García Rodero, a punto de ser la primera española en Magnum
ACTUALIZACI?N: Cristina García Rodero ya es oficialmente miembro pleno de la Agencia Magnum.
Hasta ahora ningún fotógrafo español había integrado la mítica agencia Magnum, pero todo indica que esto está a punto de cambiar. Cristina García Rodero, que ha viajado a Londres para participar en la reunión anual de la cooperativa, puede convertirse finalmente en pocas horas en miembro pleno de la agencia, que aceptó su candidatura en 2005. Sus colegas fotógrafos verán su exposición de 109 imágenes y luego, decidirán en votación secreta sobre su entrada definitiva en Magnum.
La agencia creada en 1947 como una cooperativa de fotografos por leyendas como Robert Capa, David Seymour ??Chim?, Henri Cartier-Bresson y George Rodger es en buena parte responsable de la cronica fotográfica del mundo. Pero hasta ahora ningún reportero español había logrado superar el exigente y larguísimo proceso de ingreso en Magnum. Cristina García Rodero empezó el suyo en 2005. Entonces se aceptó su candidatura y en 2007 se convirtió en asociada. Ya sólo le queda el último paso.
Para «el examen final» de Magnum, la fotógrafa española ha preparado un audiovisual con 70 imágenes al que ha puesto como título: «Entre el cielo y la tierra». En esta compilación se aprecian muchas de las obsesiones -lo espiritual y lo carnal, lo religioso y lo pagano, lo natural y lo sobrenatural, la vida y la muerte-, que asomaron y asombraron al público cuando publicó en 1989 «España oculta» su primer gran libro de fotografía sobre la idiosincrasia religiosa española.
Cristina García Rodero nació en 1949 en Puertollano, Ciudad Real. Se licenció en Bellas Artes y durante décadas compaginó la actividad docente con la fotografía. Entre sus trabajos más recientes destacan los libros y exposiciones «Rituales en Haiti», sobre el sincretismo entre el vudú y el catolicismo, y «Maria Lionza, La Diosa de los ojos de agua», sobre la creencia precolombina que impregna la espiritualidad de la sociedad venezolana.
«Intento fotografiar el misterio, la verdad y el alma mágica de la España popular en toda su pasión, amor, humor, ternura, rabia, dolor en todas sus verdades; y los momentos más llenos e intensos en las vidas de esos personajes son tan simples como irresistibles, con toda su fuerza interior como reto personal que me da la fuerza y la capacidad de comprensión en las que invierto todo mi corazón», ha dicho de su obra la propia García Rodero.