PODCAST LA CAFETERA | El padre de uno de `Los 6 de Zaragoza´: “Si mi hijo entra en la cárcel, será como preso político”

El hijo de Francho Aijón fue uno de «los 6 de Zaragoza», jóvenes detenidos por manifestarse en un acto de Vox contra el discurso del odio en 2019 y condenados a 4 años y 9 meses por el delito de desordenes públicos y atentado a la autoridad con el testimonio de la policía como única prueba incriminatoria, gracias al paraguas de la Ley Mordaza. El propio Aijón relata, entrevistado en el programa La Cafetera, la indefensión que han sufrido las familias en este caso y considera que si entra en prisión, su hijo lo hará «como preso político». Además analizamos el bombardeo de Israel sobre un grupo de cooperantes en Palestina que ha provocado un terremoto político global. Se piden explicaciones desde EEUU a España, pero el mundo mira con vergüenza la imposibilidad de frenar la ofensiva de Israel en Gaza.

En España, repasamos el debate de control al gobierno en el Senado, la petición de Sumar para que comparezcan Ayuso y su pareja en la Comisión de Investigación y el archivo judicial del caso contra Mónica Oltra, que provocó su dimisión y por el que ahora ha sido exonerada. Y en la Sobremesa Cafetera, hablamos de las presiones sobre los medios de comunicación y de cómo la cabaña en el campo de Fernando ha quedado convertida en Jumanji.

En un acto de protesta contra los discursos del odio de Vox el 17 de enero de 2019 en Zaragoza, hubo cargas policiales y seis jóvenes, cuatro de ellos mayores de edad, fueron detenidos. Y tras un proceso judicial, se les condenó de forma contundente. Fancho Aijón, padre de uno de estos jóvenes ahora conocidos como «Los 6 de Zaragoza» explica que la manifestación derivó en disturbios violentos que «no justificamos», pero que las detenciones fueron aleatorias y se realizaron dos horas después de los hechos. Y tras un periplo judicial que incluyó al Tribunal Supremo, los jóvenes han sido condenados a 4 años y 9 meses de cárcel e importantes multas económicas. Algo que las familias consideran «desproporcionado».

Francho Aijón denuncia además que no hubo pruebas incriminatorias: «en el juicio solo se admitieron los testimonios de los policías como hecho probatorio. El problema es que la Ley Mordaza y otras leyes que están pensadas para amoldar este tipo de sentencias a la medida ideológica de quienes están en la judicatura y jefaturas de policía. Los testimonios de la defensa no valen y solo se admiten los de la policía.» Explica que hay incluso una prueba gráfica que fue desestimada en la que se ve a unos jóvenes lanzando objetos a la policía y entre los cuales no están ninguno de los detenidos , «porque los jueces decían que podían estar fuera de foco». Subraya: «mi hijo solo asistió a la manifestación. Pero es lo único que necesita esta ley, porque la sentencia asegura que basta que estuviera dentro de la masa donde suceden los altercados».

Apunta que llevan soportando 5 años de un proceso judicial, plagado de indefensión, que se ha alargado todo lo posible para desgastar a los jóvenes y sus familias «aplicándoles la pena de banquillo». Apunta que esto ha sido posible por la Ley Mordaza y que han pedido el indulto al gobierno porque «ya que no han derogado una ley que no debía estar en ninguna democracia, por lo menos resuelvan este caso». Aunque subraya que hay otros muchos en Gijón, en Guadalajara, o el del diputado Alberto Rodríguez, donde la acusación de atentado a la autoridad solo se sustenta en el testimonio de los policías, contradiciendo incluso a los testigos civiles, provocando la indefensión. «En casos de pena de cárcel, la palabra de la policía no puede contar como presuntamente veraz cuando además entra en contradicción con la de otros testigos», señala.

La entrada en la cárcel para cumplir una pena de 4 años y 9 meses del hijo de Francho Aijón está prevista para este 10 de abril  «una condena que es mayor que la que se ha impuesto a Dani Alves por una violación», resalta. Añade que su hijo Javichu es estudiante de Filosofía y que sus valores le impulsaron a enfrentarse al discurso de odio de la extrema derecha contra los migrantes, el feminismo o el colectivo LGTBI. Pero enfatiza que si entra en prisión, «aunque duela reconocerlo en España, será como preso político. Porque la decisión la tomó un juez con un claro sesgo ideológico, que ha demostrado en otras muchas sentencias en Zaragoza… Mi hijo se ha dado cuenta de que está siendo reprimido, ha empezado a levantar la voz y a contar su caso. Y eso le está dando fuerza».

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