La imputación de la Infanta Cristina en el caso Noos sigue copando la cobertura sobre España de la prensa mundial. Se habla de «bomba», «vergüenza» o «duro golpe». Y los analisis advierten que esto puede aumentar la presión para una abdicación ya que llega en medio de un gran descontento popular.
[Al Jazeera destaca que el brillo de la familia real se está apagando rapidamente]
El New York Times resalta que la citacion anula los esfuerzos de la Casa Real para limitar el daño del caso Noos. El texto de Raphael Minder explica: «Una citación ha sido emitida contra una hija del rey Juan Carlos de España como parte de una creciente investigación para determinar si su marido malversó millones de euros de una fundacion deportiva. Esto empaña la imagen de la monarquía en un momento en que los casos de corrupción han sacudido casi todas las instituciones públicas en España.
Al señalar a la hija, la princesa Cristina, como sospechosa, el juez José Castro, de Palma anuló los esfuerzos de la Casa Real para limitar el daño de la investigación sobre los tratos de su marido, Iñaki Urdangarín. La citación empuja a la princesa a una posición no deseada, la de la primera persona de origen real que es llamada ante un tribunal en la historia moderna española. La popularidad del Rey Juan Carlos también ha caído.»
Wall Street Journal dice que el escándalo deprime aun más la posición del Rey y asegura que podría también salpicar al BBVA. El texto de David Roman e Ilan Brat señala: «Es hecho sin precedentes en la historia moderna contra un miembro de la familia real española y la última vergüenza para la élite política y económica del país. La implicación de la princesa de 47 años de edad es el último giro en un escándalo que ha deprimido la posición del rey. Crecen las peticiones para que Juan Carlos, el monarca popular durante largo tiempo, abdique en favor de su hijo, Felipe».
El texto apunta que la imputación de la Infanta es consecuancia de una petición de Manos Limias que «citando nuevas pruebas, ha pedido también al juez que amplie el caso para incluir de nuevo a un alto cargo del segundo mayor banco del país, BBVA por presunta confabulación con las actividades de Noos. El juez había sacado el nombre de Antonio Ballabriga, del caso el año pasado.»
La Stampa cree que la imputación de la Infanta es una bomba para la monarquía. Aseguran: «La oposición socialista, que hasta hoy, como el gobierno popular, ha permanecido muy en silencio, deja plantado a un trono que se tambalea: ?La justicia es igual para todos?. Comunistas y republicanos se alegran pensando en el fin de la monarquía. Se habla con insistencia de abdicación, que acaso se produzca; de ser así, también para Juan Carlos vale el dicho que los reyes ya no son como los de antaño.»
The Guardian habla de acusaciones de corrupción «en el corazón» de la familia real y duro golpe para el rey. La crónica de Giles Tremlett asegura: «Las acusaciones de corrupción y fraude fiscal se han clavado en el corazón de la familia real española al ser la hija del rey, la princesa Cristina, formalmente nombrada sospechosa en una investigación judicial. La decisión es un duro golpe para el rey Juan Carlos, cuando la en su día familia real modelo comienza a ceder bajo el peso de escándalo público.
Diputados republicanos en el Parlamento acogieron con satisfacción la decisión de hacer que la princesa declare ante el juez instructor. En el sistema legal español, un juez de instrucción puede declarar a alguien sospechoso cuando está bajo investigación. Esto no significa necesariamente que se presenten cargos, pero señala evidencias que plantean una sospecha.»
Le Monde dice que aumentan las voces en favor de un abdicación antes de que sea tarde. El texto de su corresponsal Sandrine Morel señala: «El nudo se está apretando alrededor de la monarquía, que está desde hace meses en el centro de varios escándalos y controversias. El goteo de revelaciones en la prensa segun avanza la investigación judicial sobre el caso «Noos», la fundación sin fines de lucro dirigida por Iñaki Urdangarin entre 2004 y 2006, y donde la Infanta fue miembro de la Junta, amenazan la más alta institución del Estado. En este contexto, cada vez más voces exigen la abdicación del rey en favor de su hijo, el príncipe Felipe, antes de que sea demasiado tarde.
Le Figaro señala que tanto la herencia como la hija de Don juan Carlos son puestos en cuestión. El texto de Mathieu de Taillac apunta: «Las revelaciones sobre la fortuna heredada por el Rey de España y depositada en una cuenta suiza derriban la leyenda mantenida por el monarca. La citación de su hija menor por la justicia es otro duro golpe. Le corresponde a la buena volunta de Juan Carlos responder o no a las preguntas planteadas por las revelaciones sobre la herencia.
Pero después del episodio de su safari en Botswana, la aparición de «su amiga íntima» y los problemas legales de su yerno que ya han llegado a su hija menor, convocada el 27 de abril ante un juez, la presión aprieta un poco más al rey.»
Corriere della Sera ve a la Casa Real española arrollada por los escándalos y revela que ha contactado a los corresponsales. La crónica de Andrea Nicastro habla de «Guerra en España entre monarquía y magistratura, entre el rey Juan Carlos y el pequeño juez instructor José Castro que trabaja en la isla de Mallorca y que ha tenido el atrevimiento de convocar ante el tribunal, en calidad de imputada, nada menos que a Cristina de Borbón, segunda hija de Juan Carlos, duquesa de Palma y séptima en la línea de sucesión al trono de España.
Cinco horas después de la difusión de la noticia se ha producido la reacción de la Casa Real que ha difundido una declaración y ha activado una batería de asistentes capaces de contactar sistemáticamente a periódicos y corresponsales extranjeros. Mi hija, dice en síntesis Juan Carlos, no se toca. Incluso porque, después de ella, la investigación podría llegar también a él, al rey. Hay ya quien sugiere que Cristina renuncie a los derechos hereditarios; otros proponen que el rey abdique.»
The Independent califica a la Infanta de «sospechosa real». El artículo de Alasdair Fortheringham apunta: «La Familia Real española se tambaleó hacia un nuevo mínimo en lo que podría ser su crisis de credibilidad más grave en décadas, al ser la hija del rey Juan Carlos, la princesa Cristina, nombrada sospechosa de un caso de fraude multimillonario y blanqueo de dinero que involucra a su esposo, Iñaki Urdangarin. Por primera vez desde que la democracia española moderna comenzó en la década de 1970, un miembro de la monarquía, una vez bendecida con una reputación inmaculada, ahora tendrá que responder a una citación judicial en Palma de Mallorca el 27 de abril. Hasta el momento nadie ha sido acusado en el caso.»
Die Tageszeitung cree que el caso podría acelerar el fin de la monarquía en la Península Ibérica. El texto de Reiner Wandler dice: «La hija del Rey se encuentra ahora oficialmente bajo sospecha de estar involucrada en una de las grandes tramas de corrupción del país. Es posible que con este nuevo asunto se haya visto considerablemente reducido el grado de aceptación de la monarquía española, que presenta una serie de escándalos.»
Financial Times subraya que hay creciente descontento popular hacia el viejo monarca. La crónica de Tobias Buck asegura: «La hija menor del Rey de España ha sido imputada por el juez en el marco de una destacada investigación por fraude, lo que supone un nuevo golpe para la familia real en un momento de creciente descontento popular hacia el viejo monarca. Según una reciente encuesta de opinión publicada por El Mundo, solamente el 50% de españoles manifestó que tenía una opinión buena o muy buena del rey, dato que está lejos del 72% de hace un año.»
Frankfurter Allgemeine Zeitung destaca que la decisión del juez es contraria a la visión de la fiscalía. El texto de Leo Wieland dice: » El juez José Castró ha llegado a la conclusión ??contraria a la visión de la fiscalía?? de que la nfanta como mínimo puso a disposición su ??imagen provechosa? para las actividades de Nóos. El juez se apoya para ello en unos nuevos emails que Torres le entregó hace tan solo unos días. ?stos dan a entender que Urdangarín informó a su mujer en repetidas ocasiones sobre determinados proyectos y le pidió tanto su consejo como su aprobación.»