Acreditan a un niño- periodista de 10 años para la jura de Obama
Damon Weaver es un estudiante de 5º grado en en la escuela Kathryn E. Cunningham/Canal Point Elementary de Florida. Algunos le apodan «el futuro del periodismo» porque se dedica, con mucha iniciativa y perseverancia, a grabar reportajes y noticias para el canal de TV de su colegio. Durante la campaña electoral consiguió hacerle una pregunta al vicepresidente Joe Biden. Y a finales de noviembre grabó un video en el que apuntaba incluso más alto: solicitaba una entrevista con el recien elegido Barack Obama… El comité para la toma de posesión del nuevo presidente acaba de concederle una acreditación para el día de la jura del 20 de enero. Ahora solo le falta poder preguntarle algo a Obama.
En el video muestra algunos de sus logros -la entrevista con Biden, otra con Caroline Kennedy,…- y las instalaciones televisivas de su escuela. La historia es de las clásicas que triunfa en EEUU, aunque Weaver asegura que no quiere limitarse a ser una anécdota. Por ejemplo cuando solicita la entrevista con Obama explica que vive en una zona productora de caña de azucar. Por eso tiene algunas preguntas sobre libre mercado y proteccionismo.
Damon Weaver se ha convertido en los últimos meses en una pequeña celebridad en su país. El video en el que entrevista a Joe Biden ha sido un éxito en Youtube con casi 400.000 descargas. El joven periodista se ganó a la audiencia por su desparpajo y su «profesionalidad». Esperó durante 5 horas en una conferencia que dio Biden en Florida y finalmente consiguió que el compañero de Obama le contestará a la pregunta de «qué tareas le corresponden al cargo de vicepresidente».
Ha habido una auténtica campaña viral en EEUU para que Damon Weaver consiguiera su entrevista con el presidente o al menos su acreditación para la toma de posesión. Incluso Dwayne Wade, el jugador del equipo NBA de los Miami Heat, participó y grabó un mensaje para Obama. En él aseguraba que si el presidente -gran aficionado al baloncesto- accedía a la entrevista, él aceptaría jugar un «uno contra uno» cuando fuera a Washington y… hasta dejarle encestar alguna.