La cadena de supermercados Mercadona, los grandes almacenes y demás tiendas de El Corte Inglés y las cadenas de moda de Inditex se sitúan entre los 50 mayores grupos de comercio y distribución del mundo. Es lo que establece la edición de 2012 del informe Global powers of retailing, elaborado por Deloitte y la revista Stores, considerado la clasificación mundial oficiosa del sector y que adelanta el diario El País.

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Mercadona es la empresa que ocupa el puesto más alto de la lista, 42º aunque desciende con respecto a la edición anterior. Cinco puestos por detrás figura El Corte Inglés, en el 47º en la clasificación pero también perdiendo posiciones en las ventas minoristas de todo el mundo. Y en el 49ª aparece Inditex, la única empresa española que avanza puestos, uno.

En la clasificación solo se tienen en cuenta las ventas minoristas y no las totales, por eso aunque la cifra de negocios de El Corte Ingles supera a la de Mercadona, aparece por detrás. La cadena de supermercados valenciana si que supera a todo El Corte Inglés en 2010 en beneficios (398 millones frente a 319), aunque ambas se quedan muy lejos del grupo de Amancio Ortega que ganó 1.732 millones en dicho ejercicio.

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Inditex, que ahora preside Pablo Isla es, además, uno de los 50 gigantes mundiales que ha experimentado un mayor crecimiento de las ventas en los últimos cinco años, pese a que no ha realizado adquisiciones de calado. Su modelo de negocio y su diversificación geográfica le han permitido seguir creciendo con fuerza en plena crisis. Inditex es también uno de los grupos presentes en un mayor número de países: 78, según los últimos datos del grupo, solo por detrás de las firmas de lujo francesas LVMH (84 países) y PPR (91 países) y de la empresa de informática Dell, que vende por Internet en 180 países.

Eroski, también aparece en la clasificación, aunque la caída de ventas y la depreciación del euro frente al dólar le han hecho perder 17 puestos en un año, cayendo hasta el 98º.En la cabeza de la clasificación mundial se mantiene muy destacada la estadounidense Wal-Mart, seguida por la francesa Carrefour y la británica Tesco. La cadena de droguerías Walgreen es la única novedad entre los 10 primeros minoristas.

En el segmento de grandes almacenes, las empresas estadounidenses (Sears, Macy’s, Kohl’s y JC Penney) copan los primeros puestos. Tras ellos se sitúa El Corte Inglés, líder europeo del formato.

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El influyente diario económico británico ha alabado en un editorial las reformas anunciadas por nuevo el gobierno de Mariano Rajoy. El Financial Times habla del «duro camino que tiene Madrid hacia la credibilidad fiscal», pero cree que los primeros pasos del ejecutivo van «basicamente en la buena dirección» pero le advierte que no debería obsesionarse con el deficit y los ajustes: «la austeridad en exceso podría resultar contraproducente.

El Financial Times empieza aludiendo al Quijote y apuntando que tanto Rajoy como el Ministro de Economía, Luis de Guindos, no necesitan inventarse enemigos, porque «ya tienen una batalla muy real entre manos». Explican que «para ser justos, el primer ministro y sus compañeros de viaje han avanzado hasta ahora en lo que es básicamente la buena dirección. Su programa de ajuste de 15.000 millones de �?� envió una señal creíble a los mercados de que el gobierno se ha comprometido con la consolidación fiscal. Igual de importante fue su mensaje a los bancos de que tendrían que limpiar sus balances sin esperar ninguna ayuda adicional de la tesorería.»

Destacan además el elevado déficit, la tasa de desempleo y el reciente «rescate» que hizo el gobierno español de la Comunidad Valenciana como algunos de los problemas más graves a los que se enfrenta el país.

Pero el diario lanza también un par de avisos a Rajoy: «Para completar su viaje a la tierra de la redención fiscal, el primer ministro tiene que tener cuidado con la reducción del déficit de España. El país se ha comprometido con un objetivo de déficit del 4,4% del producto interior bruto para 2012. Si bien hay espacio para más de ajustes, el señor Rajoy y sus homólogos europeos no deberían considerar este objetivo como un mantra. Los mercados están cada vez más preocupados por las perspectivas de crecimiento y la austeridad en exceso podría resultar contraproducente».

Y la segunda advertencia es que «Rajoy también se debe tener cuidado con la manera en que toma las riendas en el gasto autonómico. Demandas legítimas de una supervisión más cuidadosa por parte de Madrid no se deberían utilizarse para camuflar una agenda anti-federalista. Arremetiendo contra estos «molinos de viento» de división se corre el riesgo de crear verdaderos enemigos en las regiones de España».