El periódico chileno El Mercurio publicó esta semana un editorial titulado ??Sangrientos estertores de la ETA?. donde se analizaba la evolución de la banda terrorista ETA. No ha sido el únido diario latinoamericano. El Tiempo de Colombia también publica un editoril titulado : ??50 años matando?, donde señalaba: ??Medio siglo después de su sangriento debut, ETA no está, como dice el comunicado, en ??la última cuesta?? hacia el triunfo, sino todo lo contrario: cada vez más aislada, más repudiada y más cercada por las autoridades, que en los meses recientes han atrapado a varios miembros de su cúpula. Su ceguera es patética».

El Mercurio lo explicaba así:

??La banda terrorista ETA conmemoró sus 50 años en la forma que le es propia: con atentados y muertes. A lo largo de sus 50 años, la ETA ha cobrado la vida de 823 personas. Un balance aterrador, que vuelve aún más incomprensibles las motivaciones actuales de este grupo terrorista, cuyo discurso anacrónico ya no encuentra eco en ningún rincón de España. Hace ya mucho tiempo que carece de una base de apoyo popular. Lejos de reflejar el verdadero sentir de la población vasca -que desea paz y prosperidad-, esa banda criminal se empeña en una lucha armada que en cinco décadas sólo ha logrado destrozar familias?.??ETA es hoy un fósil que con estos atentados intenta demostrar que sigue existiendo. En realidad, hoy enfrenta el repudio de todo el espectro político y social español -y francés-. Parece cuestión de tiempo el que acabe desmantelada, como el Ejército Republicano Irlandés (IRA) o las Brigadas Rojas italianas. A 50 años de su fundación, todos desean que el destino de ETA sea terminar sólo como una sangrienta nota a pie de página en la historia española.»

No han sido los únicos artículos en la prensa extranjera estos días, ni tampoco en la prensa latinoamericana. Y es interesante porque la banda terrorista ETA contaba hasta hace no mucho tiempo con un cierto desinterés en la prensa extranjera. Eso se ha traducido generalmente en artículos ambiguos y despreocupados.  Y está dejando de pasar.

Un hotel tranquilo, frente al mar, donde huir del estrés y del ruido.

Parecería que ya no quedan hoteles así en España: pequeño, económico, frente al mar y en una playa alejada del ruido pese a encontrarse en la península, en pleno mediterráneo. Pero el Hotel Los Ángeles de Denia reune todas esas características. El lugar es perfecto para pasar 3 o 4 días sin moverse de allí.

DONDE

Denia es una localidad de la costa alicantina donde la tranquilidad es un lujo inaccesible en verano. Por eso este hotel, que se encuentra a unos 4 kilómetros del centro del pueblo, se convierte en un verdadero oasis. Es conveniente eso sí, llegar en coche (googlemaps). Tiene parking, aunque algo pequeño si el hotel está completamente lleno.

LO MEJOR: El precio, las vistas y que está en primera línea de playa.

LO PEOR: El precio del restaurante y la frialdad aparente de algunas habitaciones, sobre todo si no tienen vistas al mar.

El hotel cuenta con «Terraza-jardín, piscina, bar de playa, pérgola ajardinada junto al mar. Tiene 69 habitaciones dobles/individuales, 40 de ellas con balcón al mar. 11 Suites con vistas a la playa y amplias terrazas frente al mar Mediterráneo». Para quienes no pueden desconectar completamente, hay un ordenador en el hall con conexión a Internet.

Las habitaciones está cuidadas y son limpias, pero no hay que esperar lujos añadidos. Todas tienen minibar y televisor pero aunque la mayoría están remodeladas el suelo es de baldosa, lo que le da un aire general un tanto frio. Si la habitación tiene vistas a la playa -la mayoría- eso queda inmediatamente olvidado porque las vistas son muy bonitas. Conviene pedir una habitación con vistas y terraza.

Desde su terraza principal, donde se sitúa el restaurante podemos degustar los platos de su cocina, mirando al mar, y pasear por una playa que raras veces se encuentra saturada de gente. La terraza es ideal para cenar escuchando las olas, con velas en la mesa. La cocina es en efecto sabrosa, aunque quizá un poco cara en comparación con el resto de los precios (unos 30 euros por persona) Eso sí, alternativas cerca no faltan.

Es muy recomendable tomarse una copa por la noche en la terraza mirando al mar. El desayuno es completo, tipo buffet y te lo pueden servir en la habitación. Si tu habitación tiene terraza no dudes en pedir que te sirvan allí el desayuno. Hay unas suites, fantásticas, pero algo caras.

PRECIO

Las habitaciones pueden encontrarse desde 100 euros la noche y además hay tarifas especiales durante la temporada baja. Hay una, incluso, que oferta un paseo en yate.

DONDE Playa Las Marinas, km.4 – 03700 DENIA * Alicante –

Tel.: 96 578 04 58 * 96 578 82 40

PRECIOS: Entre 100 y 150 euros en temporada alta, la habitación normal. Todas las tarifas aquí. Precios mejores en temporada baja.

WEB: https://www.hotellosangelesdenia.com/

Es conveniente llegar en coche

Es muy recomendable tomarse una copa por la noche en la terraza mirando al mar. Se puede cenar con velas allí mismo.

Conviene pedir una habitación con vistas y terraza.

Si tu habitación tiene terraza no dudes en pedir que te sirvan allí el desayuno.

En conclusión. A nosotros el hotel NOS HA GUSTADO MUCHO. Deja ahora tu opinión.

 

 

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Eugene Robinson – Washington .Si se ha dado en mi vida un fenómeno político más perturbado clínicamente que los conspiranoicos de la ciudadanía de Obama, se me ha pasado por alto. ¿Es esto a lo que ha llegado nuestro discurso nacional? ¿A la fantasía paranoide pura?

Hablo de la gente que se ha convencido de que Barack Obama no nació realmente en suelo estadounidense, y por tanto no tiene derecho a ser presidente. Hasta algunos tertulianos que normalmente se encuentran entre los críticos más acérrimos de Obama han reconocido que esta idea no es más que una simple chaladura. Sin embargo persiste, en los márgenes más recalcitrantes de la blogosfera derechista. Ah, y también en la CNN, que generalmente se acerca a la realidad un poco más.

Se ha demostrado de forma definitiva que no hay ningún atisbo de verdad, ni siquiera la más remota ambigüedad, en toda la idea del nacimiento. Funcionarios de Hawái han acreditado una y otra vez que Obama nació, en realidad, en Honolulu el 4 de agosto de 1961. Cuando los conspiradores exigieron ver su partida de nacimiento, los funcionarios del estado la sacaron a la luz. Los periodistas han estudiado esta historia no-noticia de principio a fin desde todos los ángulos y llegado a la conclusión de que es, de verdad, una noticia inexistente.

Para creer lo contrario, es necesario explicar el hecho de que anuncios del nacimiento del bebé Barack Obama fueron publicados en dos periódicos de Honolulu en agosto de 1961. Para ser un auténtico conspiranoico, por lo tanto, hay que creer no sólo que funcionarios hawaianos conspiraron para falsificar partidas del estado, sino también que «ellos» – no los funcionarios del estado necesariamente, sino algún «ellos» perverso genérico que inevitablemente se esconde detrás de las conspiraciones más oscuras y extendidas – logró alterar o sustituir de alguna manera recortes de periódicos amarillentos en las hemerotecas.

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Eso es con lo que los conspiradores menos locos tienen que lidiar. El escenario alternativo – caso de aquellos que se forran la cabeza de papel de aluminio – es que de alguna manera todo esto fue planeado en 1961: «Ellos» plantaron diabólicamente estos anuncios de natalicio hace 48 años, creando una partida falsa para que un niño elegido que en realidad nació en algún país extranjero – ¿Kenia? ¿Indonesia? ¿Manchuria? – pudiera ser preparado, programado quizá, e instaurado algún día en el Despacho Oval. Inserte carcajada malévola en este punto.

?sta es la gente que también cree que la obra maestra de Stanley Kubrick, «Dr. Strangelove», era en realidad un documental – y que el verdadero objetivo de Obama, tal como deducía sabiamente el General Jack D. Ripper, es «estancar y envenenar todos nuestros preciosos fluidos corporales».

Probablemente haya gente ahí fuera que cree que el mundo es plano, y no vale la pena escribir sobre ellos. Tampoco la valdría escribir acerca de los conspiradores del nacimiento de Obama a menos que usted se crea un sondeo difundido la semana pasada por Research 2000 que revela que un sorprendente 28 por ciento de los Republicanos cree realmente que Obama no ha nacido en los Estados Unidos y que otro 30 por ciento dice «no estar seguro». Los empleados del Partido Republicano tienen hacer un pedido mayor de papel de aluminio.

El estudio, encargado por la página web izquierdista Daily Kos, concluye que el 93 por ciento de los Demócratas y el 83 por ciento de los independientes no tienen ninguna duda – ninguna – de que Obama nació en los Estados Unidos. Que sólo el 42 por ciento de los Republicanos también esté convencido es un fascinante indicador de lo mucho que se ha alejado el Partido Republicano de la referencia.

Más Allá del Límite de la cordura se encuentra también el presentador de la CNN Lou Dobbs, que viene dando cobertura en horario de máxima audiencia a la locura de los conspiradores – incluso negando al mismo tiempo que él se la crea. La obsesión de Dobbs con la «noticia» se ha convertido en motivo de vergüenza para la cadena, que se intenta posicionar como libre de sesgo político. El presidente de CNN / U.S. Jon Klein ha declarado «terminada» la noticia, pero insiste en que es legítimo que Dobbs examine la presunta polémica, aunque en realidad no exista polémica.

Lo del nacimiento es sólo el desvío más reciente de la realidad que toma Dobbs. Durante años, se ha embarcado en una cruzada contra la inmigración ilegal, citando cifras y hechos que a menudo resultan ser erróneos. La televisión puede dar un matiz de pseudo-realidad a cualquier tipo de tonterías.

¿Es esto una campaña orquestada para deslegitimar de alguna manera la presidencia de Obama? ¿Es un factor el hecho de que es el primer presidente afro-americano? ¿Es que algunas personas no pueden o no quieren aceptar que ganó las elecciones y ocupa el puesto de presidente del legislativo en la administración?

Quizá, quizá no. Tratar de analizar el fenómeno de la conspiración del nacimiento de Obama supondría tomarlo en serio, y tomarlo en serio sería como debatir el color de los unicornios. Todo lo que se puede decir es que un puñado de personas desorientadas, confusas y asustadas han decidido refugiarse en invenciones conspirativas. Espero que no sean agresivas. Y espero que pidan ayuda profesional.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
© 2009, Washington Post Writers Group

 

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EL PAIS hoy en su artículo titulado «Cecina de ex presidente»

«…Si a partir de ciertas edades los cuerpos se ajamonan o se amojaman, en el caso del ex presidente del Gobierno tanta flexión, combinada con la edad, ha producido un llamativo acecinamiento, como si el músculo, castigado por la neurosis vigoréxica, renunciase a florecer y se replegara atemorizado sobre los huesos. Varios miles de abdominales después, José María Aznar se parece a Enjuto Mojamuto con bigote y reloj caro….

[sigue aquí]

Me avisó Paco Hurtado en el perfil de facebook. Gracias Paco!

Antoni Gurguí, miembro del Consejo de Seguridad Nuclear, concedió el pasado día 29 una entrevista a EL PAIS en la que sostenía que no vió «ni un atisbo de presiones políticas ni de división en función del partido político que propuso a cada consejero». Guirguí, en un intento de justificar la decisión afirmó:

«Incluso si hubieran puesto a alguien propuesto por Greenpeace, habría avalado la prórroga», dijo el pasado día 29 de julio

Hoy, Juan López Uralde, Presidente de Greenpeace España, contesta en una carta titulada «Falta de transparencia» en EL PAIS a Guirgí :

«…El CSN lleva en los últimos años una política de apoyo a la energía nuclear, como puede verse en las sucesivas declaraciones públicas de sus consejeros y presidentes, algo que es contrario a la propia ley y al espíritu por el que se creó este organismo. Las declaraciones de Gurguí siguen esta misma línea pronuclear. Difícilmente en este contexto podría tener siquiera cabida un consejero, no ya de Greenpeace, sino que cuestionase, o simplemente no apoyase, la energía nuclear.

«Precisamente tuvo que ser Greenpeace quien denunciara el escape radiactivo producido por Ascó I en noviembre de 2007, y que fue ocultado tanto por la central nuclear como por el propio CSN.

El CSN ha evitado poner en marcha el consejo asesor que por ley debiera estar funcionando desde septiembre de 2008. Este incumplimiento legal ha tenido por único objetivo evitar que personas u organizaciones independientes de la industria nuclear tuvieran el más mínimo acceso o influencia en la decisión del CSN sobre el futuro de Garoña

[sigue Juan López de Uralde en EL PAIS]

Ya puedes opinar porque vuelve a la Revista Quo el blogobate y lo hace en pleno verano con la polémica de dónde y cuánto podemos exhibir nuestros cuerpos. ¿Nudismo en cualquier playa? ¿Topless en la piscina comunitaria?

El blogobate es una propuesta que coordina radiocable.com para la revista Quo y que en esta ocasión cuenta con la ayuda de Chapi Escarlata, blogger en 20minutos.es y con Cristina Juesas, autora del conocido blog Maripuchi. Debate con nosotros, envía tu opinión y la publicaremos en el próximo número de la revista impresa.

Chapi Escarlata, es blogger en 20minutos.es, con una bitácora de tema sexual: ??Con la edad me he hecho más desinhibida -cuenta- y estoy más estupenda que nunca. Trabajo con ahínco en que no se me pase el último tren??. Sobre el tema de debate, Chapi Escarlata opina:

«…A mí me gustan las playas en las que la gente hace lo que quiere. El que quiere se quita el bañador, y el que no, se lo deja puesto. En muchas incluso hay niños, familias, jóvenes y mayores. Unos están desnudos y otros no, y no pasa nada. Respecto al topless en ciertas piscinas, me parece una tontería que traten de prohibirlo por votación, aunque no quede más remedio que plegarse a la mayoría. [sigue y comenta aquí]

Cristina Juesas es autora del conocido blog Maripuchi, llamado así ??como la muñeca de trapo que tenía de niña y que nunca se fue del todo?. Cristina se confiesa una abeja: ??Estoy en el enjambre, participo del zumbido a mi alrededor. Sobre si practicar o no el nudismo en las playas, Cristina opina:

«…Por las tradiciones culturales que nos rodean, lo respetuoso con los demás es mostrar un cierto pudor. Soy una persona tolerante y progresista. Creo que todo el mundo tiene derecho a hacer lo que quiera en su casa, pero a mí, personalmente, no me gusta encontrarme en la playa con quienes hacen nudismo. [sigue y comenta aquí]

El diario The Guardian publica un texto de Peter Preston en el que desmonta los paralelismos entre el IRA y ETA y explica que a pesar de la evidente debilidad de la organización terrorista, aún cuenta con un cierto e inquietante apoyo social:

Puede haber un menor número de combatientes de ETA en general, cruzando España en furgonetas robadas, dejando detrás de ellos bombas lapa, pero hay otra generación viene. El loco sueño se niega a morir. Apesta en maestros de escuela, oficinistas, músicos, estudiantes. Tiene el poder de renovar […]

La obstinada supervivencia de ETA demuestra tres cosas incómodas. Que algunas visiones de separatismo, envueltas en la leyenda, tienen una potencia más allá de la lógica (o del entendimiento político), incluso en la Europa de hoy. Que un poco de fanática dedicación y entrenamiento puede humillar a un Estado moderno que trata de defender a sus ciudadanos. Y que -desde los fracasados alto el fuego a alto el fuego y la calma aparente a la calma- la bestia no está muerta, sólo duerme. [more]

[otros textos de España en la prensa extranjera en NOS MIRAN]

 

 

Richard Cohen

Columnista en la página editorial del Washington Post desde 1984.

 

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Cuando el comité del Pulitzer llamó para decir que había ganado el premio por ser el único columnista sindicado, o el único chupatintas mecanógrafo a esos efectos, que no había realizado una entrevista en exclusiva con Barack Obama, me quedé de una pieza. Tuve que asegurarme para ver si realmente no había entrevistado en exclusiva al presidente y, si lo había hecho, qué es lo que había dicho y, si no lo había hecho – que resultó ser el caso – cómo había ocurrido.

Revisé mis notas y diarios y descubrí que se me habían ofrecido muchas oportunidades de entrevistar en exclusiva al presidente, pero sólo después de haber sido entrevistado en exclusiva por todos los demás columnistas, blogueros y, por supuesto, los presentadores de todos los canales incluyendo los del cable, el paquete básico y el paquete preferente. Un examen de lo publicado demostró que el presidente normalmente no dijo nada relevante o casi, y de hecho las cosas han llegado a tal punto que cuando veo a Obama en televisión, me apresuro a cambiar a otro canal, hasta el de las reposiciones de Maury Povich. Recientemente me encontré al cambiar con Anderson Cooper, que fue a entrevistar a Obama en África o en un sitio parecido, y tras detenerme en lo maqueados que estaban los dos, navegué rápidamente con el mando a Animal Planet. Sabía que no me iba a perder nada.

Para una persona de mi edad esto es un cambio tempestuoso, o quizá hasta torrencial o un tsunami – algo considerable y acuático. Hubo un tiempo en que habría aprovechado la oportunidad de una entrevista exclusiva con el presidente de los Estados Unidos y habría seguido la programación con gran interés o gran ansiedad por si su careto aparecía en la pantalla. Solía significar que iba a haber guerra, o controles de precios, o incluso una negativa a aspirar a otro mandato. Los presidentes fueron una vez figuras impresionantes, y bastaba con entrevistar a uno de ellos para ganar un premio Pulitzer.

Siendo sincero, no solicité una entrevista exclusiva con el presidente de los Estados Unidos no sólo porque quisiera escribir cosas que fueran relevantes, sino también – principalmente, en realidad – porque temía que si llegaba a lograr la entrevista exclusiva se esperaría de mi que le preguntara algo acerca de la reforma sanitaria, un tema del que no sé casi nada. Lo que es peor, a pesar de leer seis periódicos del día, seguir las noticias del cable, los programas de actualidad, «NewsHour» y pegarme en internet el día entero, fui incapaz de entender lo que quiere hacer el presidente con la sanidad. Supongo que todo esto es mi culpa puesto que, deduzco de leer mi correo electrónico, casi todo lo es.

Por lo que pude discernir, el presidente delegó la reforma de la sanidad en 24 comités de la Cámara más o menos y unos ocho comités más del Senado, y todos ellos han presentado planes que simultáneamente ceden a las pretensiones del sector privado y aún así socializan de alguna manera la medicina… tal como la conocemos. También son partidistas, independientes, bipartidistas (no haga preguntas y no tendrá respuestas desagradables) y durante los ejercicios fiscales futuros – y a fin de cuentas – mareantemente aburridos. Me refiero creativamente.

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En mi caso, la reforma sanitaria es como la carrera de armamento – concretamente la polémica de la era Reagan con los misiles soviéticos SS20 y tal, por no hablar del peso de las cabezas, que se mide en kilos o toneladas métricas, sea lo que sean. Se esperaba de mí que supiera algo de estas cuestiones, al ser un columnista de Washington y eso, pero yo jamás pude retener los malditos términos y cifras en mi cabeza. Clavaba los codos, hablaba con los expertos, leía los informes sorprendentes, escribía la columna que me pedían – y rápidamente olvidaba todo. La Unión Soviética se derrumbó de todos modos.

Ahora pasa con la sanidad. Como contribuyente soltero (de hecho, divorciado), soy incapaz de entender aunque me vaya la vida en ello por qué Obama no amplió Medicare simplemente, rebajando la edad hasta que todo el mundo estuviera asegurado. Esto precisaría de un comité de la Cámara y una comisión del Senado y una rueda de prensa. Proporcionaría a la vez al americano patriota medio su seguro médico y mantendría a Obama lejos de la televisión. Esto se conoce como situación en la que todos ganamos.

Por suerte para mí, esto no se ha hecho y por tanto vengo evitando esa llamada de la Casa Blanca, invitándome a pasar el día en exclusiva con el presidente, entrevistar en exclusiva al presidente o – esto sería muy difícil de rechazar — encender exclusivamente un pitillo a escondidas con él en la sala de prensa. Mi Pulitzer viene porque soy el único que no entrevista al presidente. Resulta que eso es una exclusiva.

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