La emisora asiática recoge los «pasos concretos» que España está dando en China para promoverse como destino turístico. El plan del gobierno español es lograr que el flujo de turistas chinos que nos visiten llegue al millón de personas en 2020. Y para lograr este objetivo uno de los «embajadores» es el Real Madrid que está de gira por Asia.

 

Radio China Internacional explica: ??España está dando pasos concretos para materializar las metas de su Plan Turismo China 2011-2020, con la visita del club Real Madrid a China y el Trofeo Samaranch entre las selecciones china y española en el tercer trimestre, informó en Beijing el ministro español de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastiá quien hizo las declaraciones durante la presentación del citado plan, cuyo principal objetivo es aumentar el flujo de turistas chinos a España de los 102.000 del año pasado a 300.000 en 2012 y un millón en 2020″.

«El Real Madrid, que cuenta con más de 150 millones de seguidores en China, jugará dos partidos amistosos en Guangzhou (sur) y Tianjin (norte) los próximos 3 y 6 de agosto, precisó el titular, quien está realizando su cuarta visita al país asiático. El deporte es, precisamente, una de las claves de la estrategia promocional, sostuvo Sebastián, quien mencionó las mundialmente famosas figuras del deporte de su país y los éxitos que han cosechado en la historia reciente, entre los que destaca el triunfo de la selección española de fútbol en el Mundial de Sudáfrica» destacan.

Además subrayan: «La visita del Real es la primera actividad estrechamente vinculada con el ambicioso plan para promocionar la marca de España en el mercado chino, el que más potencial de crecimiento tiene en el mundo en la actualidad. Según estadísticas de la Organización Mundial de Turismo, el año pasado más de 57 millones de chinos cruzaron las fronteras del país en viajes de placer, cifra que podrá superar los 100 millones en 2020″.

«No obstante, de esos 57 millones, sólo 102.000 arribaron a España, el cuarto destino turístico en el mundo en términos de llegadas de viajeros y el segundo en cuanto a ingresos por concepto de turismo, señaló Joan Mesquida, secretario general de Turismo y Comercio Interior. Sebastián también recordó que este año su ministerio ha invertido 800.000 euros en la promoción de la marca de España en el país asiático, y que las dos oficinas de turismo en China, ubicadas en Beijing y en Guangzhou, han realizado 73 eventos promocionales y han establecido acuerdos de colaboración con 177 agencias de viajes en China el año pasado» apunta Radio China.

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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«Esas palabras sugieren que hasta aquí ha llegado el Presidente Obama con la pretenciosidad y las posturas de cara a la galería adoptadas por «negociadores» Republicanos que no van a negociar. ¿Quién puede culparle?

La advertencia de Obama al secretario de la mayoría en la Cámara Eric Cantor puso abrupto fin a las conversaciones del miércoles relativas a la crisis del techo de la deuda. El impasible Presidente preguntó si Ronald Reagan habría aguantado tal pérdida de tiempo, pronunciando a continuación otra memorable sentencia: «He llegado a mi límite. Esto puede llevarse por delante mi presidencia, pero no voy a ceder en esto».

Por «esto» Obama entiende la insistencia de Cantor en que el presidente acepte un incremento del techo de la deuda a corto plazo, que se traduciría en que el Congreso tendría que someter a votación otra subida más antes de las elecciones del año que viene. Los Republicanos saben que Obama ha descartado esta opción. Cuando Cantor lo volvió a plantear el miércoles, y otra vez, y una vez más, el presidente perdió su paciencia y salió el comandante en jefe.

La frustración de Obama surge mientras los legisladores Republicanos se niegan a tomar una decisión simple: pueden abandonar su exigencia patentemente injusta e irracional de que un acuerdo de reducción del déficit no incluya absolutamente ninguna fuente nueva de recaudación; o pueden renunciar a su exigencia igualmente absurda de que cualquier subida del techo de la deuda se acompañe de recortes presupuestarios, por un valor equivalente. Esa segunda opción significaría por necesidad un incremento modesto del techo de la deuda solamente.

De ahí la manifestación de resentimiento presidencial de Obama.

Examinemos el motivo de que el jueguecito que se traen los Publicanos resulte tan peligroso. Si el umbral de deuda no se eleva antes del 2 de agosto, la administración estadounidense queda en mora. El gobernador de la Reserva Federal Ben Bernanke, un caballero que no es dado a las exageraciones, decía el miércoles que el resultado sería «una enorme catástrofe económica» — y la herida, destacaba, sería totalmente auto-infligida.

«Al poco después de esa fecha», decía Bernanke, «tendrían que producirse recortes significativos en la seguridad social, el programa Medicare de los ancianos, los salarios del ejército o alguna combinación de esos factores con el fin de evitar endeudarse más».

En contra de la impresión popular, quedar en mora no sería una cuestión de resistirse a pagar a los autócratas de Pekín simplemente. Menos de la tercera parte de la deuda nacional de 14,3 billones está en manos de extranjeros — alrededor del 10% del total en manos de China. El porcentaje mayor, en torno al 40%, es propiedad de instituciones y de particulares estadounidenses. Otro 25 por ciento más o menos son débitos del fondo de la seguridad social, el Fondo de Jubilación del Servicio Civil de los Estados Unidos y el Fondo de Jubilación Militar del Ejército. En cierto sentido sería como resistirse a pagar a los jubilados estadounidenses, veteranos incluidos.

En un sentido más genérico, sin embargo, no importa a quién se debe. Inmovilizar la capacidad de endeudarse del ejecutivo provocaría una crisis de liquidez de volumen inimaginable — al menos 306.000 millones en facturas en concepto de agosto frente a solamente en 172.000 millones en recaudación pública.

La señal más esperanzadora es que algunos Republicanos, por lo menos, entienden que su negativa a ceder un ápice, incluso mientras los Demócratas manifiestan cierta disposición al compromiso, se traduce en que el Partido Republicano será culpado si los cheques de la seguridad social no salen a tiempo. El secretario de la oposición en el Senado Mitch McConnell advertía que «la imagen» del partido podría salir destruida.

De hecho, un sondeo Quinnipiac dado a conocer el jueves da la razón a McConnell. La encuesta concluye que el 48% de los electores culparía al Partido Republicano en caso de descubierto mientras el 34% pediría cuentas a la administración Obama. Hasta el 20% de los Republicanos dirigiría la acusación a su propio partido. El sector privado — tanto el sector financiero como la clase media — está cada vez más nervioso.

Lo que hace falta en este extremo es alguna forma de que los legisladores Republicanos se bajen de la burra en la que se aislaron solos. Obama les ha ofrecido una escalera – cerca de 1,7 billones de dólares en recortes presupuestarios sin compensación en la recaudación pública. Todo lo que tienen que hacer es tramitar una subida lo bastante grande del techo de la deuda para evitar tener este mismo enfrentamiento dentro de unos meses. Se niegan.

McConnell ha ofrecido un plan que esencialmente deja a Obama elevar por su cuenta el techo de la deuda — asumiendo los riesgos políticos — sin recortes presupuestarios obligatorios por ley. Los legisladores Republicanos dicen no.

Sería satisfactorio tomar distancia y ver a los Republicanos pagar los platos. Esto se le debe de haber ocurrido a Obama cuando dijo al sonriente y extasiado Cantor que se atreviera — pero el presidente acabó la reunión diciendo a los líderes legislativos que los volvería a ver el jueves.

Obama seguirá ofreciendo a los Republicanos formas sensatas de abstenerse de cometer un acto de gamberrismo económico chocantemente antipatriótico. El lamentable hecho es que si ellos se inmolan, se llevarán por delante al resto de nosotros.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
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Diversos medios de comunicación internacionales coinciden en los últimos días en analizar los efectos que ha tenido en España la posibilidad de que el Gobierno traslade los restos de Franco fuera del Valle de los Caídos. La BBC habla de «heridas reabiertas», Le Figaro de «incierto futuro» y el Seattle Times de «tema sensible».

El Valle de los Caídos
(Foto: Flickr/J.Carlos)

BBC analiza en un reportaje de Sarah Rainsford como los planes del gobierno de trasladar los restos de Franco del Valle de los Caídos han reabierto heridas en España. Recoge: « En las colinas de las afueras de Madrid hay un símbolo impresionante de cuatro décadas de dictadura. El Valle de los Caídos es el monumento al general Francisco Franco que encargó para conmemorar su victoria en la Guerra Civil española. Setenta y cinco años después del inicio de la guerra, finalmente hay planes para cambiar este punto de referencia. E incluso 36 años después de la muerte de Franco el ministro a cargo admite que es un tema delicado«.

Le Figaro en un artículo de Mathieu de Taillac habla de «El incierto futuro del Valle de los Caídos. Tras haber prohibido las peregrinaciones nostálgicas del franquismo, los socialistas encargaron a un comité de expertos que reflexionasen sobre la evolución del lugar. Los sabios tienen cinco meses para hacer públicas sus conclusiones, pero la prensa evoca ya una posible retirada de los restos de Franco. De momento, las personas directamente implicadas en el futuro de este lugar rechazan pronunciarse al respecto. Los expertos también observan un prudente silencio aunque el gobierno ha dado algunas pistas. El gobierno intenta oficialmente conservar la dimensión religiosa del conjunto y dotarlo con un valor didáctico. Pero cuando solamente faltan unos meses para las elecciones, el ejecutivo corre el riesgo de no tener tiempo para llevar a cabo sus proyectos.

The Seattle Times destaca que «Mientras España conmemora el 75 aniversario del inicio del conflicto fratricida este mes, sus heridas todavía están lejos de haber sanadoHay gente que todavía fomenta «el odio«, dijo el historiador británico Paul Preston - autor de un nuevo libro sobre la guerra civil española - en referencia a grupos de extrema derecha y sitios web«. Y explican «España realmento no comenzó a enfrentarse la época de Franco hasta esta última década. Y sl Gobierno de Zapatero aún tiene que decidir cómo abordar el sensible tema del Valle de los Caídos, el enorme mausoleo de Franco, que sigue recibiendo visitantes, cerca de Madrid«.

Martin Dahms, del Frankfurter Rundschau, el Berliner Zeitung y vocal del Circulo de Corresponsales Extranjeros comenta en radiocable.com el adelanto electoral. Explica que desde fuera de España se ve la noticia como «el final de una época» y que el presidente «ha tirado la toalla». Y en cuanto a la fecha del 20 de noviembre elegida para los comicios no cree que tenga influencia en los mismos.

Martin Dahms

Martin Dahms explica que el anuncio de Zapatero ha logrado repercusión en el extranjero donde lo ven como «el final de una época y que ha tirado la toalla». Aunque asegura que la fecha elegida del 20N no ha provocado reacciones «porque no se conoce tanto» fuera de España.

Asegura que no le ha sorprendido la convocatoria de elecciones anticipadas pero no le «convence mucho la argumentaciín principal de Zapatero de que sea un nuevo gobierno el que se ocupe de los presupuestos de 2012″. Cree que dados los plazos que se manejan, cuando el nuevo ejecutivo esté activo tendra «poquísimo tiempo» para hacerlo. Segun ese argumento hubiera sido mejor que elecciones se celebrasen en primavera.

En cuanto a la fecha del 20 de noviembre dice: «a lo mejor esta bien decir vamos a olvidarnos del significado simbólico de esta fecha, despues de 36 años ya podemos pensar que es una fecha normal. O también se puede ver como una celebración de la democracia como fue la propia muerte de Franco». Pero no cree que esto vaya a tener ningún efecto en el resultado electoral.

Para el corresponsal con el adelanto, Zapatero «tira la toalla» y de hecho considera que el propio debate sobre este tema «le ha quitado energía al gobierno». Sostiene además que la idea de que un cambio de gobierno podría influir en los mercados «se ha demostrado que es equivocada. Ni en Irlanda ni en Portugal con los cambios de gobierno ha habido un cambio de tendencia de la prima de riesgo».

El Presidente del Gobierno compareció hoy tras el Consejo de Ministros para explicar algo que ya todo el mundo daba por supuesto: que habrá adelanto electoral.

Marcó la fecha, eso sí, en un día bien significativo para la ciudadanía mayor de 35  años y para la democracia de este país: el 20-N, fecha en la que falleció el dictador Franco.

No parece desde luego una fecha elegida al azar. El 20-N acaba de ser introducido en campaña.

Si además el gobierno cumple su deseo de trasladar los huesos del dictador fuera del Valle de los Caidos, la fotografía de la losa abriéndose copará las fotografías de toda la prensa mundial. Se abrirá una tumba, y se cerrarán muchas heridas.

Está por ver, sin embargo, que la fecha y su significado supongan un catalizador de voto hacia partido socialista. Pero si eso sucede a unas semanas de las elecciones generales, el debate estará servido obligando a los demócratas de toda la vida a retratarse. Que no hay que olvidar que el franquismo es, por definición, antidemócrata.

Mariano Rajoy, preguntado por un corresponsal de la televisión holandesa ha restado importancia al asunto: «El señor Presidente del gobierno fija la fecha del gobierno y todo lo demás, permítame que le diga, me parece poco relevante».

Y en efecto, el PP va a tener que hacer un esfuerzo extraordinario por mostrar que tal fecha le parece poco relevante. Pero ya veremos a ver que opinan los del TintorroParty.

El presidente de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica analiza en radiocable.com el adelanto electoral al 20 de noviembre anunciado por Zapatero. Para Emilio Silva, la elección de esta fecha «tiene que ver directamente con el pasado» y puede tener repercusión electoral al ser «la más incómoda para el PP y la más cómoda para el PSOE». En concreto cree que puede ayudar a activar al sector de la izquierda que «sale a votar como rechazo a algo».

Emilio Silva

Para Emilio Silva, la elección de la fecha electoral «no es casual» ya que»dentro de las fechas posibles, esa tiene una repercusión electoral». Considera que la motivación es que «dentro de la izquierda hay un sector que tiende a participar reaccionando ante algo» y la fecha elegida puede «activar a ese sector». Cree que el 20N es la fecha más incómoda para el PP y más comoda para el PSOE».

Recuerda que el 20 de noviembre es «el día que murió Franco y en este momento hay una comisión que está elaborando un informe que se tiene que publicar en octubre sobre que hay que hacer con los restos de Franco y de Jose Antonio Primo de Rivera. Y es bastante previsible que entre esas conclusiones esté que hay sacar los restos». Por eso advierte que el próximo 20N «todo lo que tiene que ver con el Valle de los Caídos y con la conmemoración de la muerte de Franco esté un poco más caliente».

El diario De Morgen destaca en un artículo de Sofie Vanlommel el inicio de una marcha de protesta del movimiento 15M con destino a la capital belga. Explican que es una acción que inician una treintena de activistas, pero a la que podrían sumarse miles de personas de otros países europeos.

Una marcha de indignados
(Foto: Flickr/Javi S&M)

La crónica recoge: «Treinta españoles ??indignados?? iniciaron una marcha de Madrid a Bruselas. Pretenden
alcanzar su destino dentro de 75 días y todo hace pensar que a esta iniciativa se irán adhiriendo centenares o incluso miles de simpatizantes. La marcha emana de las movilizaciones organizadas esta primavera en la Puerta del Sol donde ciudadanos instalaron campamentos para protestar por todos los errores cometidos en España y en el mundo. Arremeten contra la crisis económica, la pobreza y el paro».

«El grupo tiene previsto llegar a Bruselas el 8 de octubre. Todo apunta a que delegaciones procedentes de Francia, Italia, Alemania y del Reino Unido se sumarán a la marcha hacia la capital de Europa. Los poderes municipales bruselenses no parecen estar al corriente» destaca De Morgen.

«Que haya reforma, estoy a favor, reforma laboral, también, pero lo que pido es que se haga», ha señalado. «Se esta intentando hacer un esfuerzo para reducir el déficit que cuenta con mi apoyo, pero yo quiero ir más allá, quiero que se constitucionalice, que haya un techo de gasto para todas las autonomías, quiero ir más allá» [Así lo contó EL PAIS]

Pues eso, que nos vayamos preparando.