Remodelación gubernamental
[1-2-2010] Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Los últimos movimientos económicos del gobierno no son otros volantazos mas, como los que se han ido dando espasmódicamente en los últimos tiempos. Hasta ahora íbamos a trompicones pero ahora hemos cambiado el sentido de la marcha.
La prueba del nueve, irrefutable, es que pitan los que aplaudían y aplauden los que pitaban. Y se pone nombre y apellidos al nuevo faro del presidente: Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, cuyas recetas, tan denostadas hasta hace poco, han pasado a ser dignas de consideración.
Fernández Ordóñez cree firmemente que la única forma de detener la actual hemorragia es reformar el mercado laboral. Asunto en el que, dice, hay encerradas grandes posibilidades sin tener que abaratar el despido. Zapatero ha virado, seguramente abrumado por los catastróficos datos, que deben resultarle especialmente embarazosos ahora que preside la Unión Europea.
En este viraje, en esta maniobra, Zapatero quema muchas de sus naves. Pues bien, si paga el precio de poder ser contestado por los sindicatos, quién sabe si incluso en la calle, necesita que las medidas que tome a partir de ahora surtan efectos positivos visibles. Zapatero se acaba de hacer resultadista y, por tanto, para ser consecuente, lo primero que debe hacer es aceptar algo muy amargo.
El principal obstáculo para la recuperación de la confianza ??nacional y, sobre todo internacional- es él. Justo o injusto es así. Zapatero se convirtió en el único pararrayos cuando decidió hacerse cargo personalmente de la economía. Vio que ni los expertos mas eminentes acertaban, que las doctrinas económicas pasaban de ser la Biblia a estar en el índice, o viceversa, en un suspiro. Vio tanta incompetencia que sobrevaloró su competencia.
Se quedo solo, acompañado por una ministra, de gran valía sin duda, pero que todo el mundo consideró una ayudante. Por eso, si es consecuente con sus últimas rectificaciones, ha de acometer una remodelación gubernamental que incorpore un Estado Mayor económico del máximo prestigio nacional e internacional posible. Y a la mayor brevedad…»