Las palabras del Rey dirigidas contra Chávez han tenido una enorme repercusión internacional. En general, los medios anglosajones, y del mundo más desarrollado, alaban la intervención de Zapatero y el apoyo del Rey. Sin embargo la lectura de la prensa latinoamericana, como era previsible, es preocupante. En todo caso mercería que algunos diarios repasaran las grabaciones pues el Rey intervino con el fín de que se escuchase a Zapatero, no para salir en defensa de Aznar.

» Warum sind Sie nicht ruhig?�??

«why don’t you shut up,»

«Pourquoi tu ne te tais pas ?», en Lemonde

«Por qué no te callas?»

El norteamericano The Wall Street Journal, habitualmente crítico con Zapatero se muestra complacido, en esta ocasión, con su artículo �??Reprimenda real�?� :

�??El reproche se pudo escuchar en todo el mundo este fin de semana cuando el Rey le dijo al presidente venezolano Hugo Chávez �??¿por qué no te callas?�?? en la Cumbre Iberoamericana de Santiago, Chile. Chávez había despotricado contra el ex presidente del Gobierno español José María Aznar, tachándole de �??fascista�?? y afirmando que �??los fascistas no son humanos; es más humana una serpiente�??�?�.

�??El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero �??que gozó de una cálida relación con el Gobierno venezolano y que no es aliado de Aznar-, exigió a Chávez respeto a los presentes en la mesa. Recordó al venezolano que Aznar fue elegido por el pueblo español. Como luego dijo a los periodistas, las palabras de Chávez fueron �??inadecuadas e inaceptables�??. Chávez hizo caso omiso y, aunque su micrófono fue desconectado, trató de hablar por encima del jefe de Estado español. Fue entonces cuando el Rey se giró, miró directamente a los ojos de Chávez y le dijo que dejase de hablar. Zapatero acabó de reprender a Chávez y la sala estalló en aplausos. El Rey se levantó y se marchó poco después, pero habiendo defendido el discurso cortés�?�.

El argumento se repite en medio mundo y a jzugar por los textos, la imagen del monarca ha salido muy beneficiada en los paises ricos. El aleman Süddeutsche Zeitung titula: �??Juan Carlos, un Rey para republicanos que dice �??¿Por qué no te callas?�?�.  Mucho más críticos que los anglosajones son los periódicos latinoamericanos. Inquietante es la interpretación que hace La Nación de Chile, cuyo artítulo titulado �??La cumbre guachaca�?� afirma:

�??A Chávez se le ocurre decir que no aguantemos los imperialismos justo delante del símbolo que nos metió a todos el lenguaje y la religión a rajadiablos. Y Rodríguez Zapatero, que es un ejemplo de establishment europeo para esta sarta de indios, dice que hay que respetar a Aznar porque fue elegido por su pueblo. Que no se diga que Aznar es una serpiente que se arrastró ante Bush porque fue él elegido democráticamente por el pueblo español. Si así es la cosa, en la próxima cumbre europea se le va a enojar Angela Merkel a Rodríguez Zapatero si le insulta a Hitler. Mal que mal, al Führer lo eligieron también la mayoría de los alemanes�?�.

La Jornada de México es otro periódico que se muestra también enormemente crítico: �??El Rey está nervioso�?�, afirma: 

�??El incidente protagonizado ayer en la clausura de la 17 Cumbre Iberoamericana por el rey Juan Carlos I y el presidente venezolano, Hugo Chávez, es reflejo fiel de la relación imperante entre el régimen español y algunos gobiernos latinoamericanos cuya visión se aleja cada vez más del antiguo centro colonial. La insólita salida de tono de Juan Carlos, mandando callar a Chávez, dio el tono a una reunión en la cual, por primera vez en esas encerronas de altos vuelos, los empresarios españoles fueron objeto de duras críticas de los gobernantes de Argentina, Venezuela y Nicaragua. De manera que el estado de nervios del rey se plasmó ayer en Santiago de Chile, en un país que como España vivió en carne propia los estragos de una dictadura. Y con un gesto antidemocrático, Juan Carlos I puso una pica en Flandes y envió el mensaje de que no se aceptará, al menos por parte de la corona española, que sus antiguos súbditos cuestionen a ex gobernantes y empresarios de aquel ultramarino reino�?�.

No le correspondía a Juan Carlos I callar a nadie. A menos que quiera demostrar que en esas cumbres se hace lo que él ordena. Tal vez está cansado, y nervioso, porque en su país crece imparable un estado de opinión que cuestiona todo, incluyendo la vigencia de la monarquía�?�.

Quien ha mencionado también el incidente ha sido la prensa marroquí, que no dudan en aprovechar para lanzar sutiles críticas contra el Rey, cuyo polémica visita a Ceuta y Melilla todavía no ha sido zanjada: Aujourd�??hui Le Maroc «El Rey Juan Carlos no ha sido nunca tan bueno como cuando crea actualidad. Pero no es tan bueno, cuando él va detrás de ella�?�.