Si en 2022, el planeta ya se sobrecogió por alcanzar los cien millones de personas obligadas a huir de sus hogares por conflictos, guerras, persecución e inestabilidad, ahora ACNUR acaba de anunciar un repunte de sus estimaciones y calcula que ya se ha superado la cifra de 110 millones de desplazados forzosos, un nuevo récord. Detallan que si bien la guerra de Ucrania tuvo un papel clave en este campo en 2022 que se está manteniendo en este 2023, ahora además se le ha sumado el agravamiento del conflicto en Sudan que ha motivado un nuevo éxodo masivo de población.

La agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha publicado su último informe, donde advierte que el número de personas desplazadas a nivel mundial alcanzó una cifra récord en 2022, 108,4 millones. Son 19,1 millones más que en 2021 lo que supone un incremento del 21%, el más grande en un solo año registrado hasta ahora. Ante esta situación, la agencia pide una “acción colectiva inmediata” para aliviar las causas de los desplazamientos forzosos y su impacto en los países de tránsito y destino».

Porque además se advierte de que el número ha seguido incrementándose sobre todo tras el conflicto en Sudán, y a finales de mayo, ACNUR ya estimaba en 110 millones la cifra de personas empujadas fuera de sus casas. El informe señala que los conflictos y la violencia como principal causa de los desplazamientos y resalta que el 76% de estas personas se encuentran en países de renta media y baja. Por ello desde ACNUR se pide un reparto más equitativo de la responsabilidad.

El informe detalla que la guerra de Ucrania fue la principal causa de desplazamiento en 2022. El número de refugiados de Ucrania pasó de 27.300 a finales de 2021 a 5,7 millones a finales de 2022, lo que representa la salida más rápida de refugiados de cualquier lugar del mundo desde la Segunda Guerra Mundial. Además las estimaciones para el número de refugiados procedentes de Afganistán fueron muy superiores a finales de 2022 debido a estimaciones revisadas de afganos acogidos en Irán, muchos de los cuales habían llegado en años anteriores.

En cuanto a 2023, ACNUR apunta que la trayectoria ascendente de los desplazamientos forzosos a escala mundial no ha mostrado signos de desaceleración, ya que el estallido del conflicto en Sudán desencadenó nuevos flujos de salida, elevando el total mundial a unos 110 millones en mayo.

Los que menos tienen acogen más

El informe diferencia entre refugiados, o personas que cruzaron una frontera internacional en busca de seguridad, y desplazados, individuos que transitaron dentro de su país al huir de conflictos y violencia. En el primer caso, los autores hablan de más de un tercio del total mundial: hubo unos 35,3 millones de refugiados en 2022. En cuanto a desplazados, los autores hablan de unos 62,5 millones de personas, un 58% de la totalidad.

En este sentido, Giovanni Bassu explica que se tiene una percepción errónea sobre la situación de refugiados y desplazados: “Creemos que la gente se va y huye a países desarrollados, a países ricos, intentando buscarse una buena vida. Pero la verdad es que la realidad no es así. La realidad es que el 76% de los refugiados y de personas desplazadas de las que estamos hablando en el informe están en países de renta media o menos desarrollados. Así que la realidad es que un refugiado busca protección en el país vecino, generalmente el país más cerca del suyo; cruza la frontera en busca protección”.

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