Aquel día 14. Radiocable.com cumple diez años en la red
Hace muchos, muchos años, escuché decir a mi madre que Dalí se mofó de las personalidades y dijo ¡si quieren verme que vengan a mi casa!. Nada de oficinas, ni camisas de color rosa con corbata azul, ni chaquetas grises, ni secretarias educadas. Y así empezó esto, hurtándole una mofa a Dalí.
La mañana fue más oscura que hoy. No es un licencia literaria, lo fue realmente. Hoy, sin embargo, es sorprendentemente luminosa. Eso no significa mucho, pero fue así. Yo la recuerdo mucho más oscura, y hoy, cuando nos hemos vuelto a encontrar, apenas nos reconocíamos. A ella los 10 años no le han sentado mal.
Casi todo está contado ya en nuestra pequeña historia, pero no todo. No todo aún, porque nos faltaba, me faltaba, dar las gracias a quienes nos han ayudado. Y creedme, las cosas no sobreviven mucho tiempo sin dar las gracias.
Radiocable.com nació sin el deseo de ser una «Empresa de Comunicación». Y eso que entonces ya se hablaba de la burbuja tecnológica y los roedores del capital salían de las piedras buscando trozos de queso. Radiocable recibió sorprendentes ofertas, algunas de ellas son conocidas e incluso fueron publicadas por la prensa. Pero habíamos hurtado un sueño diferente. Y bueno, no es que seamos gran cosa, pero somos libres.
Así que aquel día 14 de mayo de 1997 comenzaron las emisiones diarias de radiocable.com. Mi primo Gabi y mi primo Curro me habían ayudado unos días antes porque hubo cosas imposibles de resolver. Las personas cercanas son siempre quienes más ayuda prestan. Radiocable no podría haber existido sin ellos y tampoco sin Virginia o Maca, mis hermanas.
El papel de mi madre, ya lo he dicho, fue fundamental, pero no sólo en el concepto sino en el valor. Yo dejé el trabajo que tenía, -sería más apropiado decir que el trabajo me dejó a mí- y tuve que pedir un crédito de 300.000 pts para comprar un pentium 200. Nunca había navegado por Internet. Además, en una casa en la que el dinero no salía de las paredes, abandonar aquel trabajo era algo más que un riesgo. Pero mi madre jamás lo dijo. Incluso limpiamos juntos las paredes del dormitorio, con una esponja, el día que Alberto Ramos, de Antena 3 fue a grabar allí. Entonces, pintar era un lujo. Aquella fue la primera vez que radiocable apareció en televisión. Hoy, tanto ella como Virginia trabajan en el equipo de radiocable…. [sigue]
Pero sin duda a quien tengo que dar las gracias es a Pilar de la Peña. De Pilar hablaré un día más detenidamente porque sería una injusticia dedicarle sólo unas líneas. Me limitaré a decir que es periodista y que hemos trabajado juntos desde prácticamente el primer día. Su trabajo es silencioso, concienzudo, y de una profesionalidad pasmosa. Es quien de verdad mantiene vivo lo que hacemos tanto en radiocable como en televisión. Es mi conciencia y yo soy la suya.
A otros nombres que pasaron cerca les hemos perdido de vista. Manuel Vasco, por ejemplo, que nos presentó a los primeros anunciantes. Fue la primera persona que tomó en serio esta emisora. Otro que tendió su mano fue Felipe González, el expresidente del gobierno. Fue la primera gran entrevista de radiocable.com. La historia es conocida. Nos enteramos de que González cenaba en un restaurante rodeado de sus exministros y Radiocable.com reservó la mesa de al lado. Al terminar la cena, me levanté, me dirigí a él y le pedí una entrevista. Nos la dió. Aquella entrevista tuvo una inesperada repercusión.
Es llamativo ver ahora sobre la pantalla como unas cosas han ido conduciendo a otras, porque gracias a aquella entrevista conocí a Antonio García Ferreras. Hoy es el director de la Sexta y entonces era director de informativos de la Ser. De Ferreras puedo decir que es lo más parecido a un hermano mayor que tengo. Juntos hemos subido al Etna en plena erupción y juntos fuimos reprendidos, en otra ocasión, por las enfermeras cuando nos sentamos en el suelo del pasillo de un hospital. Ferreras tenía aquel día la cara agotada. Llevaba toda la noche sin dormir porque acababa de tener una hija. Ferreras, además, fue quien me puso en contacto con Gabilondo.
Y este es un agradecimiento complejo pues a Gabilondo le tengo una desmedida admiración. Me resulta extremadamente complicado hablar de él. Iñaki tiene una talla ética e intelectual formidable. Hoy tengo el privilegio de seguir trabajando cerca suyo. Aunque a decir verdad nuestra relación ya bordea más la amistad que lo laboral. A Iñaki, sin duda, le debemos muchas cosas. Radiocable.com ha crecido a su lado gracias a la seguridad que gente como él ha insuflado.
La diferencia entre un éxito y un fracaso depende siempre de la seguridad que envían los de alrededor. Porque si radiocable puede felicitarse por algo, es por el hecho de haber sobrevivido diez años en un contexto tan complejo. Esto no es mérito de la emisora sino de la gente que ha mirado a esta pequeña empresa creyéndosela.
Pepe Romero, por ejemplo, es otro de los que han enviado a radiocable esa fuerza. Pepe hoy es director de comunicación de Vodafone, pero entonces lo era de Microsoft. Con él nos hemos embarcado en toda clase de proyectos, algunos sociales, otros publicitarios, pero al igual que Iñaki, no ha escatimado en regalarnos seguridad.
En todo caso son muchos nombres, muchos más de los que están aquí -entre otros los vuestros-. Por eso, y por no extender más esta historia, me gustaría dar las gracias a todos los que se han tomado en serio esta emisora. Muchísimas gracias a los que han estado desde el principio y especialmente a ellos que siguen estando:
A Nico García, Mari Angeles, a Carlos Giralda, a Toni Garrido, a Jose Angel Esteban, a Pablo Salinas, a Miguel, a Susana, a Guille, a Nico Matji, a Antonio Mingarro, a Juan Villanueva y su empresa SpainTir, la primera empresa que nos patrocinó…
También, a los que se han incorporado o nos han ayudado después:
Ana Pastor, Saúl Rodríguez, Mer, Emilio Silva, Alberto Granados, Nieves Herranz, Jaime Compairé, Pati, Emilio Tárraga, Pixel y Dixel, Saramago, Pilar del Río, Marisa Márquez, Nacho Corredor, Daniel Anido, Angélica, Zapatero, a la blogosfera en general y a lasideas en particular, Juan Cueto, Luis Fernández, Fran Llorente, Melchor Miralles, …entre tantos otros.
Y especialmente muchas gracias María porque si radiocable ha crecido últimamente ha sido gracias a tu fuerza.