En estos días se ha anunciado formalmente la retirada desde el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz de la Medalla al mérito en este ámbito a Francisco Franco y otros altos cargos de la dictadura. Emilio Silva, presidente de la ARMH valora en el programa La Cafetera de Radiocable.com esta noticia y destaca que es importante que «el Estado se distancie simbólicamente de los tiempos del franquismo». Pero además comenta otro asunto relacionado con la Memoria Histórica que se ha colado en la campaña electoral para el 23J: la decisión de la JEC rechazando prohibir un spot de Falange que incluye el Cara al Sol, algo que Silva considera «otra representación de la doble moral del Estado» y la evidencia de la «amabilidad» de la democracia con el franquismo.

Emilio Silva apoya que el Estado se distancie simbólicamente de los tiempos de la dictadura franquista retirando la Medalla al Mérito en el Trabajo a Franco y otros altos cargos de su régimen. Pero subraya la contradicción de que el dictador siga enterrado en suelo público y con gastos pagados por los impuestos de todos: «Salió de un espacio público -Cuelgamuros- para ir a otro espacio público. Aún hay mucho franquismo en las instituciones. Y cuanto menos haya mejor». Por eso defiende la retirada de honores por parte del Ministerio de Trabajo: «hay que extirpar la metralla que se ha quedado incrustada y que durante años se ha dejado que gangrene la democracia».

Y pone como ejemplo de esto la decisión de la Junta Electoral Central rechazando prohibir un spot de Falange que incluye el Cara al Sol. Y denuncia: «La democracia española ha sido tan amable con el fascismo que ha permitido un partido lleno de pistoleros que asesinaron a la mayoría de la gente que hemos exhumado en estos 23 años. Y ahora vamos a ver un spot en medios públicos con la canción que tarareaban esos pistoleros cuando descerrajaban dos tiros en las cabeza a sus víctimas y que obligaron a cantar, para humillar, durante años en colegios y actos públicos a las familias que sufrieron la represión. Y esa canción va a sonar con total normalidad en medios públicos. Es otra representación de la doble moral del Estado.»

El presidente de la ARMH plantea este símil: «Si alguien utilizara un símbolo terrorista o una música que enalteciera un atentado en un spot publicitario, no sólo la Junta Electoral Central lo tiraría a la basura, sino que actuaría la justicia. Pero se permite en la España de la doble moral». Recuerda que en la Transición no se permitió legalizar partidos republicanos que estaban en contra de la amnistía los franquistas, pero a partir del 77 sí se permitió a la derecha presentar a «los candidatos más extremos de la dictadura», algo que «dejó el centro español virado a la derecha».

Y añade que esta cultura genera que «mientras la inclusión de ex-terroristas en listas electorales el pasado 28M provoque un gran escándalo, la inclusión de responsables de una dictadura genocida en la democracia es considerada una transición ejemplar».


[Intervención completa de Emilio Silva a partir de 1:19:00]

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