El New York Times o Al Jazeera, entre otros, recogen y analizan cómo afronta España el problema de las oleadas de inmigrantes que intentan entrar en la UE por las fronteras de Ceuta y Melilla. Mencionan los muertos y heridos en los asaltos por las concertinas de las vallas y por las respuesta de las fuerzas de seguridad. También destacan la polémica por el uso de las pelotas de goma en Ceuta y los intentos del gobierno de buscar ayuda de la UE y Marruecos.
El New York Times dice que España se cierra ante la oleada de inmigrantes a las puertas de Europa y que no «suena arrepentida» por las muertes en Ceuta. El texto de Suzanne Daley dice: «A menudo los inmigrantes resultan heridos, no sólo por las caídas y el alambre de concertinas recién instalado, sino a manos de las autoridades marroquíes y españolas que tratan de detenerlos. Este mes la policía militar española de Ceuta, enfrentándose a unos 250 inmigrantes que trepaban por las vallas o nadaban cerca de la costa, dispararon balas de goma al agua, provocando el escándalo de representantes de la UE y defensores de los derechos humanos.
Se trata de un asunto que viene persiguiendo a Europa desde hace años: el de los inmigrantes que huyen de guerras o sencillamente quieren un mejor futuro tratando de atravesar sus fronteras muriendo a veces en diminutos botes dirigiéndose a las Canarias, España, o a la isla italiana de Lampedusa. O como están haciendo ahora, cargando contra las vallas de esos enclaves buscando hasta la más pequeña entrada a Europa. Responsables españoles, que no sonaron especialmente arrepentidos por las acciones en la frontera, han recurrido ahora a la UE en busca de ayuda, financiera incluida, sosteniendo que la carga de la protección de las fronteras españolas no la deben acarrear solos.»
Al Jazeera recoge como los inmigrantes se abren camino a la fuerza para entrar en Melilla. Menciona: «Cientos de inmigrantes llegan a territorio norteafricano de España asaltando la valla y dejando 35 heridos. Fue el último de una serie de intentos coordinados de los inmigrantes africanos en la frontera de Melilla, que junto con otro territorio español, al oeste, Ceuta, son las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con África. Las dos ciudades costeras son vistas como escalones para los inmigrantes africanos desesperados por llegar a Europa.
Al menos 14 inmmigrantes se ahogaron el 6 de febrero al tratar de entrar en Ceuta por mar después de que varios cientos trataron de asaltar la frontera terrestre. En ese incidente, las fuerzas de seguridad españolas fueron acusadas por grupos de derechos humanos y testigos de disparar pelotas de goma contra los inmigrantes, lo que desató polémica en España.»
Die Tageszeitung habla de la trampa humana en Ceuta y Melilla. El artículo de Christian Jakob dice: «La valla que circunda los enclaves españoles de Ceuta y Melilla está pensada para impedir que los inmigrantes entren enla UE. La ha fabricado una empresa con sede en Berlín y puede llegar a ser mortal. La primera valla, que en un primer momento era pequeña, no se construyó hasta 1993, es decir hasta que la UE comenzó a aislarse frente a la inmigración en los años noventa.
Desde entonces, la valla ha ido creciendo – y convirtiéndose en una barrera cada vez más peligrosa para aquellos que quieren cruzar. Lo que para unos es una muerte lenta, para otros es un `éxito´: Este es el término que emplea la empresa European Security Fencing (ESF), con sede en Berlín, cuando se refiere a su contribución a la valla fronteriza en Melilla. (…) `Esta valla no sólo es la valla de Melilla. Es la valla de toda Europa. Es también la valla de Berlín´, dice el presidente de Melilla, Juan José Imbroda.»
Libération sostiene que España pretende eludir su responsabilidad. El artículo de Hasan Bentaleb apunta: «Marruecos está llamado a jugar el papel de gendarme a cuenta de España. Es lo que se deduce de las declaraciones de José Manuel García Margallo, ministro español de Asuntos Exteriores, para el que el Reino debe impedir a los inmigrantes irregulares subsaharianos acercarse a los puntos de tránsito hacia los enclaves ocupados de Ceuta, Melilla y el resto de Marruecos. La salida mediática del ministro español de Asuntos Exteriores es sorprendente, sobre todo porque la lógica del espacio Schengen atribuye la responsabilidad del control de las fronteras a cada estado miembro.y más teniendo en cuenta el éxito español en materia de lucha contra la inmigración ilegal, que siempre se cita como ejemplo.»
(Esta noticia está incluida en el resumen de prensa internacional de radiocable.com)