Casi seis días depués del incidente con el avión de su presidente continúa la indignación en los principales diarios de Bolivia. Exigen conocer las causas por las que España y otros países europeos bloquearon el vuelo y «vulneraron todas las normas diplomáticas». Otros medios latinoamericanos también se hacen eco de las consecuencias del incidentes y hablan de «sumisión europea» a EEUU. El WSJ, por su parte, señala que España es el primer país que relaciona el desvío del avión con Snowden.
Los Tiempos subraya que el gobierno de Morales insiste en exigir explicaciones y revelar las causas del desvio aéreo. El diario boliviano, que tiene incluso un especial sobre el incidente de Evo en Europa, dice: «El Gobierno insiste en exigir explicaciones a los países europeos que impidieron el aterrizaje o el sobrevuelo del avión oficial del presidente Evo Morales a su retorno de Moscú.
El canciller David Choquehuanca manifestó que Bolivia no sólo precisa las disculpas por la ofensa al Mandatario, sino que se identifiquen a los causantes de lo sucedido. Francia, España y Portugal, acusados de cerrar el paso el pasado martes al avión de Morales, anunciaron que no pedirían disculpas y que ya dieron las explicaciones correspondientes en su momento. Italia aún no se ha referido al hecho.»
La Patria critica el deplorable abuso de España y otras naciones europeas. Dicen: «No es nuestro afán ponernos a la moda protestando contra la actitud abusiva asumida por algunas naciones europeas y el propio Estados Unidos, en los últimos días. No tenemos por costumbre sumarnos a las opiniones masivas si estas no nos convencen. Pero hoy lamentamos el error en que cayeron naciones con gran trayectoria democrática y cultural. Y existen errores que son muy graves en el campo diplomático, como el cometido contra S.E. hace pocos días.
S.E. tuvo que ser desviado a Viena ante la inaceptable actitud de cuatro naciones europeas. S.E. no fue secuestrado, ni tampoco corrió peligro su vida, como pretenden convencer su más fanáticos, pero fue vejado y humillado. Vulnera todas las normas diplomáticas en la materia. Causa gracia, si no fuera tan penoso, que el embajador de España en Austria le hubiera pedido a S.E. que el invitara un cafecito dentro del avión, para husmear si estaba escondido por ahí Snowden. ¿Será cierta semejante tontería?»
El Correo del Sur titula: «Tal vez el fin era derribar el avión de Evo». Su crónica apunta: «El canciller David Choquehuanca ratificó, en una entrevista con el canal estatal, que el Gobierno había obtenido todas las autorizaciones para el tránsito del avión presidencial por Europa, antes del viaje de Morales a Rusia, y lamentó que Francia, Italia y Portugal, incluido España, según el Gobierno, revocaran esos permisos en el viaje de retorno. `Cuando estaba en el aire, han comunicado a la nave que no puede atravesar Francia. Se ha puesto en peligro la vida de un presidente (…) ¿Qué pasaba si el presidente decía que continúen? Lo derribaban. Tal vez ese era el objetivo. Uno no sabe´, afirmó Choquehuanca.»
The Wall Street Journal señala que España es el primer país que afirma que le dijeron que Snowden estaba a bordo del avión de Morales. Explican: «El ministro español, José Manuel García-Margallo, ha sido el primer responsable europeo en dar crédito a la afirmación del presidente boliviano Evo Morales de que varios países europeos habían sido presionados para denegar a su avión los derechos de sobrevuelo el martes por la sospecha de que Snowden estaba a bordo, posiblemente para pedir asilo. Hasta ahora, los responsables europeos habían insistido en que el desvío del avión de Morales, que causó un alboroto diplomático, se debía a problemas técnicos. `Nos dijeron? que estaba a bordo. Y la reacción de todos los países europeos que tomaron medidas, acertadas o desacertadas, se basó en esa información´, dijo el ministro.»
La Jornada habla de sumisión europea. Asegura: «La negativa de varios gobiernos de la Unión Europea de prestar sus aeropuertos al avión presidencial boliviano supone un salto cualitativo en la escalada contra la soberanía de los Estados y la dignidad de sus mandatarios, en este caso de Evo Morales. Pero, si miramos un poco más lejos, también deja al desnudo la pérdida de soberanía de los gobiernos implicados. No hablamos de países menores, al menos en el caso de Francia e Italia. Portugal y España es otro cantar. Aunque no es menos grave.
Es la punta del iceberg que muestra cómo en los temas más delicados que conciernen a la seguridad de Estados Unidos, Europa dobla las rodillas y cae postrada ante su amo. La política exterior de Europa es una quimera. La peor noticia posible en momentos en que se requiere construir un mundo en el que se limiten los intereses belicistas de Estados Unidos. Por suerte, América Latina ha levantado su voz para denunciar tal ignominia, mostrando solidaridad con Bolivia y su presidente, Evo Morales, quien dejó claro que la soberanía no tiene que ver con ser un país pequeño o grande, sino con convicciones éticas y dignidad, valores que Europa no tiene, si alguna vez los poseyó.»
La Nación destaca que España intenta controlar lo daños, pero no pedirá perdón. Aseguran: «En un intento de controlar los daños, España buscó bajar el tono a la crisis diplomática por el incidente con el avión de Evo Morales, quien fue impedido de sobrevolar el espacio aéreo de cuatro países europeos, el martes pasado, bajo la sospecha de que trasladaba a escondidas al ex espía norteamericano Edward Snowden.
Bolivia y otros miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) exigieron, durante una reunión de emergencia en Cochabamba, que España, Francia, Italia y Portugal pidieran `disculpas´ por la prohibición del sobrevuelo de Morales. Por su parte, España clamó su inocencia e incluso llamó a `calmar los ánimos´ y dar vuelta la página para mejorar las relaciones bilaterales.»