La Volvo Ocean Race selecciona reporteros intrépidos para sus barcos
¿Es el mejor o el peor trabajo del mundo? “Duermes en literas de tela, la comida está deshidratada, no hay comodidades. Nunca he ido en un tanque pero me lo imagino como lo que viví. Pasas calor, pasas frío, es oscuro, siempre estás mojado y te preguntas muchas veces ‘qué hago yo aquí’ (Pedro Freitas en El País)..
Conocedores de la importancia de la cobertura mediática para la supervivencia de la Volvo Ocean Race, «la organización puso en marcha a principios de 2013 una campaña en búsqueda de reporteros a bordo. Más de 2000 profesionales de la comunicación enviaron su solicitud para el puesto» -explica la página web oficial. “El 99% no vale”, describió después a EL PAIS Rick Deppe, el primer periodista que se subió a bordo de un barco de la Volvo Ocean Race.
El aspirante debe enviar cada día dos minutos de vídeo, entre cinco y 10 fotografías de calidad, un artículo de unas 200 palabras además de un reportaje de radio durante los 12 minutos de conexión por satélite de los que dispondrá diariamente.
«Todo es un reto, hay que saber hacerse un café con una inclinación de 23º como si estuvieras bajo una mesa”
La figura del tripulante dedicado única y exclusivamente a la producción multimedia, apareció por primera vez en la regata 2008-09 y revolucionó por completo la manera de cubrir la Volvo Ocean Race y el deporte de la vela.
“La única manera de que la gente pueda seguir desde sus casas lo que pasa en los barcos, es teniendo una persona que se dedique exclusivamente a ello. De la otra forma, el regatista siempre tendrá otra cosa que hacer cuando algo importante suceda, porque para él, ante todo, lo más importante es el desempeño del barco” -explican desde la organización.