Scott Parazynski ha viajado al espacio en cinco ocasiones, la primera en 1994 y la última en octubre de 2007, y ahora acaba de coronar el techo del planeta Tierra, al alcanzar la cima del Everest. Su aventura ha tenido además una cobertura especialmente centrada en Internet. El ascenso se ha podido seguir desde una página web, que incluso permitía geolocalizarle a través de su GPS, y también en Twitter, donde el mismo Scott ha ido informando en tiempo real de sus pasos -salvo la última etapa y la llegada a la cima-. En otro site se pueden ver sus fotos.

Poco antes de emprender el ascenso definitivo, el astronauta conversó con la gente de Boing Boing desde el campo base.

 

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Scott Parazynski ya intentó coronar los 8.848 metros del Everest el año pasado, pero tuvo que abandonar por una lesión. Ahora su éxito lo convierte en el primer astronauta que alcanza el pico más alto del planeta. Y en un intento de fusionar los dos mundos, el astronauta llevó a la cima unos fragmentos de rocas lunares que trajo el Apolo XI.

El británico Financial Times publica un artículo de Victor Mallet titulado ??Los turistas se aprietan el cinturón y pasan del sol español?. ??La industria vital del país se resiente -dice- porque la recesión afecta a los turistas que optan por quedarse en su país?. El artículo es interesante en la medida que retrata la conducta de los turistas europeos. Sin embargo no se puede decir, como afirma el texto que «pasen del sol español», pues de la información lo que se deduce es que «pasan del sol», a secas. No es que hayan trasladado su destino turístico a otros paises, es que han decidido quedarse en su propio país. Parece además un tanto apresurado hablar todavía de la reacción de los turistas cuando estamos a dos meses de las vacaciones de verano. Veremos. El artículo, en todo caso, continúa:

??Los turistas británicos están empobrecidos por la debilidad de la libra, los alemanes preocupados porque la recesión y el mercado doméstico sufren la contracción económica más importante desde hace 40 años: sería difícil imaginar una combinación peor para la industria turística española. El pobre comportamiento del sector turístico este año es sencillamente una más de las congojas económicas que tiene el país. Las reservas en muchos sitios han descendido por lo menos un 10%. Desde el Museo Guggenheim de Bilbao, hasta los lugares de la Costa del Sol, los destinos turísticos españoles están sintiendo los efectos de la recesión mundial?.

 

Richard Cohen

Columnista en la página editorial del Washington Post desde 1984.

 

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Richard Cohen – Washington. En 1947, un magistrado británico sin ningún conocimiento en la región llegó a la India para dibujar líneas sobre un mapa. En cuestión de unas semanas, Cyril Radcliffe había amputado a la India el futuro Pakistán, ayudando a sentar las condiciones que desde entonces han terminado en tres guerras y el armamento de ambas naciones con armas nucleares. La gente pregunta qué haría América si Pakistán perdiera el control de sus cabezas. Pregunta incorrecta. Pregunte más bien qué haría la India.

Ese país dispone de hasta 100 cabezas nucleares y los misiles, así como los aviones, submarinos y vehículos de superficie, para lanzarlas. Pakistán dispone también de alrededor de 100 bombas nucleares pero carece de los extensos sistemas de envío que tiene la India. No obstante, los dos países tienen lo necesario para enviar al otro al otro barrio. También tienen el motivo. Se odian mutuamente.

Los riesgos en esta parte del mundo son dignos de considerarse porque son a la vez terroríficos y carentes de precedentes virtualmente. Pero en el Congreso, la comparación se hace con la Guerra de Vietnam. El Representante David Obey, presidente del Comité de Asignaciones de la Cámara, ha sugerido que la guerra en Afganistán y los esfuerzos por estabilizar Pakistán tienen en sí mismos un rasgo vano e indefinido. ?l quiere dar a la administración Obama un año para demostrar algún progreso — o largarse.

Otros defienden el argumento de que sólo podemos empeorar las cosas. Ante todo «no causar ningún daño,» aconseja Andrew Bacevich, un ex coronel del ejército y autor del éxito de ventas «Los límites del poder: el final del excepcionalismo estadounidense.? Es su opinión que los problemas de Afganistán y Pakistán quedan más allá de nuestro alcance, que América carece del poder y de los conocimientos para servir de mucha ayuda en esta gigantesca y compleja región. El truco, dice, reside simplemente en disponer de un plan para proteger el arsenal nuclear de Pakistán llegado el momento.

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Si hay una analogía con Vietnam, podría ser ésta: la contención puede ser imposible. La guerra de Vietnam se convirtió en la guerra de Camboya y la guerra de Laos. Al final, significó un baño de sangre para toda la región. Camboya simplemente enloqueció, un horror que sigue siendo difícil entender. Lo mismo puede decirse, también, de las consecuencias imprevistas de la guerra en Afganistán. Pakistán ha sido arrastrado ahora a la lucha contra los Talibanes. El país es aún menos estable de lo que solía ser. Escuchamos una vez más el término «daños colaterales.? Esto significa que están matando a la gente equivocada.

El desafío para el Presidente Obama consiste en explicar al pueblo estadounidense porqué Afganistán y potencialmente Pakistán son dignos de las vidas de aún más americanos. Hasta el momento, Obama se ha acercado muchísimo al mensaje de que está decidido a eliminar a al-Qaeda — y más responsabilidades. Pero llega tarde y mal. Los Talibanes ya se han extendido más allá de la frontera. Algo de estructuración de la identidad nacional es lo que necesita Pakistán. Eso llevará tiempo — considerablemente más tiempo del año que Obey entre otros están dispuestos a conceder.

La historia relevante en todo esto puede no ser Vietnam en absoluto. Podría ser la Primera Guerra Mundial. El asesinato de un solo hombre provocó una reacción en cadena en la que millones perdieron la vida y que, tras una pausa, se reanudó bajo un nombre diferente: Segunda Guerra Mundial. (Todavía se escriben libros acerca de la causa de la Primera Guerra Mundial.) Ahora, sin embargo, los riesgos son mucho mayores. La región es un vecindario nuclear, una farmacia de adictos nucleares en la que Pakistán elige sumar aún más armas al arsenal en lugar de — es sólo una idea — abrir unas cuantas escuelas. La región está agitada permanentemente. La única constante es la enemistad.

Los críticos de la política de Obama en la región no se dan por aludidos fácilmente. Vietnam tiene sus moralejas; también Irak. Lo que es más, tienen su efecto acumulativo. Se ha instalado una especie de fatiga nacional. ¿Por qué nosotros? ¿Por qué son siempre los estadounidenses los que tienen que arriesgar sus vidas? ¿Dónde demonios están todos los demás?

Son preguntas difíciles de responder. Pero una pregunta aún más difícil puede presentarse algún día después de una catástrofe nuclear, cuando la opinión pública exija saber por qué no se hizo nada para impedirla. La respuesta no puede ser que nuestro año de plazo casi había vencido.

Para los hindúes, los ataques terroristas de Mumbai el año pasado se parecían siniestramente al tipo de operación tierra-mar que sólo un gobierno — o una entidad estatal criminal — puede montar. Sospecharon de Pakistán, que a su vez devolvió el favor a la India al otro extremo de una línea dibujada hace mucho por un inglés. Después de una breve estancia, se volvió a casa. A nosotros nos va a costar mucho más.

Richard Cohen
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Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Es imposible caer más bajo. Los cuatro minutos de la comparecencia de Trillo, tras la sentencia condenatoria del caso Yak, merecen pasar a la historia de la indignidad. No se conformó con no asumir, ni remotamente, un gramo de responsabilidad. Es que pasó de largo por sus ex subordinados condenados, con un par de alusiones tangenciales. Trillo, con el Yak, desvaría. Incluso recuerda lo que no pasó. Y alude al apoyo constante a los familiares de las víctimas, cuando éstas llevan años contando en todos los medios el desamparo en el que vivieron. Lo que Trillo no recuerda es el malestar que se percibía en muchos ambientes militares al comprobar cómo escurrían el bulto los civiles que les mandaban. Y cómo les dejaban solos al pie de los caballos. Hoy de nuevo. Hoy Trillo ha salido a la palestra enfadado y equivocado. Primero, porque se cree que la verdadera víctima del Yak es él. Y segundo, porque considera que su postura es el paradigma del honor, cuando sólo refleja contumacia y soberbia. Sin embargo Trillo sí tiene motivos para estar enfadado. Consigo mismo. Porque no ha estado a la altura de ninguno de sus niveles profesionales o personales. Ni como político, ni como jurídico de la armada, ni como presidente de la Comisión de Justicia, ni como miembro del Opus Dei, ni como nada. Cualquier ciudadano común, con menos ínfulas, menos galones, menos compromisos religiosos y menos cuento, hubiera unido su suerte a la de quienes trabajaban a sus órdenes. Y ha hecho un flaquísimo favor a su partido, que, no olvidemos, es un infatigable reclamador de responsabilidades políticas ajenas, y que no debe saber qué hacer ya con él. Rajoy va a acabar loco teniendo que trazar tantas cuadraturas del círculo para que quepan en su código ético las trapisondas de algunos de los suyos. En fin, Trillo ha hecho todo el juego al revés. Abandonó a las víctimas (militares de baja graduación), y abandonó hoy a sus subordinados (militares de alta graduación). Pero no abandona su cargo. ¿No tiene Trillo un buen amigo que le abra los ojos?.»

Las aperturas del informativo de Iñaki Gabilondo, cada día

 

Profesor de Harvard e historiador norteamericano especializado en Rusia y la Unión Soviética, Richard Pipes explica en esta entrevista de radiocable.com cómo ve la actual posición de la otrora superpotencia rival de EEUU.

Pipes considera que las ambiciones de Rusia son las de recuperar su estatus de gran potencia aunque por ahora sus posibilidades están limitadas. Pero sí cree que trabajan con esta meta y se muestra convencido de que utilizan, por ejemplo, la energía como un arma.

Piensa además que el actual presidente Dimitri Medvedev «no cambiará gran cosa», que Vladimir Putin sigue manejando las riendas y volverá a presentarse en 2012 para gobernar otros ocho años.

Richard Pipes
(Foto: Wikipedia)

Richard Pipes nacido en Polonia en 1923 pero nacionalizado norteamericano en 1943 es uno de los grandes estudiosos de Rusia. Es experto en la Revolución, toda la etapa comunista, la Perestroika y la Rusia actual.

Considera que la pérdida del estatus de superpotencia sigue siendo muy dolorosa para la población y por ello el gobierno actual trabaja para tratar de recuperarla. Aunque no cree que lo consiga porque pese a su extensión es un país pobre que va hacia atrás en muchos aspectos y carece del poder económico y militar necesario. Cree que China será mayor rival para EUUUen 20 o 30 años.

Sobre Vladimir Putin, Pipes opina que se trata de un hombre peligroso y hóstil hacia occidente que le gusta jugar a ser un nacionalista e imperialista ruso. Aunque considera que por ahora sus posibilidades están limitadas por la falta de medios. Y de su «sucesor» Dimitri Medvedev asegura que en algunos aspectos es mejor que Putin por el «valor que le da a la Ley y el Estado de Derecho», pero no logrará grandes cambios en Rusia, porque los mandos y oficiales del gobierno siguen siendo leales a Putin.

Se muestra convencido además de que Medvedev sólo será presidente tres años más. «Luego Putin muy probablemente volverá a presentarse y será presidente otros ocho años. De hecho Putin habla mucho del año 2020, cuando cree que Rusia finalmente alcanzará sus metas. Será un país rico, poderoso, de nuevo una superpotencia.»

Finalmente en relación al intento de Lukoil de comprar un porcentaje significativo de Repsol se muestra convencido de que forma parte de una estrategia rusa para lograr un monopolio virtual en el suministro de energía a Europa. Cree que si intentaran una operación similar en EEUU, habría preocupación y se opondrían a ella. Asegura que el sector energético no está realmente en manos privadas, sino que es controlado directamente por el gobierno ruso. «Y utilizan la energía como arma».

Rehacer, remodelar, o cambiar, modificar, transformar.. nunca han sido palabras que me hayan asustado. Las cosas evolucionan y por tanto aparecen nuevos problemas y ante nuevos problemas, se requieren nuevas soluciones. Pero algunos sectores llevan meses tratando de introducir en la agenda política el diseño de un nuevo marco laboral. Hablan sin hablar, porque en realidad lo que están diciendo es que es necesario abaratar el despido, y recortar otros derechos. Miran para atrás, en busca de nuevas soluciones.

En mi opinión es un error, pero además esto no es nuevol. No viene ahora de la crisis.

Hay que ser muy cautelosos al cuestionar derechos que benefician especialmente a los que menos tienen y que costaron años conseguir. Se crearon para proteger a los más débiles, a los que primero caen en las empresas, a quienes menos cobran y a quienes tienen más dificultades para salir adelante. Claro que no se puede equiparar su compromiso con el de un miembro del Consejo de dirección.

Yo no digo que no haya que hablar, pensar en cambiar, -incluso el PSOE se ha mostrado a favor de hacerlo- lo que digo es que estamos equivocando el foco: que no es ahí donde vamos a revolucionar -mejorar,modernizar,adecuar- el mercado laboral.

Se pretenden aplicar soluciones antiguas, a conceptos antiguos. Pongamos el foco en las nuevas formas de trabajo. ¿Que pasa con el motor de los emprendedores o con el de los autónomos? ¿Como puede crearse un escenario laboral adecuado para ellos? ¿Como protegerles? ¿Como formarles? ¿Es que acaso hay un activo mejor para salir de la crisis que ellos?

Un sistema para desinfectar el agua por menos de cuatro euros, herramientas y lavadoras que funcionan con bicicletas viejas o equipos baratos para diagnosticar enfermedades son algunos de los resultados que está dando un sector de la I+D del que se habla muy poco: la dedicada especificamente a ayudar a los países en vías de desarrollo. Existe una ONG llamada IDE, que se dedica a ello y que desarrolla proyectos de bajo presupuesto para «salvar el mundo».

Su fundador Paul Polak explica en el diario Público que «los diseñadores de hoy en día dedican todos sus esfuerzos a solucionar los problemas del 10% más rico de la población». ?l en cambio lleva desde 1981 investigando y desarrollando tecnologías para ayudar al otro 90% del mundo a satisfacer sus necesidades básicas. Cree que para erradicar la pobreza es necesario cambiar el enfoque, fijarse más en los pequeños emprendedores locales y desarrollar herramientas para que ellos mismo prosperen.

 

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Su filosofía es que los pobres del planeta son también una enorme oportunidad de mercado y con proyectos muy baratos, se les puede ayudar y además obtener rentabilidad. Entre los nuevos productos que ha desarrollado hay cargador de electricidad que funciona con energía solar y kioscos de venta de agua que usan un sistema de desinfección eléctrico que cuesta unos 30 euros.

Investigar para el desarrollo de los menos favorecidos es una tendencia que está en alza. El pretigioso Massachusetts Institute of Tecnology, MIT, tiene incluso un laboratorio dedicado en exclusiva a proyectos de este tipo. De su D-Lab han salido sistemas para convertir desechos agrícolas en carbón, un test rápido para evaluar la calidad del agua o una bicilavadora que funciona sin electricidad ni necesita agua corriente.

La bici-lavadora
(Foto: Flickr/Houdini127k)

Los estudiantes que se matriculan en este curso descubren que los conocimientos de ingeniería o tecnología que aprenden en esta universidad les servirán para trabajar en grandes multinacionales… pero también les permiten ayudar a poblaciones desfavorecidas. El D-Lab incluso organiza viajes para que los estudiantes desarrollen sus proyectos en comunidades de países pobres.

 

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Remi Gaillard es un joven fránces que ha alcanzado fama en Internet por su habilidad para colarse en acontecimientos deportivos o políticos y por sus bromas en la calle. Su web y su sobrenombre es «N´importe qui» (un tipo cualquiera) y se mantiene fiel a su lema: «Es haciendo cualquier tipo de cosa que uno se convierte en un tipo cualquiera».

Uno de sus vídeos más célebres, con casi 3 millones de descargas- es este en el que «enseña» un truco para comer gratis en un drive-in de una hamburguesería… eso sí con un requisito fundamental: tener mucha cara.

 

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Entre las hazañas que le han hecho famoso destacan su aparición en la final de la Copa de Francia en 2002, en un partido internacional de rugby o en un concurso de culturismo. Hace unos meses, el programa Sé lo que hicisteis de la Sexta recuperó algunos de sus mejores videos.

Mi amiga Eva, que es maestra en un pequeño pueblecito, me preguntaba ayer inquieta por el nuevo plan del gobierno para dotar de un PC a cada alumno de primaria. Dice que el plan va a provocar muchas dificultades entre los profesores. Que ella nunca ha tenido mucho tiempo para dedicar al ordenador. Estamos de acuerdo en que se trata de un proceso complicado, al que hay que mirar con la mente muy abierta, aparcando los temores. Y yo le he preguntado ¿durante cuanto tiempo provocará eso? . Porque las ventajas de la tecnología aplicada a la educación son tan numerosas que el debate no puede estar centrado ahí.

No quiero frivolizarlo porque sin duda, como bien saben otros profesores, Eva tiene cierta razón. Mi duda, que no certeza, está en saber ¿deberíamos no haber inaugurado la T4 de Barajas porque las primeras semanas se perdían las maletas y se retrasaban los vuelos? Todos los inicios son complejos, pero ¿puede eso inquietarnos? Es la historia de la humanidad.

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Este vídeo  ironiza  muy bien con este asunto. Las tecnologías requieren de su aprendizaje, sí, pero luego nos traen tantas cosas buenas…

«…Yo he leído a Benedetti en Internet y casi nunca en papel. He encontrado sus palabras en renglones mal alineados, en páginas maltrechas, en blogs donde además de el poeta se expresa el lector emocionado, que hipervincula rutinas y utopías dándole otro sentido a todo lo que tiene sentido.

Yo he copiado, pegado, remezclado sus poemas en archivos de texto que andan perdidos en mi disco duro. He enviado mails apropiándome de sus contextos. He interpretado sus versos como me ha dado la gana, los he sacado de su nido, los he metido – oh, sacrilegio – en un movil y he mutilado letras y sílabas para que cupieran en un SMS de 160 caracteres…»

Juan Luis Sánchez, el oyente.

Grande Juanlu.