Richard Cohen

Columnista en la página editorial del Washington Post desde 1984.

 

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Richard Cohen – Washington. Budrus es una aldea palestina justo dentro de Cisjordania. «Budrus» es también un documental sobre lo que ocurrió en aquel pueblo cuando las autoridades israelíes trataron de utilizar parte de su territorio – sus apreciados olivares – para construir una valla de seguridad que separa árabes de judíos o, como a menudo ha sido el caso, a terroristas de sus objetivos. Los habitantes se resistieron, los israelíes insistieron, y al final llegaron a un acuerdo. Sobre el papel, se ve un compromiso. En la película, es una derrota israelí.

Puedo recomendar «Budrus» por varias razones. No es una de esas películas que abarcan el presente sin tener en cuenta el pasado. La barrera de seguridad de Israel que cinematográficamente carece de encanto es a menudo comparada con un duro producto de una política o una mentalidad de apartheid. «Budrus», explica, sin embargo, que la barrera, que en algunos lugares es un muro, es vista como una necesidad no muy diferente a la valla que se levanta en la frontera México-Estados Unidos o las encantadoras paredes de estuco de las comunidades cerradas de Estados Unidos. La barrera mantiene a los terroristas al otro lado. En «Budrus», hasta los palestinos lo reconocen así.

«Algo hay que no gusta de muros», escribía Robert Frost en su poema «Mending Wall» – y la barrera de seguridad de Israel no es una excepción. Tal vez el hecho de que iba a ser odiada se hiciera lo que se hiciera es lo que llevó a las autoridades a proceder de una manera desagradable. En el caso de Budrus, la construcción de la barrera supuestamente requería el desplazamiento de algunos de los olivares del municipio. Tal vez un ingeniero pensó que era más barato hacerlo que rodear los árboles, o tal vez alguien con autoridad se sentía vengativo. Pronto, Israel tuvo que llevar tropas de refuerzo.

Una vez más, la película evita el cliché. Uno de los soldados israelíes es una mujer atractiva. Ella tiene un trabajo que hacer y está claro que lo hace sin gusto. Al menos en una ocasión utiliza la fuerza – golpea a una mujer palestina con su porra – pero no disfruta y expresa su reconocimiento – aunque no simpatía – por la situación de los palestinos. Todo el mundo en la región conoce la importancia de los olivos.

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En cuanto a los palestinos, ellos también se humanizan. Han sufrido muchísimo y ahora – por razones que no pueden imaginar – su tierra les es expropiada. Uno de los aldeanos, un activista llamado Ayed Morrar, organizó actos de resistencia pasiva – no el lanzamiento de piedras de costumbre sino actos de no violencia. Hasta las mujeres participan, una licencia con la sociedad palestina y una táctica que desorienta a los israelíes.

Enseguida los aldeanos atraen aliados – jóvenes activistas pacifistas israelíes. Ahora los soldados israelíes tienen que enfrentarse a sus compatriotas israelíes. Para los críticos de Israel, esto es a la vez un refuerzo y un momento inquietante. Los palestinos son los buenos – pero también lo son los jóvenes activistas pacifistas israelíes. Si puede suceder en algún país árabe, me gustaría saber su nombre.

Aquellos de nosotros que han observado a Israel tratando de controlar Cisjordania siempre nos hemos preguntado porqué los palestinos no han probado la resistencia pasiva. Esto es lo que hicieron Mahatma Gandhi y Martin Luther King – e Israel es débil en el sentido de Gran Bretaña y Estados Unidos. Tiene conciencia.

Al final, Israel desplaza la barrera. Llega a un compromiso. La mayoría de los olivos se salvan, y la barrera pasa al otro lado de una escuela primaria. Hamás y Fatah cooperan con los pacifistas israelíes y hasta cierto punto con el ejército. Un genuino momento kumbayá.

Stephen M. Walt, profesor de Harvard y co-autor junto a John Mearsheimer del muy polémico libro «El lobby de Israel y la política exterior estadounidense», lleva algún tiempo dialogando con todo hijo de vecino para fijar la idea de que apoyar a Israel no revierte en interés de Estados Unidos. En el sentido de que el interés de Estados Unidos tiene que ver con el petróleo árabe y las naciones musulmanas y la lucha contra el fundamentalismo islámico, tiene razón. Pero si el interés de Estados Unidos se amplía para integrar los valores compartidos, entonces, se equivoca. Va en interés de Estados Unidos apoyar a Israel.

Pero «Budrus» la película y Budrus la aldea son emblemáticos de porqué el apoyo de Estados Unidos a Israel es cuestionado. La soldado israelí atractiva aparte, atractivos pacifistas aparte, compromiso final aparte – la visión tremenda de excavadoras levantando olivares encoge el corazón. Los actuales dirigentes de Israel, decididos a ampliar asentamientos y conservar así Cisjordania, deben ver «Budrus» en un cine. No les gustará la película, pero no como la reacción del público.

Richard Cohen
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Dos artículos que conviene no perderse:

«El día en que Varela y Garzón eran amigos» con vídeo:  1992. En el Club Faro el juez Varela se refirió a Garzón como  «un hombre experimentado» y resaltó que «otros tribunales no han sabido o no han querido llegar a donde Baltasar lo ha hecho». (Faro de Vigo)

«Luciano Varela, un especialista en perder por poco«. En Pontevedra se le recuerda como un juez progresista, recto y exigente. Su persistencia era tal que durante un juicio, abrasado a preguntas, un funcionario de prisiones acabó desmayándose. (Diario de Pontevedra)

Jose Francisco Mendi, ex responsable de comunicacion de Izquierda Unida, relata en el libro «Rojos en la red» los pormenores de la historia de la utilización de una foto de Gaspar Llamazares para crear un retrato robot de Bin Laden y reflexiona sobre como Internet tiene capacidad para cambiar la politica y la sociedad.

En esta entrevista de radiocable.com explica que han desarrollado una teoría que explica como la imagen pudo terminar en manos del FBI, que no se creen la explicación de que «fue un error» y que el propio Llamazares llevará el caso a los tribunales de EEUU para llegar al fondo del asunto y conocer la investigación interna que realiza el FBI.

Portada del libro

José Mendi fue responsable de Comunicación de IU y estuvo en los órganos de dirección cuando Llamazares era coordinador general. Explica que ellos no se creen la explicación dada por el FBI y el gobierno de EEUU de que el uso de su imagen fue «un lamentable error». Por ello han investigado el recorrido de la fotografía y su gran difusión en Internet: fue usada en un cartel electoral de IU, para desarrollar el avatar de Llamazares en Second Life y en las protestas contra la guerra de Irak y la politica exterior de EEUU, para criticar a Aznar…

Según ellos  «acumuló una gran cantidad de información en la nube de tags de internet» vinculando a Llamazares con la izquierda, las manifestaciones por la paz, contra la guerra… Por eso Mendi cree que todo esto formó «un coctel que ha hecho que el FBI cometiera un error dirigido politicamente» porque lo que ellos buscaban eran «peligrosos izquierdistas, susceptibles de ser terroristas -y haba etiquetas que se le han colocado colocado vinculado a esa palabra- que pudieran aprovechar».

El autor de «Rojos en la red» también cuenta que una comisión del FBI dio explicaciones a Llamazares del error y le aseguraron que iban a abrir una investigación. Pero la investigación tendría caracter secreto y no podrían informarle de las conclusiones. Por ello el lider de IU ha contactado con un gabinete jurídico de Nueva York para presentar una demanda contra el FBI y subsidiariamente contra el gobierno de Estados Unidos.

José Mendi cree que esta historia sirve también para reflexionar sobre como se está utilizando Internet para hacer politica, para comunicarnos creando «un sistema paralelo, que sin embargo tiene una serie de defectos que hacen que no podamos aprovechar el potencial de la red para participar en la política. Se atreven a contar nuestros votos pero no quieren contar con nuestros votos».

El pasado 13 de abril el Supremo cerró definitivamente la causa abierta contra altos cargos israelíes por la muerte de 14 civiles en Gaza. En España, a pesar de toda la atención mediática que recibe el Tribunal a causa de las querellas contra Garzón, la noticia ha pasado bastante desapercibida. Pero no así en Israel donde se celebra como una victoria contra el concepto de jurisidicción universal. El diario Jerusalem Post sostiene que la decisión del Supremo puede haber «bajado el telón sobre todos esos esfuerzos en este país de cara al futuro».

El tribunal Supremo

Es la segunda vez en pocos días que medios extranjeros consideran que las decisiones del Supremo están sirviendo para»enterrar» el concepto de Justicia Universal. El primero fue el Wall Street Journal que celebraba en un editorial el proceso contra Baltasar Garzón pues marcaba «el fin de un experimento fallido en el campo de la justicia internacional?. Ahora desde Israel consideran que el archivo de la causa en España, es una victoria en su lucha contra ese concepto en los términos en los que está formulado.

El 29 de enero de 2009, el juez Abreu admitió una querella contra siete responsables militares de Israel, entre ellos el ex ministro de Defensa Benjamin Ben-Eliezer, por un bombardeo sobre Gaza en 2002 en el que murieron 14 civiles. El Juez esgrimió el principio de justicia universal para declararse competente e investigar lo ocurrido, ante la inactividad del Gobierno israelí denunciada por la acusación.

Siete meses después, la Audiencia Nacional votó a favor del recurso presentado por la fiscalía que pedía el archivo del caso por considerar que el fiscal general militar y el Tribunal Supremo de Israel ya habían investigado los hechos. Los demandantes recurieron sin embargo esta decisión, pero ahora el Tribunal Supremo español ha dado carpetazo definitivo al asunto, aunque la acusación popular ha anunciado que recurrirá al Constitucional.

El británico Financial Times publica un firme Editorial de apoyo a Baltasar Garzón titulado ??El inmerecido ataque a Garzón?. Según el texto: ??El magistrado cruzado español está siendo imputado injustamente?. El texto asegura además que la política española se ha vuelto «destructivamente sectaria», «desde que los socialistas fuesen aupados al poder tras los atentados con bombas contra trenes en Madrid de 2004 y el posterior intento del PP de manipularlos».

??Baltasar Garzón, magistrado instructor español con renombre internacional, ha sido imputado con cargos que podrían poner fin a su carrera. El caso tiene las características de un intento con motivaciones políticas de calumniar e inhabilitar a un valiente funcionario público que combatió a terroristas y escuadrones de la muerte con autorización del Estado y la corrupción y la tiranía. Es un sin sentido y reflejo da una pobre imagen de un sistema judicial español cada día más politizado?.

??Garzón abrió un caso contra los perpetradores franquistas, casi todos ellos ya muertos. Fue un ultraje para la derecha, que sostiene que está contraviniendo la ley de Amnistía de 1977. Aun así, no puede haber limitaciones en el caso de crímenes contra la humanidad. La cuestión es cómo equilibrar la justicia con criterios políticos.

Puede que su verdadero delito sea que está persiguiendo casos de corrupción en los que están implicados barones regionales del Partido Popular de la oposición de derechas.

El verdadero problema es que, desde que los socialistas fuesen aupados al poder tras los atentados con bombas contra trenes en Madrid de 2004 y el posterior intento del PP de manipularlos, la política española se ha vuelto destructivamente sectaria. No obstante, no es justificación para hacer una víctima de uno de los más distinguidos servidores públicos de España?.

Tras meses de trabajo, el pasado 16, finalmente, nació Mascoteros.com, la primera red social española de «amigos de las mascotas». La red social se centra en todo lo que tiene que ver con los animales de compañía y sus amos. Ofrecen noticias, curiosidades, consejos e incluso un canal de televisión.

La res social Mascoteros.com

Detrás del proyecto figura la agencia Mascoteros.es y están involucrados gente conocida en el mundo de los animales y los medios de comunicación como Carlos Rodríguez el veterinario de radio y TV, Fran Pomares o Matilde Cubillo de Amnistía animal.

Tienen secciones específicas de acuarios, aves, exóticos, gatos, perros, pequeños mamiferos, otros… Pero cuentan además con apartados más «genéricos» como protección animal, educación y comportamiento, reproducción, neurología, humor, música y hasta estilismo. Al ser una red social, han hecho especial hincapie en los aspectos de participación: permiten a sus socios escribir artículos sobre su propias mascotas, subir vídeos y fotos, crear listas para que la gente vote, organizar y compartir agendas de eventos… Y además del site, disponen de perfil en Facebook.

Entre las noticias que han publicado ya destacan la historia de cuatro perros que forman parte de un proyecto pionero de ayuda a enfermos mentales o algunas de las Mentiras sobre la ley nacional de protección a los animales.

Franco murió en la cama pero España estaba viva. Esa noche fue de miedo, dolor, resentimiento, llanto, alegría, rencor, odio, angustia, preguntas sin respuesta… pero el despertar en todos estaba lleno de esperanza. Se cerraba una etapa y otra generación tomaba el relevo. Nosotros no habíamos hecho la guerra y queríamos tantas cosas, teníamos tantos sueños… que poco a poco se hicieron realidad. Y llegó la amnistía, las elecciones, la vuelta de los exiliados, los viajes, murió la censura y llegó la alegría y el color. Vivíamos el día a día con gran intensidad y las tertulias y discusiones de cómo queríamos que fuera el cambió nos situaba siempre en el mismo dilema… ¿ruptura o reforma? La ruptura era poner las cosas en su sitio desde la justicia, no desde el rencor, y la reforma pasar de puntillas por todo el horror y desmanes que se habían acumulado en tantos años como si no hubiera pasado nada.

A mi me pilló estudiando Derecho, una de las facultades más activas y en la que a diario las dos Españas  se enfrentaban duramente. Los guerrilleros de Cristo Rey, los grises y la social  junto a pistolas, porras y barras de hierro brotaban amenazantes dando lugar al pánico y a las carreras. Nunca he olvidado aquellos momentos y nunca he entendido por qué Billy el Niño,  uno de los más temidos miembros de la brigada político-social al que yo he visto pistola en mano, que persiguió, torturó y maltrató a tantos detenidos no fue juzgado y condenado por sus actos   ¿venganza? No, Justicia.  No sólo no se le retiró del cargo sino que en 1977 recibió la Medalla al Mérito Policial (plata), que le otorgó el ministro Martín Villa      https://www.elpais.com/articulo/espana/POLICiA_ARMADA/inspector/Billy/Nino/separado/lucha/antiterrorista/elpepiesp/19810602elpepinac_24/Tes/    Este como tantos otros quedaron impunes y sus victimas más humilladas todavía.

Franco sí  hizo justicia y tuvo el tiempo suficiente para vengar a todas sus victimas de su Guerra Civil. Muchos muertos, desaparecidos, torturados, presos, perseguidos … pagaron durante años los crímenes del bando Republicano. ¿Pero quién va a resarcir al otro bando?¿Quién va a hacer justicia a sus muertos? Después de tantos años las victimas  que dejó el franquismo se merecen un reconocimiento y una justicia que nunca tuvieron. Creo que la persecución y enjuiciamiento a los que se está sometiendo  a los que la reclaman es continuar con esa reforma que debió romper con el pasado para que nunca más un país necesite héroes de los dos bandos

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Eugene Robinson – Washington. La Iglesia Católica Romana se está viendo obligada a enfrentarse no sólo al misterio fundamental de la fe – la vida después de la muerte – sino también a un enigma más mundano: ¿Qué sabía el Santo Padre, y en qué momento lo supo?

Las dudas a tenor de si el Papa Benedicto XVI estuvo involucrado personalmente o no, a medida que ascendía por la jerarquía de la Iglesia, en la ocultación de los abusos sexuales cometidos por párrocos han puesto al Vaticano a la defensiva. Un importante asesor legal de la Santa Sede ha llegado a afirmar, durante una entrevista con el diario romano Corriere della Sera, que el Vaticano no es responsable legal de ningún error cometido por obispos individuales en la gestión adecuada de las denuncias de abusos – y que, en cualquier caso, Benedicto XVI 1234-eugenerobinson-curastiene rango de jefe de estado y por tanto está más allá de la jurisdicción de cualquier tribunal extranjero.

Un portavoz manifestaba que Benedicto considera el escándalo sexual como una prueba «para la Iglesia y él» y que dedica la Semana Santa «en humildad y penitencia». Otro miembro de la jerarquía eclesiástica, el Cardenal William Levada, adoptaba un enfoque mucho más agresivo difundiendo una extensa declaración en la que ataca las crónicas de la prensa que han instado a investigar el papel de Benedicto XVI. Levada, prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe – que esencialmente es el brazo del Vaticano a cargo de la implantación de las cuestiones de la fe, un cargo que ocupó Benedicto durante más de 20 años antes de llegar a Papa – destacaba las crónicas del New York Times como «deficientes según cualquier estándar razonable de imparcialidad».

La alegación más volátil es que Benedicto, en su antiguo puesto, no tomó ninguna medida para apartar de su ministerio a un sacerdote de Wisconsin, Lawrence Murphy, que había abusado de hasta 200 alumnos de una escuela para niños sordos. La oficina de Benedicto detuvo el proceso de Murphy en el seno de la Iglesia al saberse que era enfermo terminal; el sacerdote fue investigado también por las autoridades civiles y nunca se presentaron cargos en su contra. Falleció en 1998.

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Los detalles de este caso, y de otro de cuando Benedicto era Arzobispo de Munich, desde luego plantean dudas en torno a la gestión del Papa de las denuncias de abusos. Era la cosa más normal del mundo que los sacerdotes que habían violado o maltratado a chavales fueran reasignados a otros centros discretamente, y en última instancia es lo que sucedió en estos casos.

El mayor problema para la Iglesia, en este tiempo de Pascua, no es sólo que el caballero considerado el Vicario de Cristo esté siendo blanco de todas las miradas sino que los escándalos de abuso sexual se han convertido en una cuestión importante fuera de Estados Unidos. Durante años, aquellos así inclinados pudieron restar importancia a la cuestión como una reacción exagerada por parte de los litigantes estadounidenses. Ahora el escándalo se ha extendido por toda Europa. Los obispos alemanes están abriendo una línea telefónica para las víctimas de abusos, los obispos holandeses y suizos han abierto investigaciones de casos antiguos, y un cardenal austríaco ha celebrado una misa por las víctimas en la que él admitía la culpabilidad de la Iglesia. El mes pasado, Benedicto reprendía con contundencia a los obispos irlandeses por los errores de juicio en la gestión de las denuncias de violación.

Aún más preocupante es que el escándalo se haya extendido al corazón de la Iglesia hoy — Latinoamérica. En Brasil, en donde residen más católicos romanos que en ningún otro país, una cadena de televisión emitía un vídeo en el que supuestamente se muestra a un sacerdote del estado nororiental de Alagoas manteniendo relaciones sexuales con un monaguillo. Ese sacerdote y dos más han sido suspendidos por la Iglesia y están siendo investigados por la policía.

Aquí yace la verdadera crisis de la Iglesia. Estados Unidos, con su ética de individualismo y sus legiones de abogados, puede considerarse un caso extraordinario. Las sociedades europeas están envejeciendo, y las majestuosas iglesias del continente con frecuencia están prácticamente vacías de fieles. Son países como Brasil o México, con su creciente población y su floreciente desarrollo económico, los que representan el futuro del Vaticano. Pero hay una competencia feroz en todo el mundo en vías de desarrollo con las denominaciones protestantes evangélicas, y cualquier insinuación de escándalo o corrupción solo puede perjudicar las esperanzas de la Iglesia Católica.

La Pascua es un tiempo para que Benedicto XVI, en calidad de líder espiritual de mil millones de personas, medite y reflexione. Luego debe actuar. Es hora de que el Papa sea exhaustivamente honesto y franco con el trágico fracaso de la Iglesia a la hora de prevenir o castigar abusos sexuales horribles — incluyendo sus propios errores — y a continuación tiene que garantizar de manera veraz a sus fieles que nunca se va a permitir que tales delitos se vuelvan a cometer. Con mayor urgencia aún, los delincuentes sexuales que sigan ejerciendo el ministerio sacerdotal deben ser apartados y denunciados a las autoridades civiles.

La penitencia, como bien sabe Benedicto, es un sacramento. No es una opción.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
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…se recurre a menudo al argumento de la equidistancia: «Por ambos bandos se cometieron atrocidades». Sí, muy probablemente el bando republicano cometiera crímenes de guerra. Todos deberían ser investigados. Ahora bien, eso no puede nunca oscurecer el hecho históricamente nítido de que la contienda tuvo un responsable, un bando que se sublevó contra la democracia y que ello derivó en una guerra. Más aún, no se puede negar que hubo durante la guerra y también en los años posteriores a ella un plan sistemático para acabar con un grupo político o ideológico.Ampararse en que ambos bandos cometieron atrocidades para igualar a los contendientes sería tanto como afirmar que no se puede juzgar a los nazis porque los aliados también cometieron crímenes. Sin lugar a dudas las cometieron. Es difícil pensar que los bombardeos sobre Dresde no fueran un crimen de guerra. Eso, sin embargo, no ampara ni una sola de las atrocidades cometidas por los nazis… [sigue Juan Diego Botto]