No nos engañemos. Los mercados no persiguen políticas sociales, ni tienen ningun interés en la felicidad de los ciudadanos. ¿Qué esperan de nosotros entonces los mercados?

Los Mercados, algunas de las instituciones y sus altavoces, los que nos envían sus advertencias,  solo persiguen rentabilidad. Así que imaginaos cuál sería la reforma laboral ideal para ellos, imaginaos en que cosas recortarían, e imaginaos el por qué.

¿Cómo sería el «gobierno ideal» para los mercados?  ¿Cual sería el país ideal? ¿Crees que te convendría vivir en ese modelo?

Pues eso. Ya basta de propaganda.

 

Richard Cohen

Columnista en la página editorial del Washington Post desde 1984.

 

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Richard Cohen – Washington. ¡Ah, otra oportunidad para aprender algo!

Esta viene de la mano de Helen Thomas, la veterana periodista de la Casa Blanca y columnista que anunció su jubilación el lunes. Thomas, de origen libanés y casi 90 años, nunca ha ocultado sus opiniones antiisraelíes, a las que, por lo que a mí respecta, tiene derecho y se equivoca en la misma medida. Entonces el otro día, realizó un notable servicio público al revelar lo poco que sabía. Cuando le preguntaron si había algún comentario que hacer sobre Israel, Thomas dijo: «Dígales que se larguen de Palestina… A casa. A Polonia. A Alemania. Y a América y a todos los demás sitios».

Bueno, no sé «los demás sitios», pero después de la Segunda Guerra Mundial, muchos judíos trataron de «volver a casa» a Polonia. Esto resultó en el asesinato de cerca de 1.500 de ellos – no asesinados por los Nazis sino por los polacos, ya sea por puro odio étnico o por temor a perder sus (robados) domicilios.

El mini-Holocausto que siguió al propio Holocausto no es muy conocido ya, pero desempeñó un papel descomunal en el establecimiento del Estado de Israel. Fue la difícil situación de los judíos consignados a campos de desplazados en Europa lo que movió y escandalizó al Presidente Truman, que apoyó la inmigración judía a Palestina y, cuando llegó el momento, al nuevo estado en sí. Algo había que hacer con los judíos de Europa. Se les seguía asesinando.

En la ciudad polaca de Kielce, el 4 de julio de 1946 – más de un año después del final de la guerra – los rumores de un asesinato ritual judío provocaron un pogromo en el que 42 judíos fueron asesinados. Supervivientes del Holocausto todos. Los crímenes de Kielce no son, en ningún sentido, el único ejemplo de por qué los judíos no podían «volver a casa». Cuando visité la ciudad polaca donde había nacido mi madre, Ostroleka, me hablaron de un judío que sobrevivió a Auschwitz sólo para ser asesinado cuando trataba de recuperar su negocio. En gran parte de Europa Oriental, los judíos temían por sus vidas.

Por esa razón, los que se habían aventurado a volver a casa enseguida volvían a los campos de internamiento y la seguridad de – ironía de ironías – Alemania. Algunos de los campos estaban bajo el mando del General George S. Patton, un gran hombre en el cine, un racista despreciable en la vida real. En su diario, Patton confió lo que pensaba de los judíos. Puede haber quien «crea que el Desplazado es un ser humano», escribía Patton, pero él sabía «que no». En particular, anotaba en su diario, los judíos «son inferiores a los animales».

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Los judíos, según él, habían de ser mantenidos bajo vigilancia armada, de lo contrario huirían, se «diseminarían por el país igual que langostas», y luego han de ser detenidos y fusilados algunos porque habían «asesinado y saqueado» a alemanes inocentes. Todo esto es detallado por Allis y Ronald Radosh en su libro «Un refugio seguro».

Para los supervivientes judíos de Europa Oriental, no había vuelta a casa – y tampoco donde quedarse. Europa les era hostil, y no estaba consternada en lo más mínimo ni lamentaba lo sucedido. Incluso el ejército estadounidense, en la persona del horrible Patton, parecía hostil. Para la mayoría de los internos, Estados Unidos estaba también descartado. Estados Unidos, presa de la fiebre anti-comunismo y ya poco receptivo a los inmigrantes, mantenía una cuota ajustada. Cuando los refugiados judíos eran encuestados, una gran mayoría de ellos decía querer ir a Palestina. Sabían que la vida iba a ser dura pero estarían entre los suyos – y relativamente seguros.

Los Radosh citan a Branda Kalk, una judía polaca que perdió a su marido frente a los alemanes en 1942. Junto al resto de su familia, huyó hacia el este hasta Rusia, donde permanecieron hasta el final de la guerra, cuando regresaron a Polonia. Allí, un pogromo acabó con lo que quedaba de su familia. Kalk perdió un ojo de un disparo.

«Quiero ir a Palestina», decía Kalk a los miembros del comité investigador de la ONU. «Conozco las condiciones allí. ¿Pero qué lugar hay bueno en el mundo para el judío? Tarde o temprano se le hace sufrir. En Palestina, por lo menos, los judíos luchan juntos por su vida y su país».

El Instituto Walt Whitman de Bethesda, Maryland, como es comprensible cancela el discurso de graduación de Thomas. Sería maravilloso, sin embargo, que Thomas pudiera seguir adelante con él y decir a los graduados lo que había aprendido en los últimos días. No creo que la convirtiera en una defensora de Israel, pero podría llevarla a comprender por qué tantos otros lo son.

Richard Cohen
© 2009, Washington Post Writers Group
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E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Eugene Robinson – Washington. ¿Cómo es posible que el director ejecutivo de BP Tony Hayward no haya sido despedido? ¿Cómo puede alguien creerse una palabra de lo que dice este hombre en este punto? Si me dijera que mi madre me quiere, pediría una segunda opinión.

Hayward se ha disculpado por su lapso de franqueza — la queja ya famosa del pasado sábado de «Me gustaría volver a mi vida normal». Debe de ser una vida realmente agradable: Según Forbes, la remuneración total percibida por Hayward en el año 2009 de BP rondó los 4,6 millones de dólares. Los pescadores de Louisiana que se han quedado en el paro a consecuencia del vertido están acostumbrados a vivir con muchísimo menos. En un comentario de Facebook, Hayward decía que sus insensibles palabras «no representan mi sentir con esta tragedia, y desde luego no representan el sentir de la gente de BP».

En cuestión de horas, no obstante, el pez volvía a morir por la boca de Hayward. La iniciativa encaminada a contener el petróleo y alejarlo de la Costa del Golfo ha sido «muy fructífera», declaraba al Financial Times. «Considerando el tamaño que ha tenido esto, se nos ha escapado muy poco».

Esta optimista evaluación se producía al mismo tiempo que las cadenas de televisión emiten imágenes de humedales de Louisiana empapados de crudo en los que mano de obra equipada con trajes anticontaminación — que decían tener órdenes de BP de no hablar con los medios, bajo pena de despido — intentaban absorber el desastre con lo que parecían trapos, como si esto se tratara de un accidente doméstico en una gigantesca cocina. Mientras tanto, corpúsculos de petróleo «degradado» con aspecto de espuma eran arrastrados a las playas de Alabama, y las autoridades de Florida vigilaban la llegada de un amenazador brillo oleoso. Los científicos no han empezado aún a evaluar el impacto potencial a largo plazo del vertido petrolero sobre la salud humana, la fauna marina o la ecología de la costa. Carol Browner, la principal asesora del presidente en materia de energías y medio ambiente, decía que el incidente de la plataforma Deepwater Horizon es ya el peor desastre medioambiental de la historia de los Estados Unidos.

Dése otra palmadita en la espalda, Tony.

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El Almirante Thad Allen, que dirige la respuesta, es un tipo agradable — en términos de la gestión pública de BP que ha hecho, demasiado. El jueves, mientras BP llevaba a cabo su tentativa más reciente por atajar la fuga, Allen elogiaba a la empresa por proporcionar imágenes desde distintos planos del progreso en el suelo marino. Pero durante semanas, BP se negó a hacer pública cualquier imagen televisiva de la fuga de crudo, y desistió sólo bajo presión de funcionarios estadounidenses.

Las declaraciones de Hayward acerca de los esfuerzos por taponar el conducto han estado de forma constante faltos de fiabilidad, y muy poco importa si está engañando deliberadamente o simplemente siendo demasiado optimista. La cúpula gigante de contención iba a funcionar; no funcionó. La segunda campana de contención, mucho más pequeña, iba a cumplir el papel; nunca llegó a emplearse. El procedimiento «top kill» iba desde luego a detener el vertido, y las primeras indicaciones, según Hayward, apuntaban a que se estaba logrando. Pero aún así veteranos de la industria petrolera como T. Boone Pickens dijeron que el procedimiento del top kill era una posibilidad bastante remota en el mejor de los casos, y tenían razón.

¿Y qué hay de esas chimeneas submarinas gigantes de petróleo que científicos y periodistas siguen descubriendo? Hayward niega que existan. Su postura es la del mujeriego sorprendido con las manos en la masa por la airada esposa: «¿A quién vas a creer, a mí o a lo que parece?»

Desde la deflagración y el incendio de la plataforma Deepwater Horizon hace seis semanas, las acciones de BP han perdido más de un tercio de su valor. Dos empresas de calificación, Fitch y Moody’s, han rebajado la deuda a largo plazo de la compañía, y se estima que lo que va a costar a BP detener de una vez la fuga y sanear su desastre oscila entre los 3.000 y los 30.000 millones de dólares. Todo esto ha sucedido bajo la dirección de Hayward.

Que alguien por favor devuelva a este caballero su vida normal.

Pero una vez que se haya hecho, volvamos nuestra indignación hacia los verdaderos canallas. Este ejercicio exige un espejo.

Un accidente como el del hundimiento de la Deepwater Horizon iba a suceder antes o después. Hay casi 4.000 plataformas petroleras en la Costa del Golfo, y las que extraen la mayor parte del crudo se encuentran en alta mar — donde, como sabemos ahora, los procedimientos de seguridad adaptados son insuficientes. La moratoria del Presidente Obama a la prospección en aguas profundas sólo durará hasta que se conciba alguna clase de parche tecnológico. Entonces intensificaremos los esfuerzos de las perforadoras una vez más.

Sabemos que nuestra dependencia del petróleo es ruinosa en última instancia, pero aún así nos negamos a tomar medidas — un importante impuesto a las emisiones, por ejemplo — para paliarla. Mucho después de que Tony Hayward responda por sus pecados, estaremos pagando los nuestros.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
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Lo he visto en el blogsalmon y es una explicación francamente sencilla:

Tener algo de deuda pública no es necesariamente malo, por ejemplo un Estado que dependa mucho del turismo estival en la declaración del IVA podría necesitar endeudarse en verano para pagar el extra de servicios públicos que le causara tener a más habitantes de la cuenta sabiendo que lo va a recuperar cuando las empresas le paguen el IVA al principio del otoño. También puede ser que un país se endeude para construir infraestructuras que se van a utilizar durante cierto tiempo, como por ejemplo una vía de tren. En ese caso se puede considerar que no es justo que aquellos que ahora pagan los impuestos tengan que pagar por el coste de la obra. La deuda pública sería una forma de repartir el gasto entre las distintas generaciones. Si esa infraestructura tuviera una tasa de retorno superior a los intereses de la deuda nos encontraríamos con que esos intereses no lastran las cuentas públicas.  [sigue]

El sitio se llama «Movimientos migratorios iberoamericanos» y pretende ser el centro neurálgico de toda la información y documentación sobre la la emigración española a Iberoamérica en la época contemporánea. Ha sido creado por la Subdirección General de los Archivos Estatales del Ministerio de Cultura y ofrece acceso libre y gratuito a todos los documentos e imágenes de los fondos digitalizados.

Para desarrollar este portal se ha contado con la colaboración de los Archivos Generales de México, Brasil, República Dominicana y Cuba. Y está previsto ir aumentando progresivamente la base de datos incorporando toda la documentación de carácter migratorio que se conserva a un lado y otro del Atlántico.

De momento están disponibles en Internet los fondos del Servicio Exterior, el Registro de Inmigrantes españoles en Mexico y las solicitudes de permisos de residencia en la República Dominicana. En breve está previsto que se pueda acceder también al Registro de entrada de pasajeros por el Puerto de La Habana.

Se calcula que entre finales del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX entre dos y cuatro millones de españoles emigraron a Iberoamérica por razones económicas. Argentina y Cuba acogieron el mayor porcentaje. El flujo se interrumpió con la Gran Depresión, pero a partir de 1939 se reanudaron las llegadas masivas de españoles a America, especialmente a México. Aunque en este caso el motivo fue político: los exilios tras la Guerra Civil.

El portal permite conocer también las principales compañías navieras que hacían el trayecto en la época como la Compañía Transatlántica, La Bandera Española, Pinillos, Izquierdo y Cía., Messageries Maritimes, Pacífic Stearn Navigation Co., Compagnie Generale Trasatlantique, CunardLine, Hamburg Amerika Line, Compañía Naviera Sota y Aznar, y Navigazione Generale Italiana.

El corresponsal de The Times explica en radiocable.com que el discurso de Zapatero en la reunión anual del Club Bilderberg en España puede interpretarse como un signo de que a estos dirigentes y empresarios les preocupa el futuro del euro, aunque cree que el presidente español acudió por cortesía. Graham Keeley reflexiona también en un artículo en su periódico, sobre este grupo al que muchos ven como un «gobierno alternativo mundial».

Graham Keeley

Para Graham Keeley las reuniones del club Bilderberg son un tema interesante porque acuden «los más poderosos del mundo: presidentes, empresarios, reyes…»y porque es secreto, «nadie sabe quien acude, ni de qué hablan». En la reunión celebrada en España considera sin embargo que al ser un grupo de «empresarios y gente  dedicada a la economía» les preocupa las amenazas al euro.

Cree que fue normal que Zapatero acudiera al celebrarse la reunión en España, pero «eso no significa que sea miembro del grupo». El corresponsal considera que el discurso del presidente fue más bien una «cortesía» hacia todos los poderosos que asistieron. Keeley explica además que también el Reino Unido interesan los «bilderbergers» porque mucha gente los ve como un «gobierno alternativo en plan mundial y eso es muy poco democrático.

 

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Dos de las publicaciones más prestigiosas del mundo, el semanario británico The Economist y el diario norteamericano The New York Times dedican dos amplios artículos a dos aspectos de la política española. La revista se fija en el consejero madrileño Francisco Granados como un «referente» que sirve para describir el despilfarro del sistema español. El periódico por su parte analiza desde un punto de vista político las posibilidades de la selección española de fútbol en el Mundial.

Para «The Economist«, el político conservador español Granados sirve como arquetipo del ejercicio del poder político en España y en Europa. El artículo que aparece en la columna «Carlomagno» donde se analiza la realidad europea, empieza describiendo las condiciones en que trabaja el consejero de Esperanza Aguirre:  «en un palacio moderno y de buen gusto. Protegido a nivel de calle por hombres en uniformes pintorescos (guardia civil) y arriba por un amplia fila de asesores. Su limusina esperando en la plaza.»

Francisco Granados y Esperanza Aguirre
(Foto: Flickr/PP Madrid)

Utilizando el caso de Francisco Granados, el analisis del semanario desgrana la situación de los funcionarios «que no pueden ser despedidos». Y cita las palabras del consejero que asegura que aunque ha reducido la flota de vehículos oficiales 125 a 48 «no puedo desahacerme de ninguno de los conductores oficiales». También se recogen los datos del absentismo entre los funcionarios un 18% y críticas hacia los sindicatos. Todo para argumentar la tesis de que se fomenta el despilfarro en el sistema político español.

El New York Times por su parte se fija en la expectativas de victoria de la selección española en el Mundial de Sudáfrica… como la oportunidad perfecta para que el Gobierno de Zapatero pueda hacer olvidar la crisis. El artículo figura en la sección de deportes, pero habla casi más de política que de futbol. Se hace hincapié en la dificil situación de la economía española -con un fuerte deficit y un paro del 20%- y en como el presidente ha puesto sus esperanzas en poder «enfatizar buenas noticias» con los éxitos de la selección.

El diario estadounidense cita como ejemplo de esa «estrategia» el hecho de que la fecha tope para aprobar la polémica reforma laboral que se está negociando es el 16 de junio… el mismo día en que debuta España en el Mundial.

Se cita además estas palabras de un profesor del IESE: «El deporte en España ha sido mucho más utilizado por los políticos que en otros países.» Y se recuerda que Franco ya capitalizó durante décadas los éxitos futbolísticos del Real Madrid y la selección en los años en que España estuvo aislada diplomaticamente.

Casillas en la Eurocopa
(Foto: Flickr/Juanmin)

Me encanta el jamón cocido o el pavo en su versión «braseado». Sin embargo hoy me he llevado una sorpresa al leer los ingredientes.

Ya suponía que donde dice jamón, debería decir un-tipo-de-masa-gelatinosa-que-convertimos-en-algo-parecido-a-jamón. Nunca habría supuesto, sin embargo, que el efecto braseado se obtuviese con «aroma de humo» y con un «Recubrimiento decorativo: colorante caramelo natural»

La blogosfera analiza el paro de trabajadores públicos como un termómetro de lo que puede ser una huelga general. Carlos Fenollosa del blog Dame la voz explica en radiocable.com que cree que ha sido una huelga «egoista e insuficiente» y que hubiera sido mejor que los sindicatos organizaran directamente una huelga general.

Carlos Fenollosa

Carlos Fenollosa critica que los sindicatos hayan estado «dando largas» cuando la crisis y el paro han afectado al sector privado y ahora cuando se toca el sueldo del sector público se haya montado una huelga «solo de funcionarios«.

Cree además que con esta convocatoria se puede haber desvirtuado una posible huelga general, dada la dificultad de movilizar a la gente más de una vez. «Las huelgas o se hacen del todo y se hacen bien o van un poco en contra de lo que se quiere protestar. No hay nada peor para una protesta que mostrar falta de unidad y mostrar que hay gente que no está de acuerdo o que directamente no le interesa».

En Internet pueden leerse otras reflexiones sobre la huelga de funcionarios

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Hugo Martínez Abarca defiende en Quien mucho abarca que esta es la huelga de todos: «Los trabajadores del sector público hacen hoy una huelga que también nos defiende a quienes trabajamos en el sector privado y en general a toda la sociedad que no recibió un duro del rescate a los bancos pero que ve cómo su pensión será menor, su ayuntamiento tendrá menos dinero para gasto social y el sueldo que le ofrezcan será menor porque la competencia de los salarios públicos es a la baja.»

Isaac Rosa opina en su blog Trabajar cansa que se decide el futuro de un paro general: «una huelga de funcionarios es mucho más fácil que una huelga general, de modo que será el termómetro para decidir si hay calorcito suficiente. Porque si los funcionarios, que objetivamente lo tienen mucho más fácil que el resto para hacer huelga, no paran hoy todo lo que esté en su mano parar, difícil será pensar en otras movilizaciones.»

En El blog salmón consideran que es un pulso para la huelga general: «Y la impresión que tengo es que ni esta huelga, ni una huelga general van a tener la aceptación que los sindicatos esperan ni el seguimiento masivo de otras huelgas generales.La credibilidad del Gobierno y por ende de nuestro pais saltaría por los aires si se cediera a las reivindicaciones de esta huelga o la huelga general».

Oscar Alonso en Somos luego existo se queja: «Ojalá sea una jornada reivindicativa, pacífica y solidaria con los millones de parados que tiene nuestro país. Trabajo para todos, Derechos para todos y ahorro en aquello realmente superfluo. ¿Cuánto nos está costando a los españoles que la selección esté de hotel en hotel, viajando como dioses de un lugar a otro, en preparación al mundial? ¿De verdad que no se puede ahorrar? ¿Cuánto nos va a costar la visita del Papa en Noviembre?»

Antonio Sanjuan explica en su blog se muestra contrario a la huelga: «sólo sale perjudicado, en todo caso, el ciudadano; no el político. Al político lo que de verdad le molesta es que el interventor le diga cuatro verdades, el jurídico le diga simplemente no. […]la huelga en lo público es un mecanismo de presión estrictamente político. Y para la presión política están las elecciones. Ahí será cuando le exprese mi opinión personal.»

Andres Boix argumenta que los sindicatos sobran en la función pública: «hay una cierta lógica en servir al Estado, y en detentar ciertos privilegios ínsitos a cualquier relación estatutaria, que se compensan, a su vez, por la dependencia respecto del poder para definir los términos de la relación. Y, si no te gusta, pues te vas.»

En Twitter, la noticia también ha generado mucho debate:

Javier Mesonero se pregunta: ¿al PSOE le interesa que esta huelga falle? y añade un reflexión más profunda: «desmantelar a los sindicatos con un gobierno del pp en puertas no parece buena idea»

Antonio Galindo, funcionario de Murcia explica lo que opinan sus compañeros: «La gran mayoría cree q no sirve para nada, y creo q tienen razón. Otros no quieren dar mas dinero al gobierno, o les hace falta«

Martu Garrote se pregunta: «Otra razón más para no hacer una huelga en contra del @psoe Soyaya Saez de Santamaría propone despedir funcionarios como en Alemania, ¿queréis PP?»

J.A. Estevan analiza  algunas declaraciones: «Titular: «Los sindicatos dicen que un 75% sigue la huelga, que apenas afecta al ciudadano», ¿Tantos funcionarios sobran? Me lo expliquen»

Iker Merodio comenta los datos del País Vasco: «Mínima incidencia de la huelga de funcionarios de UGT y CCOO en Euskadi. ¿Hecho diferencial? No, servilismo al Gobierno.»