Rajoy: visto para sentencia
La nueva asignatura de Educación para la ciudadanía «no trata de adoctrinar». «Ya tuvimos -ha dicho Zapatero en el Congreso- bastantes décadas de ortodoxia».
El presidente ha pedido además a Rajoy que encuentre una sóla línea en el libro de texto con la que el PP no esté de acuerdo. Rajoy ha callado, como no podía ser de otra forma.
La visión apocalíptica de Rajoy se agota. Pese a los anuncios, Navarra no ha sido vendida, España no se ha roto, las familias no se han destruido, la economía no se ha venido abajo, sino más bien al contrario, y los empleos no hacen más que crecer.
España no está tensa, los españoles no están cansados. Quienes están tensos son los del PP, quienes están cansados son quienes militan en el ala más dura del PP.
Ha sido una enorme sorpresa para mí que Rajoy no haya estado a la altura en ninguna de sus intervenciones: todas han estado centradas en la lucha antiterrorista: Teniendo en cuenta que durante las legislaturas del PP se produjeron 192 muertos por terrorismo internacional y 44 por el terrorismo de ETA, no está Rajoy para dar ejemplo.
Sobre política económica, Zapatero ha recordado las previsiones «agoreras» de Rajoy cuando se inició la legislatura: «dijo que no se crecería más de un 2% que no se crearían dos millones de empleos, que se dispararía el déficit y que aumentaría el paro y el despilfarro».
Zapatero recordó que, sin embargo, se está creciendo de media al 3,7 por ciento, se han creado 2,5 millones de empleos, se acabará la legislatura con tres millones de puestos de trabajo nuevos, la tasa de paro bajará al ocho por ciento y todo esto con ‘estabilidad de precios'». Además, le precisó al presidente del PP que el crecimiento económico viene acompañado de un reparto ‘solidario’ de esa riqueza, ‘que a ustedes se les olvidó’.
Rajoy ha pedido, de nuevo que Zapatero se retire. Le gustaría mucho. A él y a la mayor parte de los medios de comunicación de este país, que no paran de repartir.