Más de 40.000 ciudadanos españoles han abandonado el país en lo que va de año. Este dato supone un aumento de la emigración nacional del 44,2% con respecto al mismo periodo de 2011, según las estimaciones de población del INE. Y se prevé una caída sostenida de población en la próxima década. (Foto: Flickr/)

En el primer semestre de este 2012, el Instituto Nacional de Estadística cifra en 40.625 los españoles que se han ido al extranjero. Además ha habido 228.890 inmigrantes de otros países que también han abandonado España, lo que deja la cifra total de salidas en estos seis meses en 269.515.

En este mismo periodo las llegadas apenas suman 195.539, (de las que 17.518 son de españoles y 178.021, de extranjeros) lo que consolida la tendencia iniciada en 2011 de perdida de población al superar el número de personas que salen de España el de los que llegan.

El INE determina de hecho que a 1 de julio, España tiene 33.162 habitantes menos que el mismo mes de 2011. Estos datos no son aún oficiales ya que se basan en recuentos y estimaciones, pero suelen adelantar con bastante precisión las tendencias. Y se prevé una caída sostenida de población en la próxima década.

El diario italiano publica un artículo en su versión de Edoardo Narduzzi que sostiene que «Zapatero ha sido el causante de todos los males económicos y todas las burbujas de España». El texto en cambio elogia a Mariano Rajoy por su «valentía» y por «sentar las bases de una nueva economía ibérica».

Zapatero y Rajoy

Il Foglio asegura: «Bambi Zapatero ha causado todos los males económicos, todas las burbujas españolas. Mariano Rajoy, con sus tres reajustes sucesivos por 102.000 millones de euros y las reformas adoptadas, ha sentado las bases de una nueva economía ibérica. ?sta es probablemente la síntesis más eficaz para explicar los últimos ocho años o poco más de política económica de Madrid y alrededores.»

La columna afirma: «La historia lo demostrará mejor, pero lo que es seguro es que el socialista Zapatero no comprendió que el contexto internacional evolucionaba rápidamente y que esto estaba en pugna con el modelo de desarrollo ibérico creado en los años ochenta. Es indiscutible la valentía que el primer ministro popular Rajoy está demostrando. En los primeros cien días de su aventura gubernamental, tras haber derrotado a los socialistas, tuvo que emanar un reajuste de 27.300 millones de euros, el más duro de la historia española.»

Narduzzi sostiene también que «Rajoy, comenzado a trazar el camino del post welfare state español, menos basado en la fiscalidad y progresivamente privatizado, puede significar el punto de viraje de la crisis. Por otra parte, con un desempleo estable superior al 20% y un sistema bancario que se sostiene sólo gracias al fondo salva-Estados, no tiene muchas opciones alternativas viables. Es mejor tener una sanidad pública que asegura sólo los servicios básicos, y despedir en la Administración Pública, que quebrar como Grecia y no poder ni siquiera permitirse comprar las medicinas o pagar las pensiones, como está ocurriendo en Atenas.»

[El artículo también se puede leer en la web de Milano Finanaza (de pago)]

El diario estadounidense publica un editorial titulado «De cómo Europa puede crear puestos de trabajo» centrándose en el caso de España. Sostienen que España sería un «lugar mucho mejor para trabajar y contratar» si se reformara el estatuto de los trabajadores para permitirles recortar las vacaciones obligatorias o renunciar a derechos como el subsidio de paternidad y la cobertura para el cuidado de niños. También proponen que los becarios puedan ganar menos y trabajar más y ampliar el periódo de despido sin indemnización.

El Wall Street Journal apunta: «Si Rajoy quiere una reforma que también sea popular, ¿por qué no deshacerse de la cláusula del estatuto que impide a los trabajadores acortar el tiempo de sus vacaciones a cambio de un sueldo extra? Si los españoles obtuvieran mayores recompensas por coger menos días de vacaciones, podrían descartar con el tiempo las vacaciones impuestas por el estado.»

También aseguran: «Rajoy ha recortado los subsidios de desempleo y ha prometido reducir las ??contribuciones sociales? obligatorias un punto porcentual el próximo año y otro en 2014. Sería mucho mejor si permitiera a los españoles prescindir por completo de algunos derechos, como el subsidio de paternidad y la cobertura de cuidado de niños. España sería un lugar muchísimo mejor para trabajar y contratar si los trabajadores y los empresarios pudieran elegir cómo gastar más de lo que ganan.»

Y para solucionar el desempleo juvenil, el diario propone una «alternativa gratuita: revocar las cláusulas del Estatuto de los Trabajadores que prohíben que la mayoría de becarios y aprendices ganen menos del 60% del salario de los empleados a tiempo completo y trabajen más del 85% del turno normal. Es más difícil contratar a gente joven si sabes que obtendrás mucho menos trabajo de ellos por no mucho menos dinero. Rajoy también podría ampliar el periodo de un año durante el cual las empresas pueden despedir a los empleados nuevos sin indemnización.»

[Leer el artículo completo en The Wall Street Journal]

Uno de los mayores retos de cualquier emprendedor es buscar financiación para su proyecto o startup. Una de las fuentes a las que se puede recurrir son los llamados Business Angels -inversores que buscan nuevas empresas a las que apoyar desde su creación-. El blog Todostartups.com resume los aspectos a los que los Business Angels dan mayor valor a la hora de invertir para ayudar a los emprendedores a hacer más atractivo su negocio. (Foto: Flickr/Lunaweb)

Entre los puntos que destacan están la Proximidad: «No es atractivo ni práctico para un inversor tener repartidas sus inversiones por todo el país y tener que ir desplazándose a todas las reuniones y consejos, por ello suelen centrarse en las Startups de una ciudad concreta».

También se mencionan la especialización en un sector determinado, la complementariedad y diversificación del equipo detrás del proyecto, el plan de negocio, la inversión de los promotores y la escalabilidad ya que los Business Angel buscan una rentabilidad muy alta en sus inversiones por lo que seleccionan Startups que tengan una gran capacidad de crecimiento.

Jyrki Palo, de la Radio-TV pública finlandesa YLE, explica en radiocable.com los motivos por los que el gobierno de su país se opone en la UE a dar el visto bueno al rescate para España. Revela la presión de la oposición, populista y de centro contrarios a la ayuda, y el creciente rechazo de la población a «pagar deudas de otros». Y resalta que el gobierno finlandés tiene «las manos atadas» y si no llegan a un acuerdo con el español sobre las garantías adicionales «no podrán aprobar el rescate».

Jyrki Palo

Jyrki Palo explica que la motivación de Finlandia es principalmente doméstica: «las últimas elecciones finlandesas coincidieron con los problemas de Portugal y el inicio de la crisis del euro y de esto sacaron mucho partido los populistas, los Verdaderos Finlandeses, que es como se llaman. Obtuvieron el 19%. Son nacionalistas, euroescépticos y quieren sacar a Finlandia del euro. Están en la oposición junto con el partido de centro que también se opone al rescate. Asi que el gobierno se comprometió a no aceptar más responsabilidades para el país sin consultar el Parlamento».

El gobierno socialdemócrata también puso una condición que exigía pedir garantías adicionales: «ahora no tienen mucho margen de maniobra, están obligados a consultar el Parlamento y pedir más garantías cada vez que surge algo y Finlandia participa». Además el corresponsal explica que la población del país está «agitada» ante los rescates y los ven como «problemas que vienen de fuera de los que no tienen culpa los finlandeses».

Palo destaca que en Finlandia, el Estado está muy poco endeudado., apenas el 50% del PIB, y que sus bancos no han prestado apenas dinero en la zona euro y no están expuestos: «por eso cuando se habla de profundizar en la cooperación y pagar la deuda de otros, el puebo finlandés no lo entiende y está en contra. Claro que hay cierta ambigüedad porque sí se quiere seguir en el euro, pero no aceptar esas responsabilidades. Al gobierno le está costando trabajo convencer a la gente».

El periodista revela que hay algunas encuestas que dicen que dos tercios de los finlandeses son contrarios a pagar más rescates, pero «depende de cómo les formulan la pregunta. Yo creo que en el fondo aún hay una mayoría de la población que está a favor, pero cada vez menos».

Jyrki Palo asegura que los gobiernos de España y Finlandia están ahora mismo negociando para encontrar garantías que ambos acepten: «No deberían tener problemas pero aun no han llegado a un acuerdo. Y deben hacerlo entre este lunes y martes para que dé tiempo a convocar una reunión extraordinaria del Parlamento el jueves que dé el visto bueno al rescate. Si no encuentran esas garantías, el gobierno finlandés no puede aprobarlo, tiene las manos atadas».

No me gusta Cristina Cifuentes. Ni me gusta su concepto de la seguridad ni su forma de administrarla. Y creo honestamente que el error empezó al designar para ese trabajo a alguien que no está cualificado. El problema no es solamente ella, sino una administración que coloca arbitrariamente a una persona de su perfil en un puesto tan sensible como ese.

Pero aunque no me gusta Cifuentes, estoy profundamente en contra de que una jauría humana acose hasta la humillación a nadie, se trate de la Delegada del gobierno o de cualquier otra persona que ejerce su trabajo de forma democrática.

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Ahora bien, ¿comparten mi opinión en el PP? : Gallardón en 1993: «el abucheo a Felipe González es un reflejo de la situación del país».

 Diario ABC, Sábado 27-3-1993.

El diario francés destaca que los efectos de la crisis no sólo se notan en colectivos más desfavorecidos, sino ahora también en familias de clase media que hace poco gozaban de situaciones acomodadas. Destacan que los dos resortes en los que se apoya la sociedad española para salir adelante son la solidaridad familiar y el trabajo en negro.

Una oficina del paro

Le Nouvel Observateur recoge el caso concreto de una familia que «hace cinco años tenía unos ingresos confortables. La madre era vendedora, el padre, carpintero, y con tres hijos. Pero la crisis, brutal, ha arrasado su vida y les ha sumido al borde de la precariedad, igual que a millones de españoles de clase media.»

El diario explica: «Hoy, la familia sale adelante gracias a los dos resortes que ayudan a soldar la sociedad española: la solidaridad familiar y el trabajo en negro. Porque frente a una realidad social catastrófica – casi el 25% de desempleo, incluyendo a uno de cada dos jóvenes y 1,7 millones de hogares con todos sus miembros en el apro- sólo el ingenio permite a muchos españoles llegar a fin de mes».

Recogen como ambos progenitories han pasado de ingresar 2.500/2.700 euros mensuales a 850 de prestaciones sociales, como sus hijos de 32,39 y 18 años siguen viviendo con ellos y con una expectativas de futuro muy negras.

[Leer el artículo completo en Le Nouvel Observateur]

El New York Times ponía el foco recientemente en la Ciudad de la Luz de Alicante, como ??ejemplo de exceso financiado con dinero público?. El diario explica que aquello nació tras la humilde idea de montar una escuela de cine en Alicante:

 …??pero el concepto evolucionó hacia un mega proyecto de estudio, en reflejo de las ambiciones de los políticos locales y el fácil acceso a la financiación?

La crítica que hace el New York Times bebe de la creencia que se instala por España de que los políticos locales han derrochado sistemáticamente.

Pero no todas esas críticas son justas, por justificadas que parezcan hoy. Fue también un gobierno local el que impulsó la construcción del Guggenheim y nadie cuestiona hoy el acierto. Pero imaginadlo de haber fracasado: un megacentro de la cultura impulsado por el gobierno del Pais Vasco, en pleno Bilbao, ciudad industrial, construido por uno de los mejores arquitectos del planeta, Frank O. Gehry…

Y ahí está, transformó la región en uno de los epicentros culturales más importantes de la península. Los aciertos también se han dado.

Lo que quiero decir es que mas allá de los despilfarros, que los ha habido y muchos, hay una batalla ideológica contra el poder local, que toma este u otros argumentos para atacarlo aún habiendo muestras de que no siempre fallaron las proyecciones.

No en vano, algunos de los que hoy denuncian los excesos constructivos aplaudian con fervor aquellos proyectos.

Lo recuerdo porque yo les vi con estos dos ojos. Vi a aquellos que visitaban las administraciones seduciendo alcaldes y presidentes autonómicos con sesudos y completos planes de desarrollo. Un aeropuerto allí, un parque temático aquí, una catedral de la Ciencia; Que lo dicen todos estos business plan, cargados con sofisticados charts…reelección garantizada…no cierres las puertas al progreso, etc, etc…

Muchos hablan hoy de los políticos locales pero nadie recuerda aquellos visitadores: consultores, inversores extranjeros, banqueros, gestores, constructores, administradores y emprendedores que diseñaban y agitaban los proyectos.

Qué rápido olvidan también aquellos periódicos que aplaudían a golpe de talón publicitario las ciudades de vacaciones y los parques temáticos de golf y golfos, de vanguardia, eso sí: diarios y cabeceras de nuevos propietarios, camuflados entre el hormigón y el ladrillo de las rotativas. Convencidos, en fin, de que el desarrollo consistía en invertir el dinero de todos en su propia cuenta bancaria. Ambición. Puro neocapitalismo de gomina.

Las críticas parecen dirigirse hoy solamente hacia la política local, reducto de incultos derrochadores. Y así, ya que vamos, volvemos a un debate que la transición excedió: ¿Acaso la España grande y libre merece ser gestionada fuera de Madrid?

Pues conmigo que no cuenten. Que tengo memoria.

Varios medios internacionales recogen las últimas protestas en España de funcionarios, mineros y ciudadanos en general como síntoma del aumento del malestar social. Advierten que la nueva batería de medidas de austeridad corre el riesgo de terminar con la «relativa paz social» que hasta ahora ha vivido el país pese al recrudecimiento de la crisis.

Una pancarta en una manifestacion en Canarias
(Foto: Flickr/Arribalasqueluchan)

Le Monde destaca que los funcionarios españoles digieren mal la pérdida de su paga extraordinaria. La crónica de Sandrine Morel dice: «Cerca de doscientos funcionarios se manifestaron espontáneamente ante el Congreso de los diputados. Tras haber visto su sueldo reducido entre un 5% y un 15% en 2010 y su tiempo de trabajo semanal incrementado de 35 a 37,5 horas, los funcionarios se sienten estigmatizados.

Hasta ahora, a pesar de la crisis sin precedentes que vive España y la multiplicación de los planes de austeridad, España apenas ha vivido tensiones sociales. ?nicamente dos huelgas generales fueron convocadas desde el comienzo de la crisis, en 2010 y 2011. Y la mayor parte de las manifestaciones se desarrollaron sin incidentes. ¿Cuánto durará esta relativa `paz social´ que los sociólogos achacan a la solidaridad familiar y a la economía sumergida?»

Liberation sostiene que se incrementa la ira en el país. El texto que firma Diane Cambon apunta: «Austeridad y Recesión e incrustan en España. Tras la gran «marcha negra» de los mineros contra la eliminación de los subsidios al del carbón, miles de funcionarios bloquearon las principales calles de Madrid. Denuncian los nuevos recortes presupuestarios en el sector público. Mientras crece la ira contra la política de austeridad, el poder conservador continúa su programa anticrisis. Ningún sector ha escapado a los recortes. Según la OCU, la subida del IVA supondrá un gasto adicional para los hogares españoles de 415 euros anuales, con lo que puede correrse el riesgo de que se agrave la situación de miles de familias en las que uno o varios miembros están en el paro.»

Die Tageszeitung asegura que aumenta las `fantasias de violencia desesperadas´en España. El editorial de Reiner Wandler dice: «El dictado de ahorro da pie a una fantasía de violencia. A los mineros se les ha pedido en Madrid que traigan dinamita en su próxima visita. No hay tregua. Una ola tras otra de recortes embiste a los españoles. Y siempre afecta a los mismos: a las personas con ingresos escasos, a aquellos de dependen de programas sociales, a los funcionarios y a los empleados del sector público. El descontento va en aumento. Se trata de fantasías violentas desesperadas, y éstas no prometen nada bueno».

Time explica que ya han empezado manifestaciones más violentas. Citan a Fernando Luedo explicando que «ya hay un montón de funcionarios cobrado sólo 1.000 euros al mes. Esto se va a poner nuevas capas de la sociedad en situación muy precaria, de la que será casi imposible para ellos salir. Y hay muchas posibilidade de que aumente el malestar social». La revista recuerda que «esta semana ya se han vivido algunas de los más emocionantes – y violentas – manifestaciones desde que comenzó la crisis. Tras el anuncio de Rajoy, cientos de funcionarios públicos se reunieron de forma espontánea frente al Parlamento, tratando de entrar, y cientos más han salido a las calles, bloqueando de la arteria central de Madrid.» Y citan también los incidentes tras la marcha minera

El Tiempo de Colombia destaca que los españoles se resisten a acetar el fin del sueño europeo. Su editorial titulado «El timonazo de Rajoy» explica: «La ‘marcha negra’ de los mineros que irrumpió el miércoles en Madrid vio cómo se le adherían miles de manifestantes espontáneos, que no aceptan ni entienden por qué les corresponde ahora asumir el costo de este descalabro. El ciudadano común lo interpreta como resultado de unas decisiones tomadas en unas esferas harto lejanas y bajo lógicas incomprensibles. Los españoles se resisten a aceptar que el sueño europeo que los cautivó a finales del siglo pasado se desvanezca a pasos agigantados, al tiempo que se desintegra el Estado de bienestar del que gozaron por un tiempo bastante menor que sus vecinos del continente.»

Clarín ve a Madrid en la senda de Atenas. El artículo de Marcelo Cantelmi habla de «el remedio que no cura y que agrava. Se aumentará sensiblemente el IVA, caerá la ayuda a la vivienda y al desempleo y se podará más el plantel de empleados públicos. ¿Cuál es el sentido de este daño? Estas medidas menos que corregir profundizarán la recesión como ha sucedido en Grecia, cuya economía se contrajo 20%, se disparó la desocupación al doble hasta el 25% y su bache fiscal devino en un abismo. ¿Es esto debido a la ceguera de Alemania? Hay quien lo cree así.»

El diario alemán publica una entrevista con el Ministro de Educación español en donde éste asegura que hay un riesgo real de que una generación de jóvenes españoles no pueda incorporarse al mercado laboral. Además sostiene que la cifra del 52% de paro juvenil hay que «interpretarla» y ve un lado «positivo» a la fuga de talentos.

Jose Ignacio Wert
(Foto: Flickr/Landeshauptstadt Stuttgart)

El Frankfurter Allgemeine Zeitung pregunta al ministro: «¿Sería exagerado hablar ya de una generación perdida?». A lo que Jose Ignacio Wert contesta: «Lamentablemente no. Al menos no es una exageración señalar este riesgo. El motivo es muy simple. En los años de crecimiento hubo muchos que abandonaron el colegio, sobre todo por los numerosos puestos de trabajo en el sector de la construcción. En el año 2007 todavía era un 32% Entretanto, el número ha retrocedido un poco a un 26%. Pero muchos jóvenes, que en el fondo solo aprendieron a poner ladrillos, se han quedado por el camino. Y ahora ya llevan tanto tiempo fuera del proceso laboral que el regreso se ha vuelto muy difícil.»

En la entrevista el ministro de Educación también comenta el dato del 52% de paro entre los jóvenes: «Es una cifra real. Pero hay que saberla interpretaar. Tiene un lado bueno y un lado malo. El bueno es que cada vez son menos los jóvenes de menos de 25 años que forman parte la población activa porque cada vez son más los que se encuentran en un proceso de formación profesional. El actual desempleo de un 52% afecta a aproximadamente 800.000 jóvenes.»

Jose Ignacio Wert sostiene en el diario aleman que la fuga de talentos fuera de España: «tiene un lado positivo. Si podemos ofrecerle nuevas oportunidades en casa a estos jóvenes que ahora han encontrado empleo en Alemania, regresarán. Para mí, la movilidad y la capacidad de adaptación de los jóvenes es algo bueno.»

[leer el artículo completo en Frankfurter Allgemeine Zeitung]