Más cerca de localizar e interrogar al piloto italiano que bombardeó Barcelona en la Guerra Civil
Un homenaje que las autoridades italianas rindieron a un centenario aviador que combatió en la Guerra Civil española ha puesto tras la pista del piloto Luigi Gnecchi a los impulsores de una querella por los bombardeos de Barcelona. Han pedido a la juez instructora que dicte una comisión rogatoria internacional para interrogarle como imputado.
Víctimas de los bombardeos y la asociación de italianos antifascistas residentes en Barcelona Altra Italia son la acusación particular en una querella que busca identificar a los autores de los bombardeos sobre la capital catalana entre 1937 y 1939 que causaron miles de muertos. La querella se presentó en 2012 y es la primera causa judicial que se abre en España por los crímenes de la Guerra Civil.
Según la Audiencia Provincial de Barcelona que dio orden de abrir el proceso, los bombardeos fueron realizados por la Aviazione Legionaria y aviadores del ejército italiano que actuaron como voluntarios, bajo nombres falsos, sin uniforme, en aviones de última generación de los que se cancelaron las insignias (ya que Mussolini había firmado un pacto de no injerencia). Considera que fueron actos “indiscriminados contra civiles y que tenían por objeto únicamente bombardear barrios altamente poblados de la ciudad de Barcelona».
Hasta ahora el Ministerio de Defensa italiano había contestado con evasivas al requerimiento que la juez instructora le remitió hace ya un año para localizar a los militares que participaron en los bombardeos. Pero un homenaje institucional ha permitido poner nombre a uno de ellos y dar pistas sobre su paradero.
El pasado 5 de marzo, el portal del Ministerio de Defensa italiano publicó la noticia del cumpleaños del aviador, Luigi Gnecci, y recordaba su condecoración con la Primera Medalla al valor militar por participar en la Guerra de España. Varios medios italianos como Il Giornale reprodujeron las felicitaciones recibidas y la radiotelevisión pública RAI incluso lo entrevistó. Esto ha permitido a la acusación ejercida por italianos antifascistas no solo conocer el nombre del piloto, sino también su domicilio y hasta su número de teléfono.
Segun AltraMemoria: «Una vez más, el gobierno italiano no sólo sigue sin asumir las responsabilidades de aquellas acciones militares, sino también cultiva la memoria de los héroes de la guerra de España (que son exaltados por monumentos y lápidas en varios lugares y centros de educación pública)». Y denuncia el silencio de las instituciones italianas en dar respuestas incompletas y tardías a la solicitud de documentación presentada por los tribunales españoles e internacionales, mostrando evidente complicidad con los autores de crímenes contra la humanidad.