La macrogranja para 20.000 vacas de Soria que preocupa a ecologistas y pequeños ganaderos
El proceso de ganaderia intensiva se va acrecentando a marchas forzadas en España y en Noviercas (Soria), hay un proyecto que lleva este concepto al límite y que ha desatado la preocupación de vecinos, ecologistas y pequeños granjeros. La empresa Valle de Odieta SCL quiere construir en esta zona una vaquería con capacidad para casi 20.000 cabezas de ganado. El proyecto, a pesar de la polémica que suscita desde que se dio a conocer hace tres años, ha recibido el visto bueno de la Junta de Castilla y León pero ha desatado los temores y el rechazo de ecologistas que alertan del impacto de los purines en los acuíferos y de la gran cantidad de agua que requerirá y también de los pequeños ganaderos que señalan que provocará la desaparición de muchas explotaciones en la región.
(Foto: Flickr/Historiadecronopios)
Este proyecto de macrogranja ya intentó hacerse realidad en Navarra, de donde procede la empresa, pero las autoridades le negaron los permisos. Sin embargo a principio de octubre, el Boletín Oficial de Castilla y León publicó el visto bueno de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de CyL y al informe ambiental para cambiar las normas urbanísticas de la localidad soriana de Noviercas de apenas 150 habitantes y permitir allí la construcción de la macrogranja. La inversión prevista es de 95 millones de euros en 900 hectáreas de la región y se crearían unos 250 puestos de trabajo. La Junta de Castilla y León ha defendido aprobar el proyecto para «detener y revertir la tendencia demográfica descendente del municipio antes de que sea irreversible».
Juan Lopez de Uralde, diputado de Podemos y ex líder de Equo ha explicado en el programa La Cafetera algunos de los «aspectos preocupantes» que conllevan este tipo de macrogranja: «Hay un problema con los residuos. Una granja de 20.000 vacas lecheras genera una gran cantidad de purines y de residuos orgánicos, equivalentes a una ciudad de 500.000 habitantes». Advierte de que es una enorme cantidad de residuos que contaminan las aguas subterráneas y no tienen una solución fácil y recuerda que ya existe un problema de contaminación de acuíferos por las grandes explotaciones porcinas. Añade que desde el punto de vista ecológico este tipo de proyectos también generan un gran problema de abastecimiento de agua, ya que requieren una gran cantidad de ella.
Pero además enfatiza que este tipo de instalaciones intensivas lo que provocan en su entorno es «una gran caída de precios, ya que producen la leche o el queso mucho más baratos y las pequeñas producciones agrícolas no pueden competir». Y advierte de que ya se ha denunciado que las macro-granjas conllevan el cierre de pequeñas instalaciones mucho más sostenibles. desde el punto de vista de fijar población y puestos de trabajo. Señala además que una macrovaquería de este tipo también plantea duda sobre el bienestar animal, por lo que considera en conjunto «un disparate» este proyecto.
De hecho, tras conocerse el visto bueno de la Junta de CyL, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha mostrado públicamente su preocupación alertando de que este tipo de proyectos puede poner en riesgo la estructura productiva actual de las explotaciones: «Estamos a favor de iniciativas que logren fijar población en el medio rural, pero no permitimos que las mismas puedan afectar de forma negativa a quienes viven en él», aseguran.
Esta organización ha detallado que la macrogranja que quiere implantar Valle Odieta produciría un total de 200.000 toneladas de leche al año, lo que supondrá el 22% de la produción conjunta de toda Castilla León. Y ha calculado que esto podría suponer una presión muy fuerte sobre el mercado que implicaría la desaparición de 250 ganaderos de los 1.028 que aún siguen operativos en la región. Pero además, dada la cercanía de Noviercas con Navarra, de donde de hecho es originaria la empresa que promueve el proyecto, los ganaderos de esta comunidad foral también han mostrado su preocupación por la macrogranja que produciría casi la misma cantidad de leche que todo el sector navarro, que registra 241.711 toneladas anuales.