Ya existen robots que bailan y hacen parkour
En los últimos días se han dado a conocer dos vídeos que han revolucionado los aficionados a la ciencia ficción y la tecnología. En uno de ellos puede verse a Spot, un perro-robot bailando al ritmo de Uptown Funk y en otro a Atlas, un androide que tras aprender a hacer un mortal, ahora es capaz de hacer saltos y movimientos tipo «parkour». Ambos robots han sido desarrollados por Boston Dynamics, la empresa que ha llevado su lema de “cambiar la idea de lo que los robots pueden hacer” a lugares impensables y que cautivan tanto como preocupan. Aunque su fundador Marc Raibert ha señalado que estos videos muestran los «objetivos aspiracionales» de sus maquinas, pero estos no están aún plenamente conseguidos.
Desde que se dio a conocer con sus robots que se mueven como animales tipo Big Dog o R-Hex, Boston Dymanics lleva años asombrando a los amantes de la tecnología. Ahora lo ha vuelto a hacer con el video de Spot, el perro-robot que baila la música de Bruno Mars «mejor que muchos humanos» y que supera ya ampliamente en tres días, los 3,5 millones de visualizaciones en Youtube.
Unos días antes, la empresa estadounidense, había mostrado también como Atlas su humanoide de última generación y también conocido como Agile Anthropomorphic Robot era capaz de dar saltos y salvar obstáculos corriendo como en un recorrido de parkour.
Pero a pesar de que estas grabaciones han disparado la imaginación de muchos ante la posibilidad de que estemos cerca de un escenario en el que los robots puedan tener estos comportamientos de forma habitual, Marc Raibert, fundador de Boston Dynamics, ha rebajado las expectativas. Ha explicado que los videos son un demostración de los objetivos “aspiracionales” de sus máquinas, pero solo «muestran el mejor comportamiento. No el comportamiento promedio o el típico».
Y cada tarea nueva que se intenta que lleven a cabo los robots, incluso algunas que para los humanos son muy sencillas, suponen complicados cálculos, programaciones, ensamblajes e… incontables intentos fallidos. Aunque una vez logrado la combinación correcta, el robot tiene una tasa de éxito en esa tarea del 90%.