La bandera de Libano

La situación que vive ahora mismo el Libano es dramática y surrealista a la vez. Todo indica que el país puede quedarse sin presidente. Las elecciones ya han sido pospuestas varias veces y el sábado, el pro-sirio Emile Lahoud debe abandonar el puesto de forma definitiva… Este viernes 23 de noviembre se celebra el último intento por poner de acuerdo a gobierno y oposición para elegir un sustituto, pero el pesimismo cunde y no hay demasiados visos de que la crisis vaya a solucionarse. Eso dejaría al país sin jefe del Estado… y lo que es peor abocado a una posible duplicación de instituciones.

Esto sonaría imposible en la mayor parte de las democracias del mundo, pero en Líbano, todos han aprendido ya que allí esa palabra no existe. La corresponsal de El Mundo considera que el país se está suicidando, mientras que el del El País como muestra de la situación desesperada que se respira en Beirut cuenta la historia de tres diputados que viven en un hotel sin ver la luz por temor a ser asesinados. Han renunciado a una vida normal para garantizar la mayoría en el Parlamento a su formacion prooccidental y antisiria, que se enfrenta a una oposición prosiria.

Y es que los intereses externos siempre han marcado el destino de este pequeño país colocado justo en el centro del «ojo del huracán» geoestratégico internacional, es decir Oriente Medio. Cada uno de los bandos locales cuenta con apoyo extranjero. El grupo actualmente en el gobierno está respaldado por Estados Unidos, la mayoría de los países europeos y Arabia Saudi mientras que la oposición recibe el apoyo de Siria e Irán. Y en medio de este «tablero» de intereses está el pueblo libanes.

Una casa destruída en Libano durante la guerra de 2006La división parece ahora mayor entre los cristianos maronitas, religión que, según establece la particular constitución libanesa debe profesar el presidente. La ONU por su parte ha advertido de la dificultad de encontrar una solución a esta crisis pero también de la necesidad de hacerlo. La alternativa que nadie quiere, pero que amenaza de forma implacable, es una guerra civil. Una pesadilla para un pequeño país que ya vivió una terrible contienda entre 1975 y 1990 y que en 2006 fue atacado por Israel.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Migue Angel Moratinos ha viajado a Beirut en las últimas horas para tratar de ayudar en la busqueda de una solución pacífica… o cuanto menos en lograr ganar tiempo. La esperanza es que en el último momento se alcance un acuerdo «a la libanesa».

PARA SEGUIR LA CRISIS EN LA RED:

[leer] Noticias de ultima hora desde Beirut
[leer] Los últimos post de bloggers libaneses
[leer] El Daily Star, el periodico en ingles más importante
[leer] Blog de Tomas Alcoverro, el corresponsal español de La Vanguardia que más tiempo lleva en Beirut.
[ver] La situación del Líbano vista en dibujos.
[ver] Beirut Spring, un blog sobre la crisis
[ver] El Puzzle libanes, segun El Mundo
[ver] La entrada de la Wikipedia sobre el país
  

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