Huelva y otra en la Universidad Central de Madrid. Pero apunta: «Lo que es muy sorprendente es que en la película se ve una calle de Madrid frente a una librería donde arde una pila de libros. Y eso da la dimensión de que lo ha ocultado el Franquismo, que quemó su propia historia hasta el año 45 para contarnos otra historia». Y en este sentido, Manuel Menchón subraya que para la película buscó ejemplos que muestran la dimensión de la ocultación que sucedió en España. Y un ejemplo es la quema de libros.

El director del film señala: «Era algo institucionalizado desde el inicio del golpe hasta finales del año 37. Y era casi un rito que se hacía cuando una ciudad o un pueblo eran ocupados. De las primeras cosas se hacían era asaltar la biblioteca, porque la alfabetización era una de las señas de identidad de la República. Y primero quemaban libros y luego mataban a intelectuales, escritores, libreros, editores…  Tenían listas de autores a perseguir, de títulos concreto que perseguir. Algunos muy delirantes como por ejemplo La república de Platón o Caperucita Roja. Y los libros de Unamuno eran perseguidos. Era algo desconocido. Estaban perseguidos «La agonía del cristianismo», «El sentimiento trágico de la vida», «San Manuel bueno mártir», «La tía Tula»… con él en vida. O «El voto femenino» de Clara Campoamor»

Menchón revela que en la película han sacado mucho material gráfico, fotos e incluso ilustraciones de prensa extranjera. En concreto una portada del diario italiano Corriere della Sera, desconocida hasta ahora, de una gran pira de libros en la Plaza de Cataluña de Barcelona que es «estremecedora». Y añade: «Además hemos encontrado la única filmación, que se pensaba que estaba perdida, de quema de libros que se conserva. Porque al finalizar la Segunda Guerra Mundial y la derrota de Alemania e Italia, el franquismo en una actitud sibilina muy propia como de serpiente que muda de piel, se desprende de la parte fascista y nazi y se arropa del nacionalcatolicismo, que es la imagen que hoy tenemos. Y misteriosamente y sospechosamente, arde un ala de la Filmoteca Nacional en Madrid que era la que conservaba toda la propaganda filonazi de España».

«Palabras para un fin del mundo»  sin embargo ha encontrado ese material que incluye además  imágenes muestran a Huelva decorada como si fuera Nuremberg, con baderolas nazis, con desfiles. O Sevilla. Y se va a poder ver en cines. Manuel Menchón defiende que es una película para ver en pantalla grande: «Es muy cinematográfico. Lo hemos trabajado mucho. Hemos restaurado las imágenes. Se pueden ver las primeras imágenes de la reunión del General Mola con Mussolini en 1934 la quema de libros en nuestro país. Y eso hay que verlo en pantalla grande. Se estrena este 13 de noviembre».

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