Que se vuelva el Presidente, que no tenemos silla
Nada, que se vuelva el presidente Bush, que dice el realizador que no hay silla para entrevistarle.
La gloriosa frase la inventó Carlos y describe perfectamente la facilidad con la que algunas personas fabrican problemas a su alrededor.
Altísimo, librame de ellos, aunque sea 24 horas.