Protestas creativas contra los parquímetros de Gallardón
Desde que se instauraron en 2005, los parquímetros han suscitado las críticas y la oposición de muchos ciudadanos, especialmente en Madrid. Y la lucha sigue… pero curiosamente siempre con la imaginación e ingenio liderando la «rebelión ciudadana». Lo último ha sido la aparición de Ruin-Ratón, un compañero para Ruiz-vampirón, los muñecos que persiguen al alcalde; una curiosa sugerencia para hacerles la guerra psicológica a los controladores y videos de denuncia contra los abusos.
En los inicios de la rebelión, los vecinos protestaron de forma vehemente sobre todo con la destrucción de parquímetros organizada -incluso hubo manuales de instrucciones-. Pero también se vieron campañas llamativas contra la decisión de Ruiz Gallardon: el comic de Asterix, el juego Monopoly del faraon o el parasol reivindicativo fueron algunas de las más destacadas.
Ahora vuelve la creatividad con varias iniciativas. Los vecinos de Carabanchel, El Pilar, Hortaleza y Fuencarral por ejemplo ya habían creado a Ruiz-Vampirón, un muñeco que lideraba sus protestas. Y ahora han añadido a Ruin-Ratón en sus quejas contra de los parquímetros. El personaje incluso pide un referendum sobre la medida en sus barrios.
También hay quien ha retorcido el ingenio para hacerles la guerra psicológica y dificultar el trabajo de los controladores. Motorpasión se ha hecho eco de una venganza que ya se ha visto por las calles de Madrid: llenar el salpicadero de tikets de aparcamiento para que el controlador tenga que pasar un buen rato buscando si hay uno válido.
Claro que en Oviedo también hay parquímetros y controladores de «multa fácil». Un joven sacó su cámara de video y grabó la conversación con un agente que le multó tres veces en un minuto. La red ya ha apodado al agente «el ponemultas automático» de sanciones inexistentes. La conversación no tiene desperdicio.
MI MANO PORTA TIKET