Un artículo en el blog Emprendedores News enumera los errores que más frecuentemente cometen las personas que tratan de crear su propio negocio y fracasan. Algunos aspectos son casi filosóficos y de caracter, mientras que otros son puramente operativos. (Foto: Flickr/Galleryquantum)

1. No empezar. Es evidente que cuanto más preparado se esté antes de montar la empresa, mejor, pero un error aún más grave es no empezar nunca. Investigar demasiado el mercado o perfeccionar un plan de negocios no deben convertirse en una excusa para no dar el paso.

2. Pensar que no hay competencia. Muchos emprendedores se entusiasman a tal punto con sus ideas que tienden a pensar que para ellas no existe competencia y que se venden solas. Pero en la actualidad es difícil argumentar ventajas competitivas, por innovadora que sea una idea, siempre hay otras similares cocinándose al mismo tiempo, tratando de descubrir cómo diferenciarse de la competencia.

3. No formar buenos equipos. Uno de los errores más comunes de los emprendedores es creer que pueden sacar adelante sus proyectos solos. Por el temor a compartir conocimiento, o por el amor que les tienen a sus empresas, tienden a no unirse a otras personas y por falta de experiencia pueden fracasar. Y hay otro error frecuente: juntarse, por comodidad, con gente de conocimientos similares o sin preparacióno bien con  familiares y allegados.

4. Pensar que hacer una empresa es una actividad de medio tiempo. Crear empresa es una tarea tan obligante que ocupa la vida entera de los emprendedores. Por ello, pensar que es posible hacer empresa mientras se tienen otras ocupaciones es una mala estrategia. Muchos ejecutivos intentan montar un negocio al tiempo que están empleados y al no ver despegar sus proyectos, se desaniman.

5. No tener presentes los aspectos legales. Los emprendedores tienden a conocer hasta los más mínimos detalles en aspectos operacionales del negocio, pero olvidan por completo su estructura legal y cómo organizar una empresa. Otro error frecuente de un emprendedor es no proteger su propiedad intelectual.

6. Crecer más rápido de lo posible. Crecer sin medida es responsable de más fracasos empresariales de los que se piensa. El principal error respecto al crecimiento es pensar que se debe maximizar, cuando lo importante es que sea sostenible. De la misma forma, diversificar más de la cuenta puede ser perjudicial.

7. Exceso de optimismo. Los emprendedores deben ser personas optimistas, de otra forma no sacarían adelante sus proyectos ni convencerían a otros de acompañarlos con recursos y trabajo. Pero, la mayor queja de los inversionistas en el mundo es que les falta realismo en sus proyecciones.  Sobrestimar los ingresos y subestimar los costos es causa muy frecuente del fracaso empresarial.

8. Incapacidad para afrontar el cambio.La poca capacidad de algunos para encontrar caminos distintos para superar las dificultades es una de sus principales causas de fracaso. A medida que las compañías evolucionan, las estrategias se deben ir acoplando a los nuevos requerimientos. Pocos empresarios comprenden que los planes de contingencia son claves para crecer.

9. Falta de conocimiento de sí mismo. Todo emprendedor antes de montar empresa debe contestarse unas preguntas básicas: ¿Tengo claridad en mis metas? ¿Estoy pensando en la estrategia correcta? ¿Puedo ejecutarla? La relación entre los intereses personales del emprendedor y la operación de las empresas es fundamental para el éxito. Por ejemplo, no es lo mismo pensar en crear empresas para que perduren, o crear empresas para luego venderlas o para enriquecerse.

10. No ponerse en los zapatos de los inversionistas. Para la mayoría es mejor ser el dueño de una porción de una empresa que tener el 100% de nada. Sin embargo, no poner en práctica esta premisa arriesga la viabilidad de muchos proyectos. Para conseguir capitales externos, un emprendedor debe estar dispuesto a ceder participación.

El nuevo ministro de Economía ha concecido una entrevista al diario financiero británico sobre los planes económicos del gobierno. Sus palabras han tenido una gran repercusión. Además de la entrevista, el Financial Times analiza en otros dos artículos los anuncios más relevantes de Luis de Guindos. Por un lado que el Gobierno prevé que los bancos saquen los 50.000 millones que necesitan para sanearse de sus propias provisiones y por otro que habrá un control ferreo de la austeridad en los presupuestos de las comunidades autónomas.

Luis de Guindo

La entrevista -la primera que da Luis de Guindos a un medio internacional desde que se hizo cargo de su cartera- fue realizada por el corresponsal del Financial Times en España, Victor Mallet. En ella el ministro español se reafirma en el compromiso del gobierno de recortar el deficit al 4,4% y anuncia que pretenden controlar muy de cerca a las autonomías.

«De Guindos, un economista de 51 años que fue el titular de Lehman Brothers para España y Portugal hasta el colapso de 2008, parecía estar chupando limones cuando dio a conocer el viernes la sorpresiva decisión [de que el gobierno subía los impuestos pese a  sus promesas previas de no hacerlo]. Pero ahora ve una oportunidad.» explican.

El FT destaca estas palabras de De Guindo: «Las dificultades de liquidez son en realidad una oportunidad para imponer duras medidas y condiciones para controlar los déficits de las autonomías. Habrá controles a priori. Antes de aprobar el presupuesto los ministros necesitarán obtener luz verde del gobierno central.?

El ministro de Economía también asegura que «el punto central de la reforma laboral tiene que ser la modificación del sistema de negociación colectiva en España. En España, las manera que tienen las empresas de adaptarse a una caída de la demanda es siempre a través de despidos, principalmente de los que tienen contratos temporales, que son sobre todo los jóvenes, lo que explica por qué hay casi un 50% de desempleo entre los jóvenes. Hay un problema desde el punto de vista de la capacidad de las empresas españolas para hacer frente a una caída de la demanda».

«En España, la caída del PIB durante la crisis estuvo dentro de la media europea, pero ningún otro país, ni siquiera los rescatados, sufrió un deterioro del mercado laboral como el nuestro. Sí, tiene mucho que ver con la construcción, donde el ajuste ya ha ocurrido, pero también con la capacidad de las empresas para adaptarse a las condiciones. Despedir a la gente es la única manera de salir». De Guindos asegura al FT que la situación actual «es un legado del franquismo y del sindicato único, es el corporativismo».

Y en cuanto al sector bancario, el ministro asegura: «El total de activos problemáticos de bienes inmobiliarios de acuerdo con el Banco de España es de alrededor de 170.000 millones, de los cuales el 30% ya ha sido provisionado. Si usted toma las valoraciones internacionales, como en el caso de Irlanda, como mucho de lo que estamos hablando es de la necesidad de provisiones adicionales de 50.000 millones [por parte de los bancos en España]. En la gran mayoría de los casos, pueden proporcionarlos ellos mismos de sus beneficios… y no se haría en un año, pero sí a lo largo de varios años…»

«Estos 50.000 millones suponen el 4% del PIB de España. Esto no es Irlanda. Es un orden de magnitud completamente diferente. Tenemos un problema inmobiliario en España, pero se puede manejar…» asegura Luis de Guindos.

Cartel de El Hobbit

En la esperada «precuela» de El Señor de los Anillos que está rodando Peter Jackson de nuevo en Nueva Zelanda está colaborando SGO, una compañía española que ha desarrollado un sistema de de postproducción, Mistika, con el que se están «retocando» diferentes escenas de «El Hobbit». En este video de La Información lo explican dos de sus responsables.

Miguel Angel Doncel, CEO de SGO, detalla cómo llegaron a contactar con el equipo de Weta Digital -la compañía fundada por el propio Peter Jackson y que lleva a cabo los efectos digitales del film- mientras que Sergio Ochoa, especialista en Mistika y estereógrafo, explica aspectos técnicos de esta tecnología.

El sistema Mistika también se ha usado en otros grandes films y proyectos como por ejemplo el Tintin de Spielberg y Jackson.

Imagen de previsualización de YouTube

En el canal de videos en Youtube de SGO Mistika, se pueden ver más ejemplos de lo que puede hacer el sistema y hasta tutoriales para desarrollar algunas de sus capacidades y aplicaciones.

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En mayo del año 1997, después de semanas de incertidumbre laboral, la plantilla de Diario 16 lanzó una petición de auxilio a los lectores a través de sus páginas.

Lo recuerdo bien porque aquél año, aquél mes, nació radiocable.com, y lo recuerdo bien, por aquél grupo de amigos que nos juntamos en casa de Montejo, frente a la sede del PP, y decidimos contribuir con 10.000 pesetas, las que pedía el diario, para su supervivencia.  Aportamos cada uno 2.000 pesetas: Miguel Montejo, Guille Spottorno, Nico Matji, Ángel Marqués y Antonio Mingarro. Y después nos abrimos una botella de vino.

Lo recuerdo hoy, porque en el certificado número 619 que nos entregó el periódico escribimos cada uno unas líneas. Lo he guardado todos estos años, pensando que algún día podría recordarlo con nostalgia. No fue una gran ayuda, pero hicimos nuestra parte.

 

Aquella fue una etapa turbulenta:

«En 1996 -cuenta wikipedia-  la crisis provocó que hubiese hasta 4 directores en menos de un año: tras el cese de Gutiérrez llegó el periodista Emilio Arrojo, que fue cesado a los pocos meses por pedir públicamente el pago de las nóminas a la plantilla.Después llegaría Fernando Reinlein, anterior Director adjunto que asumió provisionalmente la dirección. Y tras una larga huelga debido al impago a los trabajadores que provocó la no-publicación del diario durante varios días, Domínguez cedió todas sus acciones de nuevo a Juan Tomás de Salas, que se convirtió además en el nuevo director. ?ste anunció asimismo un nuevo diseño para Diario 16…

El diario fue adquirido más tarde por el Grupo Voz y finalmente en el año 2001 terminó cerrando.

Lo que no esperaba es que ese documento volviera a mis manos hoy, casi por azar, mientras rebuscaba entre viejas fotografías. Y tiene un especial simbolismo ahora que 160 personas -y todos sus lectores- viven con incertidumbre el posible cierre del diario Público.

Que un periódico se cierre siempre es una mala noticia pues priva a los ciudadanos del democrático derecho a conocer todas las aristas de la realidad. Pero cuando el diario que está en peligro es uno de los pocos que aportan una visión progresista y crítica en nuestro país, la mala noticia se convierte en alerta. La dictadura de los mercados está haciendo su trabajo, y nos enseña claramente dónde pone su ideología.

 

Ayer, comprando Público. No te olvides de volver a hacerlo hoy. Puede que no parezca una gran ayuda, pero harás tu parte.

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Por fin. Tras un año de artístico camuflaje y ocultación, los Republicanos nos dejan atisbar las fisuras entre los pragmáticos de la institución y los ideológos del movimiento de protesta fiscal tea party. Puede que la república tenga remedio después de todo.

40 senadores Republicanos, incluyendo al secretario de la oposición en el Senado Mitch McConnell, se unían a los Demócratas al votar a favor de una legislación de compromiso que proporciona una ampliación de dos meses a la prestación por desempleo y la bajada de las retenciones fiscales. El proyecto de ley fue aprobado 89 a 10, la clase de margen normalmente reservado a las resoluciones ceremoniales en favor de la maternidad. Los senadores confiaban claramente en que se produciría enseguida la aprobación de la Cámara.

Pero no lo hizo, porque el presidente de la Cámara John Boehner no pudo convencer a los advenedizos del movimiento de protesta fiscal tea party en su grupo parlamentario. El resultado fue una especie de reyerta intramuros entre Republicanos que llevábamos años sin ver.

«Me indigna que los congresistas Republicanos prefieran seguir jugando a la política antes que encontrar soluciones», decía el Senador de Massachusetts Scott Brown. La parálisis legislativa «está pasando factura al Partido Republicano», decía el Senador de Arizona John McCain. «¿Que si ahora están los Republicanos en el punto de mira de la opinión pública? No hay duda», decía el Senador de Tennessee Bob Corker, que instaba a los Republicanos a «hacerse a la idea» simplemente.

Pero Boehner mantenía el tipo, no por ideología sino por no tener otra. No se atrevió a someter a votación en el pleno el proyecto de ley del Senado, temiendo que desertaran los legisladores del grupo Republicano que no pertenecen al movimiento de protesta fiscal. De manera que durante cuatro largas jornadas no hizo nada — y dejó que el Partido Republicano fuera tachado de estar tan desinformado que iba a subir alegremente los impuestos a 160 millones de estadounidenses. La semana antes de Navidad. En puertas de un año electoral.

La cosa es que este retrato es muy preciso, en lo referente a la facción del movimiento de protesta fiscal tea party por lo menos. Los Republicanos más sensatos vienen estando tan impacientes por aprovecharse de la energía y la carga emotiva del movimiento fiscal que esencialmente han permitido que los locos dirijan el manicomio. Recordará que fue el Partido Republicano, encabezado por los del movimiento fiscal, el que amenazaba con dejar al estado en cueros el pasado verano antes que aprobar una subida del techo de la deuda rutinaria e imprescindible.

En el follón actual no había en juego nada que recordara a un principio. Boehner decía que los congresistas Republicanos querían ampliar la bajada de las retenciones durante un ejercicio entero en lugar de dos meses solamente. Pero hasta dando por válida esta afirmación, se ignora el hecho de que el acuerdo de dos meses fue aprobado por el Senado por una razón solamente: dar tiempo a la negociación de la ampliación de un ejercicio.

En otras palabras, la legislación que los congresistas Republicanos eran tan reacios a tramitar, o incluso a someter a votación, se redactó como paso intermedio al resultado concreto que los congresistas Republicanos dicen era su objetivo.

Los llamamientos de Boehner al compromiso son absurdos. El proyecto de ley del Senado es un compromiso bipartidista, alcanzado tras duras negociaciones y muchas concesiones. Los Demócratas prescindieron de su propuesta de una subida del impuesto del valor añadido a los que ganan más de 1 millón anual. El Presidente Obama aceptó una cláusula adicional que le obliga a tomar una decisión en torno al polémico proyecto del oleoducto de Keystone antes de los comicios de noviembre. Los Republicanos ya habían ganado las negociaciones — hasta que los fanáticos de la Cámara amenazaron con dar al traste con todo.

El Senador McConnell guardó un silencio sepulcral hasta el jueves, tendiendo entonces un puente para que Boehner saliera del paso. Propuso que la Cámara aprobara con carácter de urgencia una ampliación «a corto plazo» de la bajada de las retenciones y de la protección por desempleo al tiempo que trabaja en la legislación a un año. En cuestión de horas, la Cámara accedía.

Esta muestra de debate honesto entre los Republicanos no va a durar mucho, predigo. Se emplearán a fondo para reanudar la práctica de la unidad absoluta anti-Obama, que les ha funcionado tan bien. Pero nada podrá borrar lo que los votantes han visto esta semana, y no es bonito.

Solamente hay dos razones posibles para que los congresistas Republicanos se comporten como se comportaron. A lo mejor están tan cegados por la ideología que han dejado de interesarse por el impacto de sus acciones sobre las familias estadounidenses en la cuerda floja. O a lo mejor su único principio rector es que a todo lo que tiene el apoyo de Obama, ellos se oponen.

Los acontecimientos acaecidos ofrecen también una moraleja a Obama. Un motivo de toda la ansiedad Republicana fue que la opinión pública se ha vuelto más sensible a las cuestiones de justicia económica. Esto podría deberse en parte a las protestas del movimiento Occupy. Pero yo estoy convencido de que la publicidad feroz por parte de Obama en favor de su Ley de Empleo Estadounidense ha jugado un gran papel. La gente está escuchando su mensaje.

El presidente ha pasado a la ofensiva. No es casualidad que por primera vez en mucho tiempo, los Republicanos retrocedan.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
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El diario más leído de Alemania y de toda Europa critica en su portada de este 4 de enero a Mariano Rajoy por «hacerse invisible en medio de la crisis del euro. A pesar de que todo el país está esperando una explicación, él no ha dado ni siquiera una rueda de prensa desde su elección el 20 de noviembre. Y desde nochebuena no se le ha visto en público.» El corresponsal de Bild Zeitung en España, Andreas Klinger explica en radiocable.com que aunque sus recortes han sido bien recibido, en Alemania se pide a Rajoy que dé más la cara y haga más propuestas.

Andreas Klinger

Para Andreas Klinger, el comentario de Bild -que tiene 12 millones de lectores y un gran peso en la opinión pública de centro derecha alemana- sobre Rajoy pretende dar un toque de atención. Lamentan que: «de España no viene nada, ninguna participacion activa, ningún impulso, ninguna iniciativa para solucionar el problema del euro. No ha dado ninguna rueda de prensa, desde Navidad no se le ha visto y se esperaba un poco más del presidente español. Bild considera que Rajoy es el «perdedor» del día porque no da la cara».

El corresponsal explica que los recortes anunciados por el nuevo gobierno «han sido recibidos en Alemania con aplausos. Lo ha dicho la señora Merkel. Es el camino correcto. Va a ser duro, pero es necesario. Y allí todos son de la misma opinión.» Y destaca que en buena parte esto se debe al tradicional miedo a la inflación que existe en Alemania tras las dos Guerras Mundiales.

Andreas Klinger asegura que «los recortes están bien, pero se echa en falta que el señor Rajoy aparezca y juegue algún papel activo en todo el asunto. Ha hecho lo que todo el mundo esperaba, lo que había que hacer en este país. Y en Alemania simplemente quisieran que Rajoy proponga más ideas e iniciativas. Que tome cartas en el asunto y no solo presente el mínimo ajuste que todo el mundo le exigía».

Raul Peralba, Presidente de Positioning Systems, analiza en Cinco Días, las necesidades que tiene la economía española para reactivarse: conseguir vender en el exterior. Para ello -explica- se necesita reposicionar con fuerza la marca «España»

Kit de Tapas para el extranjero

«Lo que necesitamos -explica Raul Peralba- es aumentar el volumen de los negocios -¡ventas y cobros!- fuera de nuestras fronteras. Aquí no hay dinero, así que habrá que ir a buscarlo allí donde esté. Lo realmente crucial es aumentar la competitividad internacional de las empresas españolas. O sea, mejorar la eficacia operativa y lograr, o aumentar, la diferenciación percibida de los productos y servicios españoles apoyados cada uno en su propia marca. Pero detrás, dando soporte, debe estar una marca corporativa potente, nuestra marca España.

¿Quién se va a ocupar de esto? Industria, turismo y agricultura son actividades importantes para la internacionalización y cuentan con ministerios responsables. Pero también hay que promover servicios profesionales, telecomunicaciones, banca, obras civiles, nuevas tecnologías, venta de tecnología y know-how y otros sectores que deberían pronunciarse. ¿Quién se va a ocupar de esto? ¿Quién será el guardián de la marca España?

Decían que el señor Rajoy iba a integrar Exteriores con negocios. ¿Será así? No está claro, en Exteriores no hay ninguna secretaría que parezca ocuparse de este aspecto. Se habla de orientar la diplomacia hacia los negocios, pero no se ven indicios concretos. Aunque parece que el nuevo ministro de Exteriores, D. José Manuel García-Margallo, piensa en esta línea. (…)

Al único que he oído hablar de la marca España, con entusiasmo, es a D. Miguel Arias Cañete, que dice va a promover la agricultura apoyándose en el prestigio de los chefs españoles.  [texto completo]

El diario francés recoge en sus páginas la decisión del Gobierno central de ayudar a la Comunidad Autónoma de Valencia amenazada por la quiebra. Le Figaro destaca que la levantina es ya «ya la región más endeudada del país proporcionalmente» y que el rescate se produce en un momento en el que «las finanzas regionales pesan cada vez más en déficit del país.»

Alberto Fabra, presidente valenciano, y Mariano Rajoy
(Foto: Flickr/PPCV)

Le Figaro explica que «el Estado español ha intervenido para ayudar a la región de Valencia que no podía pagar una deuda de más de 100 millones de euros, segun recogen varios medios de comunicación, en un momento en el que las finanzas regionales pesan cada vez más en déficit del país. De la deuda, de aproximadamente 125 millones de euros, había sido contratada con el Deutsche Bank alemán y expiraba el 27 de diciembre.»

Y destacan: «La Comunidad Valenciana es ya la región más endeudada del país proporcionalmente: según el Banco de España en el tercer trimestre de 2011, la deuda era de 20,5 millones de euros, un 19,9% del PIB . Las agencias Standard & Poors y Moodys rebajaron su calificación en diciembre, destacando sus crecientes dificultades para financiarse.»

«El Tesoro Público ha intervenido por ello, de acuerdo a al periódico, El Mundo, garantizando la deuda lo que ha convencido a Deutsche Bank para ser pacientes, mientras que segun El País, la intervención permite que otra entidad financiera preste dinero a la región mientras tanto», recogen.

El diario apunta sin embargo que «un portavoz del Ministerio de Economía aseguró: «en ningún momento el Tesoro ha asegurado el gobierno regional de Valencia», negándose a dar detalles. Al ser contactado, la región dijo que no deseaba hacer comentarios.

«La mala situación financiera de las 17 comunidades autónomas de España, heredada por la explosión de la burbuja inmobiliaria en 2008, es una fuente de preocupación para los mercados, ya que pone en peligro el compromiso de España para reducir su déficit», explican.