Ayer Ramón Jaúregui dijo en Hora 25 que Zapatero no acudirá a la misa de Benedicto XVI porque se trata de una visita pastoral. En efecto, Joseph Ratzinger visita un país cuya Constitución declara que ninguna confesión religiosa tendrá carácter estatal, es decir un pais constitucionalmente aconfesional. Lo recordó el Presidente del movimiento hacia un Estado Laico Antonio Aramayona el miércoles en 59 segundos. Aramayona también añadió que, dado que la visita del Papa se produce en términos privados, los representantes públicos en el ejercicio de sus cargos deberían abstenerse de participar en las celebraciones litúrgicas. Y tiene razón.
En esa misma línea constitucionalista el Presidente del Gobierno ha señalado que no asistirá a la misa del Pontífice pero al PP, que solo se acuerda de la Constitución cuando sirve a sus intereses, no le ha parecido nada bien.
Europa Laica ha calculado el coste del viaje a España, como recuerda Nacho Escolar en su blog:
«Los papamóvil ??han traído dos?? llegaron la semana pasada a bordo de un avión Hércules del Ejército español. Es decir, fue el dinero de todos los contribuyentes el que también cubrió el traslado del vehículo privado de este señor, don Joseph Ratzinger, cuyas próximas visitas pastorales costarán a las menguadas arcas públicas 29,8 millones de euros».
No estoy, en principio, en contra de que el dinero público contribuya a costear esa u otras visitas de líderes espirituales a nuestro país pues en efecto movilizará a cientos de miles de personas por todo el territorio, y además, no se puede ignorar que Benedicto XVI representa a más de mil millones de católicos en el mundo.
Sin embargo, como bien recuerda Escolar, los datos los ha tenido que calcular Europa Laica porque nadie ofrece cifras transparentes de los mismos. Así que ¿de verdad alguien piensa que esconder los datos contribuye a la tolerancia para/con la visita?