«Portador de esperanza», el árbol que sobrevivió en Hiroshima
Fue uno de los pocos árboles que sobrevivieron a la devastación atómica de agosto de 1945. El «Ginko Biloba» conocido también como árbol de los cuarenta escudos, según la Wikipedia, volvió a rebrotar en las cercanías del epicentro de la explosión.
El árbol, que se mantuvo en pie, recibió el nombre de «portador de esperanza». Estaba a tan sólo un kilómetro del centro de la explosión. En aquel lugar no quedó nada con vida, pero el «portador de la esperanza» rebrotó un año después, al igual que sucedió con otros árboles de la misma especie. El templo que estaba junto al mismo quedó destruido y cuando comenzó la reconstrucción los ingenieros consideraron transplantarlo e incluso eliminarlo completamente, pero su tamaño era pequeño y fue ignorado. Finalmente en 1994, durante una remodelación del templo, se decidió que aquel sería su lugar definitivo. Los arquitectos se las ingeniaron para que el edificio rodease su tronco. [fotos]
«El origen de las cosas» cuenta que el arbol sobrevivió porque entre los efectos de la explosión nuclear se produce una fuerte radiación ionizante, lo que provoca la oxidación de los tejidos vivos que son atravesados por la misma». Sin embargo, como el árbol existe desde hace cientos de millones de años, -este árbol es conocido también como el fósil viviente- «tiene desarrollado un excelente sistema contra la oxidación».
En España se pueden contemplar algunos ejemplares de este árbol. En Barcelona se puede ver varios ejemplares en «Parc de la Ciutadella», en Tolosa, en Madrid -tanto en el Parque del Oeste como en la Avenida de Brasilia-; y otro bello ejemplar se puede ver en el parque María Cristina de San Sebastían.