Le Monde, Le Figaro o Le Telegramme son algunos de los diarios galos que están recogiendo y analizando las implicaciones que el proyecto Eurovegas puede tener para España. Destacan por un lado, la competencia entre Madrid y Barcelona por acoger el megacasino en una época de crisis generalizada. Pero sobre todo se preguntan si España va a ceder a las «exorbitantes» exigencias del promotor estadounidense Adelson.

Interior de un casino
(Foto: Flickr/Higott)

Le Monde destaca en una crónica de Sandrine Morel: «Tras haber sido la meca de la construcción, ¿va a convertirse España en el templo del juego? La cuestión suscita polémica al otro lado de los Pirineos, donde el multimillonario estadounidense Sheldon Adelson tiene la intención de construir el Las Vegas europeo: entre 15 y 18,8 millones de euros en inversiones hasta el el año 2022, la creación de 164.000 empleos directos y 97.000 empleos indirectos, y 15,5 millones de euros en ingresos por turismo adicional en quince años. ¿Quién se atrevería a rechazar semejante chollo?

Pero el diario recoge las exigencias legales de Adelson y se pregunta «¿Hasta qué punto la crisis justifica pisotear las leyes y los derechos adquiridos? Cuesta creer que España ceda a las exigencias del magnate americano. Pero es difícil saber lo que está sobre la mesa. Las negociaciones son secretas. La falta de transparencia total. Los políticos, mudos. Y en fino estratega, el Sr. Adelson hace pivotar el proyecto sobre dos regiones: Madrid y Cataluña… para ver quien cede antes.»

Le Figaro resalta en un texto de Mathieu de Taillac: «Los dos principales ciudades españolas se disputan la implantación de un Las Vegas europeo que podría generar 17 millones de euros en inversiones, 260.000 puestos de trabajo e ingresos fiscales… Aunque la lista de requisitos de Adelson es tan larga como una carta a Papa Noel. Reclama exenciones de las cotizaciones sociales y deducciones fiscales. Que se relajen las normas contra el lavado de dinero, para facilitar, dicen, las trasnferencias de fondos de los jugadores. Sin contar otras peticiones más inverosímiles, como la creación de un MBA sobre la industria del juego o levantar la prohibición de fumar en las salas.

Estos requisitos exorbitantes no parecen molestar a ningún político. En Barcelona, recuerdan que el proyecto atraería a 11 millones de visitantes. En Madrid, es la cifra de 260.000 puestos de trabajo la que marea: representa la mitad del número de desempleados en la región.»

Le Telegramme explica que «EuroVegas es un proyecto faraónico: seis «mega» casinos, 36.000 habitaciones de hotel, 50.000 plazas de restaurantes, 12 complejos de apartamentos, nueve teatros, tres campos de golf, un auditorio con 15.000 asientos. Un proyecto desmesurado que se estima en 17 millones de euros de inversión y se espera que genere 164.000 empleos directos y 97.000 indirectos… y por el que Barcelona y Madrid están dispuestas a todo.»

La Depêche habla de «Un Las Vegas a las puertas del Gran Sur. Toda España sueña con ello, pero dos ciudades compiten por el premio gordo. El grupo americano Las Vegas Sands debe elegir este verano entre Barcelona y Madrid, cuál de las dos ciudades españolas será la sede su futuro complejo de juegos y apuestas. Lo que se juegan sobrepasa el entendimiento ya que la inversión se estima en 17 millones de euros y crearía 250.000 puestos de trabajo directos e indirectos.»

Garzon en el juicio

Ante el posible daño que la inabilitación de Baltasar Garzón puede hacer a la Marca España, que el nuevo Ministro de Asuntos Exteriores quiere potenciar como hasta ahora nadie ha hecho, el Gobierno está dando instrucciones a las embajadas para justificar la condena. Segun asegura El País, todas las delegaciones españolas han recibido en las últimas dos semanas una circular, de carácter secreto, sobre el caso Garzón. La condena al Juez ha tenido una enorme repercusión en el extranjero y ha recibido muchas críticas.

El escrito, de unos dos folios de extensión, contiene un argumentario para que los embajadores defiendan la polémica sentencia del Tribunal Supremo. El primer punto subraya que España es un Estado de derecho con un sistema judicial independiente, por lo que el Gobierno del PP ha sido absolutamente ajeno a los problemas judiciales de Garzón. Se relatan los hechos por los que el Juez ha sido condenado a 11 años de inhabilitación ??las escuchas ilegales de la trama Gürtel ??, y se destaca que la sentencia fue aprobada por unanimidad.

Relanzar la imagen internacional de España es uno de los grandes proyectos de Jose Manuel García Margallo. Su plan pasa por «aprovechar» más a las embajadas para que entre otras cosas jueguen un rol económico. Pero además, en este caso, el Gobierno pide a los embajadores que informen de las reacciones que la condena de Garzón ha provocado en su país de destino y de las gestiones que han tenido que realizar para minimizar daños.

«Unimos este Rosario a la campaña de oraciones en favor de Radio Maria pidiendo que se le concedan las frecuencias que está solicitando a las Comunidades Autónomas» -pide el sacerdote del programa, sin pudor.

Lo descubrí gracias a un tweet de Fernando Jerez. Grabarlo me ha costado 24 extenuantes horas de escuchar la emision. Dios te salve María de quedarte sin radiofonia -dice Lele68 en Twitter-.

El periplo radiomariano me ha servido  también para grabar otras perlas, por ejemplo el momento en el que el colaborador de la delegación de medios del arzobispado de Pamplona, un sacerdote, alerta del peligro que corren las parroquias (a partir del minuto 1, pero las grabaciones merecen ser escuchadas completas…):

» inscribir las ermitas, las parroquias, en el registro porque ha habido aquí unos líos muy grandes y algunos se creen que las iglesias son de los ayuntamientos y de eso nada de nada. Así que nosotros…ahh, en orden, porque… todo esto de que los templos, las ermitas, las iglesias parroquiales… son del pueblo,.. ¡del pueblo de Dios! pero no de cualquier pueblo, porque algunos se quieren usurpar derechos para meter en algunas de las iglesias… pues conciertos raros o, no te extrañe que algún día ..eeehh, baile de discoteca...»

La convocatoria del 29M sigue provocando acalorados debates en la blogosfera y las redes sociales. La mayoría cree que los cambios que introduce la Reforma Laboral justifican la huelga general. Hay discrepancia sobre si es conveniente o no en el momento actual. Y varios analisis apuntan que se juegan más con esta convocatoria los sindicatos que el gobierno.

Manifestación de la huelga general del 29S
(Foto: Flickr/Enseñanzaccooleon)

Antono Losada en Twitter: «Estoy a favor. Huelga? sí por favor«. Y añade: «A todos quien dicen que las huelgas no valen de nada, que miren si la historia cuenta que las conquistas sociales las trajo el mercado»

Íñigo Saenz de Ugarte en Guerra eterna: «Manual de relaciones laborales«. Ironiza: «Por alguna razón, es un escándalo que los sindicatos se opongan a estas medidas y recurran a una respuesta aceptada por la Constitución… Es una huelga ??contra España?. El patriotismo de los sinvergüenzas es una carta que sale en todas las manos cuando reparte juego cierta prensa. El Gobierno puede poner en marcha una ??revolución?. Los sindicatos sólo deben agachar la cabeza.»

Hugo Matinez Abarca en Twitter: «29 de Marzo Huelga General. Ahora, a ganarla» y «A ver si lo entiendo: hasta Rajoy dijo que esta reforma merecería una Huelga General pero para todólogos y editorialistas es «precipitada».

Roger Senserrich en Politikon: «El peligro de quedarse a medias». Apunta: «UGT y Comisiones le tenían un pánico atroz a una reforma unilateral aprobaba por una gobierno del PP con mayoría absoluta, ya que no podrían hacer nada para detenerla. La estrategia más racional para el gobierno, en este caso, era forzar que los sindicatos se comieran un pacto social con patatas a base de amenazarles con una ley realmente draconiana, evitando una huelga general. En vez de hacer esto, sin embargo, Rajoy ha aprobado una ley que se queda a medias, y encima ha dejado la puerta abierta a los sindicatos para que le aticen con una huelga general.»

Jordi Sevilla en  Twitter: «Encuentro argumentos a favor y en contra de la reforma laboral y de la huelga general. Por qué quieren simplificar maniqueamente lo complejo?«

Jose Antonio Vega en Por la calle de Alcalá: «Día 97 de la era Rajoy, huelga general«. Sostiene: «Los sindicatos, cambiando de opinión sobre su criterio inicial acerca del calendario de huelga, han acelerado la maquinaria para forzar una negociación ulterior. Tal negociación solo se producirá si la huelga es un éxito, que bien pudiera serlo, puesto que el cambio de la normativa laboral es muy radical, tanto, como grave es la situación del mercado de trabajo… Servidor estima que no es el momento, que no estamos para huelgas generales.»

Juan Lopez de Uralde en Twitter: «la huelga general es necesaria. Que se oiga la voz de los trabajadores contra la reforma laboral que facilita el despido y agrava el paro.»

Carmen Morodo en Twitter: «El Gobierno, de momento, todavía se juega poco; se juegan más sindicatos y PSOE #huelgageneral»

Jorge Galindo en Twitter: «Independientemente de lo que piense de la huelga, el razonamiento «la economía no la necesita» me parece tramposo«. Pero también recuerda que «la huelga general es un arma nuclear, porque su mayor poder reside casi siempre en la amenaza de utilizarla, y no en su uso… Los sindicatos se están cavando su propia tumba.»

Fernando Garea en Twitter: «Todos los presidentes han tenido una huelga general. Rajoy ya tiene la suya«.

Rafa García Almazan en Kabila: «Manifestación el 11, huelga general el 29» Defiende que «La gente decente sólo tiene un camino: estar en contra de esta política que nos está quitando todos nuestro derechos, que se está cargando el Estado del Bienestar y no sirve para solucionar nuestro grave problema: el paro.»

Fabio Gándara en Twitter: «A pesar de mi fuerte crítica a la labor de CCOO y UGT, personalmente apoyo la #huelga general contra reforma laboral (mejor si fuese indefinida)

Jose Rodriguez en Twitter: «Estimados «intelectuales» sí, una #huelgageneral es algo viejuno y seguramente no tan eficaz, si tenéis ideas darlas, pero tocar la moral no.»

Oscar Cerezal en La nueva estación: «La huelga general«. Asegura: «considero la Huelga como algo negativo. Negativo, pero necesario. A nadie le gusta perder más que un día de salario, someterse a la presión de los jefes que miran con lupa quien o quien no hace huelga, parar el trabajo con lo difícil que es en algunos sectores retomarlo al día siguiente, enfrentarse con compañeros?, pero menos le debe gustar a nadie que por caer enfermo te puedan despedir con 20 días por año o que la previsión de ventas de tu jefe sea una excusa para pagarte cuatro duros y cambiarte por otro más barato.

Jonás Candalija en Twitter: «En algo le doy la razón al Ejecutivo Popular. El país no está para huelgas. El país está para una revolución #29MHUELGAGENERAL»

Esteban Cruz en Aldeas Potemkin: «Camino a la servidumbre» «No es una huelga contra España como proclaman muchos medios de derechas, sino una huelga en contra del atentado que supone esta reforma para los derechos laborales de todos los ciudadanos. Tenemos un gobierno que juega a enfrentar a trabajadores-parados-pequeños empresarios, pensando que así mientras tanto no miraremos para arriba, a los beneficiarios y propulsores de esta crisis, empresas con record de beneficios, salarios más altos que nunca para sus directivos, una evasión fiscal jamás vista.»

Acampada Robespierre ?en Twitter: «Ante una huelga general todas la caretas caen. Todo el mundo se retrata. No hay equidistancia posible #29mHuelgaGeneral»

En el blog Gorrioncito campestre: «Consideraciones para una huelga general«. Subrayan que: «El 29 de marzo, los sindicatos de clase se lo juegan todo. De fracasar la huelga, habrá fracasado el sistema sindical que conocíamos. Tenemos 5.000.000 de trabajadores que no harán huelga porque están en el paro, uno de cada cuatro no podrá hacer huelga. De los restantes, el 50 % tiene un contrato en precario. Los pertenecientes a los sindicatos amarillos corporativos que no irán a la huelga. Con los servicios mínimos abusivos, el 50 % de los servicios deberán cumplirse. ¿Cuántos quedan para la huelga?»

Juan Peña en Twitter: «#29MHUELGAGENERAL tiene que ser mucho más que una Huelga sindical, porque no es una reforma laboral aislada. Es parte de la receta a la griega»

El semanario británico analiza las primeras consecuencias del «corte de mangas» del presidente español a Bruselas. Ironizan diciendo que: «Es su país y gasta si quiere».  Pero explican de aunque su decisión sobre el deficit puede volver a poner a la eurozona «al borde del precipicio», por ahora no ha habido ni castigo de los mercados, ni reprimendas de Bruselas.

Rajoy en la UE
(Foto: Flickr/Crashmedia)

The Economist asegura: «Mariano Rajoy es un revolucionario inverosímil. El nuevo presidente del gobierno español de centro derecha siempre habló como el típico halcón europeo de la austeridad. El 2 de marzo, sin embargo, se rebeló. Hace unas pocas semanas, tal acto de desafío hubiese podido desatar un alboroto en los mercados y severas reprimendas de Bruselas.

Aún puede hacer que la eurozona regrese al borde del precipicio y la Comisión Europea ha amenazado con represalias, pero, por el momento, Rajoy se ha salido con la suya. La rentabilidad de los bonos a diez años españoles sigue siendo inferior a la que se mantuvo durante la mayor parte del pasado año (aunque fue superada otra vez por la italiana). A pesar de las quejas entre dientes en Bruselas y otros lugares, no ha habido presiones alemanas.»

También resaltan: Rajoy se autoconsidera más pragmático que rebelde, pero el IVA en España es del 18%, bajo para los estándares de la UE. ¿Cuánto tiempo pasará antes de que alguien grite que es injusto? Y si incumple su propio objetivo de déficit, su reputación quedará hecha añicos.»

[Leer el artículo completo en The Economist]

Las declaraciones de Alberto Ruiz Gallardón anunciando la intención del gobierno de reformar la Ley del Aborto y culpando a la «violencia estructural» por presionar a las mujeres para que aborten ha sido noticia en varios medios internacionales. Destacan que el gobierno está decidido a endurecer la ley, aunque las palabras del Ministro de Justicia han provocado una gran polémica.

Alberto Ruiz Gallardón, Ministro de Justicia

The Daily Telegraph resalta en una crónica de su corresponsal Fiona Govan: «Se van a invertir las reformas del aborto en España. El nuevo gobierno conservador de España ha anunciado planes para endurecer las leyes sobre el aborto del país, provocando críticas de grupos de mujeres. Alberto Ruiz-Gallardón, ministro de Justicia, se enfrentó a una violenta reacción tras decir que la ??violencia de género? era culpable de que las mujeres quisieran interrumpir sus embarazos. Gallardón afirmó en el Congreso que muchas mujeres quieren abortar por falta de apoyo: `no podemos mostrarnos indiferentes ante la situación de muchas mujeres que ven cómo se viola su derecho a ser madres por la presión que ejercen contra ellas algunas estructuras que las rodean´ dijo.»

Fox News recoge: «España lista para endureces la ley del aborto. El nuevo gobierno conservador instaurado en España se perpara para revertir la ley del aborto aprobada por el primer ministro socialista José Luis Rodríguez Zapatero en 2010 a pesar de una reacción violenta por los comentarios de un ministro que culpó a «la violencia de género estructural» de presionar a las mujeres para que abortaran.»

La Libre Belgique habla de «Hacia una nueva Ley de la interrupción voluntaria del embarazo.El señor Gallardón no ha dado más información sobre los cambios que propondrá y que quiere que se voten en otoño. Ha obtenido un respaldo importante de la mayoría parlamentaria. Su colega de Interior cita un estudio sobre ??el acoso laboral contra las mujeres embarazadas?. Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, dice que se opone a ??la falsa idea de que el aborto es un derecho de las mujeres. Es un inmenso fracaso de la mujer que se somete a la interrupción voluntaria del embarazo, aunque eso no quiere decir que hubiera que encarcelarla obligatoriamente?.

Aufait Maroc señala: «La polémica sobre el aborto se invita con ocasión del 8 de marzo. Las palabras de Alberto Ruiz-Gallardón prendieron fuego a la pólvora. El ministro, que pretende restringir el aborto en España, también denunció la existencia de una violencia estructural contra las mujeres que las obliga a interrumpir su embarazo contra su voluntad. Nada más ser pronunciadas, las palabras del titular de Justicia han dado lugar a un acalorado debate en la escena la política y las redes sociales, obligando al gobierno, aunque apoyando al ministro Gallardón, a aclarar la política anti-aborto del  ejecutivo conservador que ya le había valido las críticas amargas de la izquierda y las asociaciones de defensa de las mujeres y los colectivos pro-aborto.

 

 

E. Robinson

 Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

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Descansad, soldados cristianos. No hay ninguna «guerra contra la religión» ni ataque a la Iglesia Católica. Una confesión que ha soportado miles de años va a sobrevivir hasta a la intérprete sexualmente explícita Nicki Minaj.

Nunca se me ocurriría evaluar la ceremonia de entrega de los Grammy en función de la rectitud teológica, pero al parecer nos tenemos que escandalizar a cuenta del «exorcismo» exagerado que interpretó la Minaj la noche del domingo. A la diva del hip-hop, que se retorció y movió las caderas entre un abanico de iconografía religiosa, se la acusa de tener prejuicios anticatólicos — y es considerada combatiente enemiga de una «guerra contra la religión» en escalada que está siendo emprendida por «las élites seculares», término que parece sinónimo de «Demócratas».

¿En serio? ¿En serio vamos a simular que el cristianismo está siendo hostigado de alguna forma? ¿Vamos a simular que el Todopoderoso se ofendió más el domingo que, pongamos, en 2006, cuando Madonna — que estudia demandar a la Minaj por robo de la propiedad intelectual — interpretó un tema en su intervención durante el que era crucificada en una cruz hecha de espejos? ¿Llevando una corona de espinas? ¿Cosa que hizo hasta en su concierto de Roma?

Los alarmistas de la «guerra contra la religión» son exactamente iguales que la Minaj o Madonna en un único aspecto: al carecer de una idea coherente que exponer, apuestan por el escándalo.

Entre las voces más críticas, como era de esperar, se encuentran las de los candidatos presidenciales Republicanos. Adivine quién tiene la culpa del ataque a los estadounidenses temerosos de Dios que acuden a la iglesia todos los domingos a escuchar sermones acerca del sacrificio y el triunfo de Jesucristo. Pista: tuvo problemas hace cuatro años, en campaña presidencial, por acudir a la iglesia todos los domingos a escuchar sermones acerca del sacrificio y el triunfo de Jesucristo.

El Presidente Obama está emprendiendo realmente una guerra contra la religión, decía Mitt Romney la pasada semana durante la Conferencia de Acción Política Conservadora. Romney prometió resistir «cada regulación de Obama» que de alguna forma «vulnere nuestra libertad religiosa».

Newt Gingrich dijo durante la Conferencia que Obama tiene planes de «abrir conflictos» contra la Iglesias Católica si sale reelegido. Los que no vieran esto venir no están familiarizados con «quién es realmente el presidente». Al parecer, el verdadero Obama está a punto de salir de su escondite en cualquier momento.

Pero es Rick Santorum quien se lleva el galardón al más histriónico. Los progres, dijo la pasada semana en Texas, están «cogiendo la religión y aplastándola». De esa ridícula postura, pasó a decir cosas verdaderamente alucinantes:

«Cuando se margina la religión en América, cuando se elimina el pilar de los derechos concedidos por Dios, lo que queda es la Revolución Francesa. Lo que queda es un Estado que te da tus derechos. No queda ningún derecho inalienable. Lo que queda es que el Estado te dice quién eres, lo que vas a hacer y el momento en que lo vas a hacer. Lo que quedó en Francia fue la guillotina. Damas y caballeros, estamos lejos de eso, pero si seguimos el camino del Presidente Obama y de su hostilidad flagrante a la confesión en América, entonces vamos por ese camino».

Vaya por Dios.

¿Cómo se manifiesta exactamente esta «hostilidad flagrante a la confesión en América»? Obama decretó una normativa que exige a las instituciones propiedad de la iglesia y las instituciones administradas por la iglesia que proporcionen cobertura sanitaria a la plantilla abarcando los anticonceptivos, proscritos por la doctrina de la fe — y utilizados por la gran mayoría de las católicas. Obama alteró posteriormente la normativa para aplacar a los obispos católicos, que respondieron declarándose implacables.

En su discurso durante el Desayuno Nacional de la Oración, Obama citó escrituras del Nuevo Testamento a la hora de defender la justicia social y la justicia económica. Los conservadores le criticaron por, bueno, citar la Biblia.

¿Esto equivale a una guerra? ¿Esto es un camino hacia el cadalso?

Esperábamos más de Romney y Gingrich; de manera cínica están cortejando simplemente a los conservadores religiosos. Santorum por lo menos es sincero en sus creencias pre-Ilustración. Pero el rechazo al marco intelectual que dio lugar no solamente a la Revolución Francesa sino también a la Independencia norteamericana no me parece una filosofía idónea para un candidato presidencial norteamericano, y no digamos como plataforma electoral para presentarse.

Los Fundadores decidieron de forma sabia institucionalizar la separación entre iglesia y estado. Las referencias a Dios, al Creador y a la Divina Providencia en la Declaración de la Independencia enmascaran el hecho de que los Fundadores discrepaban en torno a la naturaleza y la existencia de un ser Supremo. Ellos entendían la diferencia entre confesión y religiosidad.

En nuestro marco secular gubernamental, la religión ha prosperado. Ningún otro país industrializado tiene tantos fieles asistiendo de forma regular a los servicios como Estados Unidos.

Y exactamente igual que la fe ha sobrevivido al burlesque de la Minaj en los Grammy, sobrevivirá al intento de los Republicanos de abrir un conflicto religioso por nada.

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Las críticas vertidas contra Mitt Romney por carecer de mensaje coherente son grotescamente injustas. ?l ha sido directo, consistente y hasta elocuente a la hora de exponer el motivo central de su campaña: Mitt Romney quiere ser presidente desesperadamente.

Todo lo demás parece liviano o negociable. Romney se muestra apasionado a tenor de la necesidad, según la considera él, de derrotar al Presidente Obama — pero vago o contradictorio en cuanto al motivo. La letra de la canción patriótica «America the Beautiful», que Romney viene recitando como discurso estándar de campaña, no va a solucionar el misterio: también Obama tiene discursos partidarios de cielos diáfanos y cosechas abundantes.

¿Qué representa Romney, más allá de la ambición personal? Obviamente, a juzgar por la victoria de Rick Santorum sin novedad el martes, no soy el único que está haciendo la pregunta. Sospecho que la respuesta honesta sería del estilo de «competencia electoralista» — Romney se jacta de haber salvado las Olimpiadas de 2002, de haber sido el gobernador Republicano de uno de los estados más Demócratas del país y de haber tomado decisiones rentables en cuanto al destino de su dinero. Pero con la economía mejorando y la bolsa prosperando, el argumento de presidente como consejero delegado de Romney pierde cualquier relevancia que pudiera haber tenido.

Entre los grupos conservadores, Romney puede sonar a verdadero incondicional incapaz de soportar un impuesto o un sindicato — nada que ver con «el moderado de Massachusetts» que el candidato Newt Gingrich dice que es Romney realmente.

Pero Romney nunca será capaz de estar a la altura de la trayectoria de Gingrich, para bien o para mal, como una de las principales figuras del desarrollo del movimiento conservador moderno. Y Romney — partidario del aborto en tiempos — nunca va a poder alcanzar a Santorum en cuestiones sociales.

La pretendida piedra angular de la campaña Romney — su plan económico de 160 folios — es en realidad solamente una lista de medidas propuestas sin marco ideológico discernible que las aúne. «Cualquier estadounidense que atraviese esta crisis se dará cuenta inmediatamente de la gravedad de la ruptura que propone Mitt Romney con respecto a nuestro rumbo actual», promete el candidato en su portal. Pero gran parte de lo que promete hacer «desde el primer día en la administración» ya se ha logrado, o ha sido prometido por Obama.

Romney quiere bajar los tipos tributarios a las empresas; Obama ha dicho querer bajar los tipos al tiempo que también cierra vacíos legales. Romney quiere forjar nuevos acuerdos comerciales; Obama aprobó tres acuerdos de libre comercio con Corea del Sur, Colombia y Panamá. Romney desea sanear nuestro abigarrado marco regulador; Obama tiene en marcha un proyecto así. Romney desea examinar y explotar con seguridad las reservas energéticas estadounidenses; Obama dice esencialmente lo propio.

Es cierto que hay algunos matices, pero son del género bobo. Romney dice que solicitará al Congreso rebajar «el gasto administrativo independientes de la defensa» cinco puntos porcentuales, 20.000 millones de dólares; esto no araña, y ya no digamos causa mella, en el déficit. Quiere poner fin al papel federal en la formación profesional, renunciando así a la responsabilidad presidencial de satisfacer uno de los desafíos capitales a los que se enfrenta la economía estadounidense. Quiere castigar a China por manipular artificialmente su divisa, en lugar de prolongar las negociaciones abiertas. Quiere disuadir del uso de los sindicatos en proyectos de adjudicación pública — cosa que recibe el aplauso de las multitudes Republicanas.

Y por supuesto, Romney quiere derogar la Ley de Atención Asequible y de Protección del Paciente, cuyo pilar central, la medida que obliga a que los particulares tengan seguro por ley, se ensayó en Massachusetts. Fue ensayada por Romney. Que sigue defendiendo la medida obligatoria como buena idea — demasiado buena, al parecer, para el resto del país.

En política exterior, Romney ofrece un montón de vaguedades acerca de «recuperar la vigorosa fortaleza del poder estadounidense» y similares, pero no dice nada concreto como, por ejemplo, el militarismo extremo de Santorum en el tema de Irán o el llamamiento aislacionista de Ron Paul a sacar los efectivos militares de todas partes. Es difícil encontrar diferencias sustanciales de contenido entre lo que haría Romney y lo que ya está haciendo Obama.

Romney sí que acusa a Obama de «apaciguamiento» y a lo mejor la acusación tendría alguna credibilidad si Obama no hubiera ordenado la incursión que costó la vida Osama bin Laden, ni utilizado vehículos no tripulados armados con proyectiles balísticos para diezmar a la cúpula yihadista internacional, ni ayudado a eliminar al dictador Moammar Gaddafi, ni manifestado de incontables formas más que con independencia de las otras cosas que pueda ser, nadie le puede llamar pacifista sesentero revenido.

Una diferencia — y, en realidad, se podría tratar de la postura más original que asume Romney en cualquier asunto — es que ha descartado las negociaciones con los talibanes y al parecer quiere ampliar el compromiso militar estadounidense en Afganistán de forma indefinida.

Buena suerte en la campaña. Le hará falta.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
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Sección en convenio con el Washington Post

El anuncio de Comisiones Obreras y UGT llamando a una huelga general contra la reforma laboral ha sido recogida nada más producirse por la prensa extranjera, que sigue muy pendiente de las noticias económicas de España. Se resalta que es el primer «desafío social» para el nuevo gobierno de Mariano Rajoy. Y algun medio recuerda que la anterior huelga en 2010 dejo un balance de «cierto empate» entre gobierno y sindicatos.

Banderas de CCOO y UGT en una anterior huelga
(Foto: Flickr/Mafergo)

La CNN destaca que «los dos grandes sindicatos españoles han convocado la huelga general para el 29 de marzo en protesta contra la reforma laboral y los recortes de austeridad del nuevo gobierno conservador. La ultima huelga general de septiembre de 2010 ralentizo la industria y los tranpsorte, pero buena parte del país fue a trabajar y muchos analistas lo vieron como una especie de empate entre gobierno y sindicatos.»

El Washington Post asegura: «Los sindicatos españoles han organizado su primer gran reto al nuevo gobierno del país, llamando a una huelga general para el 29 de marzo en protesta contra la nueva reforma laboral y las medidas de austeridad. La reforma laboral aprobada por decreto el mes pasado y confirmada el jueves en el Parlamento, reduce el coste del despido a los trabajadores y facilita las condiciones bajo las cuales pueden ser despedidos. Los salarios pueden ser bajados de manera unilateral, y las empresas pueden despedir a los empleados con el nivel más bajo de indemnización si reportan tres meses consecutivos de disminución de ingresos.»

La CBS dice: «La huelga representa el primer gran desafío social a las políticas conservadoras del gobierno del Partido Popular, que asumió el cargo en diciembre. La reforma laboral aprobada el mes pasado, reduce drásticamente el coste de despido de los trabajadores y facilita las condiciones bajo las cuales pueden ser despedidos. Está dirigida a reactivar una economía enferma que sufre la mayor tasa de desempleo en la eurozona-alta de cerca de un 23%.»

El Financial Times resalta: «El nuevo gobierno español se enfrenta a su primera huelga. Los dos mayores sindicatos españoles, Comisiones Obreras y UGT han votado a favor de convocar una huelga general el 29 de marzo contra las reformas que consideran :`las más regresivas de la historia de la democracia española. La reforma laboral del gobierno de Mariano Rajoy da a los empresarios mayor flexibilidad para pagar menos indemnización en caso de despido , un cambio que Rajoy sostiene que es crucial para aumentar la competitividad económica de España, pero que ha enfurecido a los sindicatos del país.»

Le Monde recoge que: «Los sindicatos denuncian la `decisión unitateral de las autoridades españole de aplicar una reforma laboral y un nuevo y duro esfuerzo presupuestario´ ha indicado CCOO. Las huelgas generales son poco frecuentes en España: sólo cinco han sido convocadas desde el advenimiento de la democracia en 1978. La última fue organizada el 29 de septiembre 2010 también para protestar contra una reforma anterior del mercado de trabajo presentada por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Le Figaro publica: «Los dos principales sindicatos españoles, UGT y CCOO, han anunciado  una huelga general el 29 de marzo para protestar «contra la reforma laboral y en defensa de los servicios públicos», que se celebrará en la víspera de la presentación de los presupuestos generales para el año 2012 marcados por la austeridad.»

Containers para exportacion

Desde 2008 se viene registrando un importante incremento de las exportaciones de bienes españoles. Pero en 2011 el incremento fue tan notable, que segun recoge la publicación española en ingles The Corner, lo hizo en un porcentaje del 20% del PIB que equivale a la suma de las exportaciones de Italia y Francia, en términos de PIB. En este sector y pese a la crisis, España incluso creció más rápido que Alemania. (Foto Flickr/SantaRosa)

El artículo destaca que las exportaciones se incrementearon un16,8% en 2010 y un 15,4% el pasado año: «El valor alcanzado por nuestras ventas al exterior en 2011 fue de 214 500 millones de euros, lo que representa un 20% del PIB español. Este porcentaje equivale a la suma de las exportaciones de Italia y Francia, en términos de PIB», segun el texto que firma Luis Alcaide.

En los dos últimos años el crecimiento de las exportaciones en España ha superado la media de la zona euro en más de tres puntos. Y en 2011 las de Alemania e Italia se incrementaron en once puntos, por debajo del 15,4% de España.

Para The Corner, esto «es una sólida prueba de la competitividad de un país que está luchando para cambiar sus modelos productivos de la construcción residencial y al de una economía más abierta. La UE ha sido el principal mercado para los productos españoles, con una cuota por encima de un 70% del total de las exportaciones españolas. Sin embargo, en 2011 esta proporción bajó al 66%. Las ventas en el resto del mundo están progresando más rápido. De hecho, las exportaciones a la UE aumentaron sólo un 12,6% en 2011, pero para el resto de Europa subieron un 27,3%.»

Además se explica como el sector que más exporta es el de maquinaria y equipos, cuya cuota es del 20%, seguidos por automóviles, 17%, productos químicos y productos alimenticios con 14% del total. Pero se apunta también a dos puntos débiles en el comercio exterior español: «en primer lugar, una gran dependencia del petróleo y el suministro de gas. En segundo lugar, un enorme desequilibrio del intercambio comercial con China».