Bofetada a Zapatero en el Universal de México
Danilo Arbilla que, sorprendentemente, es miembro consultivo de la Sociedad Interamericana de Prensa y del Comité Coordinador Mundial de Libertad de Prensa, publica un artículo en El Universal de México, enormemente crítico con el gobierno. Lleva por título «Un fin anunciado«:
El fin de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente de España se acerca -dice Arbilla-. Semanas más, semanas menos, deberá llamar a elecciones. Hasta ahora se lo reclamaba la derecha opositora, pero en las últimas horas son los sindicatos, sus aliados de siempre, los que le piden la ??dimisión? y le llaman mentiroso, al tiempo que anuncian una huelga general para el próximo día 29 contra la ley de flexibilización del mercado laboral, que los socialistas (PSOE) aprobaron en el Congreso. Es curioso, esa norma es quizás una de las pocas medidas sensatas que Zapatero ha puesto en práctica […]
?l fue el primero en negar la crisis, en estar en contra de la reforma laboral y en asegurar que jamás la crisis se cargará sobre las espaldas de los trabajadores. Pura ficción y demagogia. Pero para los dirigentes sindicales es un guante fácil de recoger, y para el trabajador, en épocas difíciles y de paro, es un mensaje al que se abrazan y en el que quieren creer. […]
no dudó en sacrificar lo que sea y mirando intereses empresariales, comerciales y bancarios ????estratégicos? como lo han dicho sus voceros, en particular su inefable canciller Miguel Ángel Moratinos?? hizo y aún hace las genuflexiones que sean necesarias ante personajes como los Castro, Chávez, Obiang y otros de similar estatura. Muy triste, y al final, ¿para qué?
José Luis Rodríguez Zapatero llegó al gobierno de España producto de una catástrofe: el atentado terrorista del 11-M. De otra forma, quizás nunca lo hubiera conseguido. Sin embargo, sí es el artífice de su propio fracaso. Ese mérito nadie se lo puede quitar. Su fin parece muy próximo. Será bueno para España.
El texto es de un dogmatismo de lo más inquietante si pensamos en el cargo que ostenta. Está lleno de errores, pero también de descalificaciones hacia el gobierno español.
Arbilla, por ejemplo, se refiere a la política exterior española afirmando que hoy «hace las genuflexiones que sean necesarias ante personajes como los Castro, Chávez, Obiang». Es insultante, pero también equivocado. España ha evitado aislar políticamente a tales gobiernos, y lo ha hecho siempre. Eso no quiere decir que suscriba ni sus políticas, ni a sus gobernantes y está por ver que España haya obtenido réditos económicos por ello.
Tal política, que como digo no es nueva, y es mucho más inteligente -tanto para nosotros, como para los habitantes que les sufren- que la del aislacionismo. Quizá haya quien prefiera ayudar a otros paises y a sus ciudadanos con la política de la mano dura, pero debería recordar el señor Arbilla que todos esos experimentos han fracasado siempre, conduciéndonos a todos, y especialmente a sus habitantes, a espirales inócuas de alargado sufrimiento . En todo caso, lo que me llama la atención es el tono empleado por Arbilla para calificar al gobierno….o quizá no me llama tanto la atención.