La Organización Reporteros Sin Fronterasha emitido un comunicado explicando el papel que deben jugar los medios de comunicación ante crisis como la de Haití.Según la Ong, cada año 250 millones de personas son víctimas de desastres humanitarios, tanto a consecuencia de epidemias como de accidentes a gran escala, o de catástrofes naturales.
Con frecuencia circula mal la información en las zonas afectadas. Rumores, noticias imprecisas o simplemente ausencia de medios complican inevitablemente la evaluación de las necesidades, y las intervenciones en ese tipo de contextos. La falta de información y comunicación afecta también, y sobre todo, a las víctimas desamparadas y desorientadas. A ellas, una buena información y la presencia de los medios en el lugar no solo les sirven para mantener una relación indispensable con el exterior. Incitan también, a las personas damnificadas, a la movilización, la decisión y la voluntad de actuar. Por tanto, cuando ocurre un desastre humanitario los medios de comunicación juegan un papel esencial.
-Los medios pueden permitir localizar supervivientes y responder de inmediato a su desamparo psicológico.
-Su presencia estimula la toma de conciencia de las poblaciones y su capacidad para volver a ocuparse de los asuntos que les conciernen. Mantener a los damnificados en la ignorancia es quitarles toda esperanza y hacerles sentir que no tienen responsabilidades que asumir. La información y la comunicación les ayudan a recuperar su dignidad en calidad de testigos privilegiados del drama, capaces de hacer patente su desamparo y sus necesidades. Vuelven a ser protagonistas de sus vidas.
-Una buena información resulta también vital para definir bien las prioridades y las urgencias. Mantener contacto con los afectados ayuda a promover la transparencia, el intercambio y la confianza. Finalmente, la información facilitada a tiempo puede salvar vidas, reducir los sufrimientos soportados durante la catástrofe y prevenir otros.
Medidas a adoptar
-La información y la comunicación tienen que ser parte integrante del dispositivo de reacción en un contexto de crisis humanitaria. Como tal, se debería poner en manos de una organización la responsabilidad de reunirlas y responder a las demandas que, en dicho terreno, manifiesten las poblaciones afectadas.
-Desde el principio debe integrarse una logística de comunicación en el dispositivo de intervención en el terreno de la crisis, que tiene que estar operativa en las primeras 48 horas después de la catástrofe.
-Desde ahí pueden identificarse las urgencias y los medios adecuados para responder a ellas.
Recomendaciones prácticas
-Se debe sacar el máximo provecho del uso de las nuevas tecnologías (móviles y SMS).
-La radio juega un papel esencial para poner en contacto a los supervivientes y los equipos de socorro. Deben distribuirse emisores a las poblaciones afectadas.
-Las emisoras deben dotarse de los medios necesarios para difundir información útil en lengua local. También deben hacer programas frecuentes en los que intervenga la población, para hablar de sus necesidades y expectativas, poner en marcha la cadena de la solidaridad y establecer balances regulares de la situación.
-Una comunicación participativa, que emane de la población y no solamente se dirija a ella, podría incluir boletines de anuncios o mensajes individuales.
-Estas medidas implican que los profesionales de los medios, locales e internacionales, dispongan de protección. En el transcurso de los últimos doce años han perdido la vida 1.200 profesionales, o equipos de rodaje, y no en circunstancias accidentales sino con frecuencia convertidos en objetivos a causa de su actividad.
Pasos a seguir
Deben establecerse de acuerdo con tres imperativos:
1- Una respuesta inmediata a la situación de crisis mediante la libre circulación de la información.
2- La perspectiva de reconstrucción, a través de la consolidación de los medios informativos.
3- Más allá del tiempo que dure la crisis, el desarrollo como meta.
1- La libre circulación de la información pasa ya por diversas fuentes informativas movilizadas: ONG??s, medios de comunicación locales, comunidades, gobierno, autoridades locales, etc?
-Los medios locales tienen que recibir la información y poder transmitirla prioritariamente.
A este respecto es necesario que se les proporcionen los medios técnicos que necesiten y se les facilite el acceso a las agencias de prensa. Debe configurarse una red para garantizar la mejor cobertura posible de la situación, y hacer valer los derechos de las víctimas a través de los medios.
-Las organizaciones locales de periodistas tienen que disponer de la ayuda necesaria para instalar emisoras de radio. En consecuencia, se deben reclutar voluntarios y profesionales para contribuir a su funcionamiento y supervisar los contenidos difundidos. La cobertura mediática deberá organizarse en torno a las urgencias que necesiten una respuesta a la situación de crisis.
-La información tiene que ser puntual, pertinente, jerarquizada e independiente. En este aspecto, es determinante la formación de los periodistas. La información tiene que resultar accesible mediante programas adecuados y disponibles en la legua local.
-En estos casos hay que prestar atención particular a la ética profesional, teniendo siempre en cuenta la dignidad de las víctimas. Lo que supone tenerlas informadas, mediante un trabajo de calidad, de los procesos de decisión que les afectan, y exige una real credibilidad e independencia editorial.
-La seguridad de los medios locales pasa en primer lugar por la garantía de que los militares, fuerzas de seguridad u organizaciones humanitarias presentes sobre el terreno, respeten su trabajo. En consecuencia, deben ponerse en marcha dispositivos de protección para los periodistas locales e internacionales. También es importante que los medios de comunicación estén sensibilizados acerca de la situación de confusión y y desconcierto que genera siempre una catástrofe humanitaria.
-La importancia dada a algunos medios locales, en los que confían las poblaciones, es importante para ellas. Por este motivo, su infraestructura debe ser parte integrante del dispositivo de intervención en casos de crisis.
2- La consolidación de las estructuras informativas se basa en la interacción de varios actores y factores:
-La red de medios de comunicación locales, las ONG??s, la ayuda internacional que apoye la iniciativa local, la seguridad de los periodistas y las poblaciones afectadas. En relación con los medios locales conviene determinar, con ellos, una línea de conducta común, evaluar los medios de que disponen para la enseñanza del periodismo y animar una relación con las organizaciones que representan a la profesión. Con dichos medios, las comunidades damnificadas pueden iniciar un proceso de reconstrucción. La promoción de los derechos humanos, el estímulo de los esfuerzos de paz e informar a la población de sus derechos son otros tantos contenidos prioritarios de los mencionados medios.
-La seguridad de los periodistas exige la sensibilización de los gobiernos y la lucha contra la impunidad en los casos de asesinatos de profesionales. Debe figurar en los programas sociales, económicos y políticos.
-Para las poblaciones marginales, en tiempos de crisis, los medios comunitarios representan un importante soporte de la educación para la paz y el diálogo. En ese marco, a los jóvenes les corresponde asumir un papel primordial.
-El dispositivo de comunicación puesto en marcha en tiempos de crisis debe, finalmente, proporcionar un acceso duradero a los bloggers y otros medios ciudadanos.
3- La existencia de estructuras locales, la creación de colaboraciones, la previsión de crisis futuras y el apoyo de la Unesco son los vectores de mantenimiento del dispositivo, más allá del tiempo de la crisis. Por eso es conveniente:
-Acompañar el proceso con reglamentaciones o creación de marcos legales para dichos medios.
-Apoyar la puesta en marcha de redes y organizaciones profesionales.
-Facilitar el acceso de dichos medios a los gobiernos y comunidades.
-Promover la coordinación y compartir la información relativa al desarrollo de los medios en una plataforma a la que, entre otros, se sumen Naciones Unidas y las ONG??s.
-Prever módulos de formación para esos medios, y el personal de sus redacciones.
-Animar a largo plazo un dispositivo de mecenazgo internacional, en beneficio de los medios independientes.