El anuncio del presidente español de que no optará a un tercer mandato y que su sucesor en el partido será elegido en unas primarias fue recogido por la mayoría de la prensa internacional el mismo sábado. Pero diversos medios extranjeros han ofrecido también con el paso de las horas diferentes analisis y reflexiones sobre los motivos de Zapatero, las implicaciones para España y hasta valoraciones sobre sus posibles relevos o sobre la actitud del PP.
El New York Times considera que la decisión de Zapatero es una apuesta para retener el poder: «con su Partido Socialista haciendo frente a un déficit de dos dígitos en las encuestas, Zapatero está apostando a que su decisión de no buscar un tercer mandato va a reforzar las posibilidades de su partido para conservar el poder». Pero el texto de Raphael Minder advierte de que han surgido temores de que la decisión de Zapatero pueda tener repercusiones económicas y que el PSOE se centre más en las primarias que en gobernar y seguir con las reformas.
El Wall Street Journal analiza la decisión de Zapatero como «un movimiento calculado para mejorar las sombrías perspectivas electorales del Partido Socialista pero que podría socavar su autoridad en un momento peligroso». Y sobre los posibles sucesores, el artículo que firma Jonathan House considera que Rubalcaba «ofrece la mejor oportunidad para derrotar a Rajoy en las generales», mientras que Chacón es «ideologicamente más cercana a Zapatero y tiene más tirón entre las bases izquierdistas del partido».
The Economist recoge que el anuncio de Zapatero ha «revitalizado la política española, aunque es arriesgado adivinar que consecuencias tendrá para su partido». Creen que el candidato más fuerte para la sucesión es el «hiperactivo» vicepresidente, ministro del interior y portavoz del gobierno. Califican a Rubalcaba de «político astuto y entusiasta, aunque su trayectoria es irregular«. Recuerdan su apoyo a Bono frente a la candidatura de Zapatero para presidir el PSOE y los intentos del PP de desgastarle.
El Financial Times resalta que Zapatero ha anunciado que no será candidato y «ha abierto el camino para un sustituto que es probable que pierda frente al conservador Partido Popular de la oposición». Y sobre el presidente aseguran que «es detestado por la derecha española por sus políticas sociales liberales y el manejo ad hoc de la crisis económica. Pero también ha perdido el apoyo de los sindicalistas y otros izquierdistas por la introducción de medidas de austeridad».
La BBC destaca que «el partido de Zapatero espera que su anuncio les dé un impulso de cara a las elecciones locales. Pero también deja una buena carga de inseguridad, el tipo de «distracciones» que el presidente dice que estaba tratando de evitar».
El Frankfurter Allgemeine Zeitung considera que «Zapatero gobernará un año más como lame duck. En ese tiempo aún podrían tomarse ciertas decisiones dramáticas». El texto de Leo Wieland también defiende que «Zapatero ha sido co-esponsable de la crisis que primero ignoró y después negó. El hecho de que ahora esté haciendo lo acertado para sacar a España del fango también es útil para los socios europeos».
El Süddeutsche Zeitung critica el papel del PP: «Rajoy no quería ser molestado en su excursión familiar. Esto recuerda al mes de mayo de 2010, cuando Zapatero anunció aquellas reformas que ahora le cuestan el cargo y que quizás acaben costándole el poder a su partido, pero que probablemente salven el euro para Europa. En aquel momento, la oposición ya se acomodaba en su rol de ganadora de la crisis. El cálculo consiste en no dejarse exponer para que el año que viene el poder recaiga sobre ella por sí mismo. Pero una política responsable es algo muy distinto?.
El Berliner Zeitung subraya en una crónica de Martin Dahms: «La buena política no se recompensa?. Y explica que «nadie debería temer ahora un vacío de poder en España. A Zapatero le queda casi un año para tomar decisiones poco populares. Su afán reformista probablemente acabe barriendo como poco con la legislación de convenios colectivos. De esta forma le está haciendo el trabajo sucio a los demás políticos. La derecha no se lo agradecerá, sino que seguirá arremetiendo contra él por todos los lados. Los socialistas intentarán levantar a un nuevo candidato líder que los españoles ojalá aprecien más que al actual presidente?.
Le Point habla de «guerra de sucesión entre los socialistas, tras Zapatero». El artículo explica que «al anunciar las primarias socialista, Zapatero ha abierto la batalla de la sucesión con el riesgo de hacer estallar las divisiones». Recogen también que Rubalcaba es el mejor colocado para sucederle, aunque se hacen eco de que «algunos socialista evocan un posible pacto para que Rubalcaba sea el candidato en 2012 y Carme Chacón en 2016″.
Les Echos resalta en una crónica de Jessica Berthereau que «el jefe del Gobierno español hace su reverencia sin designar un heredero. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, cincuenta y nueve años, conocido por su lucha contra el movimiento separatista vasco ETA, era sin embargo considerado su sucesor natural. La ultima reorganización del gabinete en octubre de 2010, había visto su consagración como número dos en el gobierno. Pero la designación del candidato socialista para el año 2012 será con primarias».
La Tribune dice que «Zapatero tira la esponja» y se fija en que el anuncio «llega justo cuando hace una semana, durante una reunión con cuarenta empresarioss españoles, Emilio Botín, presidente del Banco Santander, le había pedido expresamente que no se discutan sus intenciones para las elecciones Marzo 2012, para no añadir un elemento de incertidumbre política a las turbulencias que sacuden a España con regularidad en los mercados financieros».
La Repubblica apunta que además de Rubalcaba y Chacon que también «hay posibilidades de que se presenten a las primarias del partido otros dirigentes socialistas como el líder del partido en Madrid, Tomás Gómez; el lendakari vasco, Patxi López, y el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono».
El Corriere della Sera publica un artículo de Antonio Polito sobre «El amargo adiós del bambi socialista». Explica que «los españoles, de la misma manera que se tuvieron a Bambi cuando la economía volaba, estaban dispuestos a liberarse de él cuando llegó el desplome de la construcción y de los bancos, que habían sido los verdaderos motores del milagro zapateriano. Esto normalmente ocurre en los regímenes democráticos: no considerando la política como una guerra civil, el pueblo usa a un líder hasta que lo necesita y después se deshace de él.
Clarin habla de los desafíos: «tanto Zapatero, que quiere enderezar su proyección histórica, el PSOE, que apuesta porque a su agónico líder le vaya bien, como el nuevo jefe de filas socialista, arriesgan a tener que seguir su larga marcha con una losa descomunal sobre sus cabezas. Los socialistas, entonces, tienen que dejar su futuro político en una arrebatadora ejecución a cuatro manos. ¿Habrá armonía entre los dos artistas? ¿Habrá un milagro económico que pueda desembocar en un triunfo o unos resultados adecuados para no llorar una derrota demasiado grave? ¿Habrá suerte??.
Al Bayane habla de «la salida voluntaria de un presidente de gobierno: una lección de ética y de humildad?. El texto resalta que «Zapatero se ha dado cuenta de que es ??un cadáver político?? tras haber adoptado una serie de reformas impopulares, que lo han convertido en la diana preferida de la oposición de derechas, el PP… Se ha visto obligado a salvar el resto de credibilidad que aún le queda como hombre político y reconocer, en un ejercicio de humildad y honestidad, que ya no es el hombre de los grandes retos? El PP por fin se ha alegrado de la descomposición del programa socialista, no gracias a sus propios méritos, sino debido a factores exógenos que han torpedeado los cimientos de la política social del Gobierno?.