Mike Kelleher trabaja en la Casa Blanca una misión poco conocida pero muy importante: seleccionar cada día entre la pila de correo que reciben, diez cartas que le serán entregadas en persona a Barack Obama. En cierta forma es el tipo que permite al presidente de EEUU mantenerse en contacto con su público y saltarse la burbuja que siempre rodea a los líderes políticos. El New York Times publica un perfil y un interesante reportaje sobre su trabajo.

Carta de agradecimiento de Obama
(Foto: Flickr/Kentomatic)

A diario se reciben miles de cartas, emails o fax en la oficina de correspondencia de la Casa Blanca, de la que Mike Kelleher es el director. Su equipo le filtra un centener que llegan a su mesa cada tarde. Y él es debe elegir las 10 que le serán entregadas a Obama con su briefing diario. Son diez mensajes que lee el presidente y que en ocasiones responde en persona.

Según Kelleher, su trabajo es escoger «cartas impactantes, cosas que dice la gente y cuando las lees sientes un escalofrío.» Aunque asegura que a menudo son mensajes nada confortables o complacientes. De hecho muchas empiezan diciendo: «No voté por usted».

Algunas de las cartas que llegan a Obama le ayudan a conformar su agenda política, como la de una mujer de Arizona que se arriesgaba a perder su casa tras quedar en paro su marido y que el presidente hizo leer a su equipo. Otras son más anecdóticas, aunque con bastante fondo. Tras verle fumar en su toma de posesión junto a sus hijas, un ciudadano le escribió diciendo que él perdió a su padre por cancer de pulmón y que si realmente quería estar seguro de poder estar con sus hijas debía «dejar el tabaco ya».

Hay gente que escribe a la Casa Blanca anunciando que piensa suicidarse o pidiendo ayuda por padecer una grave enfermedad. La oficina de correspondencia les contesta inmediatamente tratando de ponerles en contacto con alguien que pueda ayudarles. Y también reciben amenazas, que son directamente enviadas al Servicio Secreto.

Mike Kelleher tiene 47 años y trabajó en los Cuerpos de Paz en Sierra Leona a mediados de los 80. Se presentó como congresista por Illinois en el año 2000. Perdió… pero conoció a Obama, que también se presentaba. Y en 2006 se convirtió en el director de contacto exterior de la oficina del entonces senador por Chicago.

¿Qué es el aborto? Partiendo de esta pregunta, y en vista a la próxima reforma de la actual ley, Montserrat Nebrera y Carina Mejías (diputadas del PP), Carme Figueres (ex Consellera de la Generalitat de Catalunya), Ramon Espadaler (diputado de CIU), Jordi Miralles (diputado de ICV-EUiA), así como dos estudiantes universitarias, analizan para Radiocable diferentes cuestiones vinculadas con la acción de abortar.

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Ellen Goodman

Premio Pulitzer al comentario periodístico.

 

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Ellen Goodman-Boston. No es la única pareja casada de América que habla de impuestos y úlcera en la misma frase. Tampoco es la única pareja que piensa estar pagando más impuestos de lo que les corresponde. Desde ese punto de vista son parte de una mayoría abrumadora.

Pero son una pareja para la que la declaración de la renta también entraña una crisis de identidad. Resulta que Melba Abreu y Beatrice Hernández hacen la declaración de los impuestos estatales como lo que son — una pareja que contrajo matrimonio legal en Massachusetts. Pero según la ley federal, tienen que presentar la declaración federal como lo que no son — dos mujeres solteras.

Esta crisis de identidad no es simplemente una señal discordante psicológica en el feliz paisaje de su vida familiar. Durante los cuatro últimos años, el rechazo del gobierno a considerarlas un matrimonio ha costado a la escritora y a la responsable financiera de una organización sin ánimo de lucro alrededor de 5.000 dólares al año. En palabras de Beatrice, «no sabemos de nadie para quien 20.000 dólares y contando no sean una cantidad importante.?

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Ese es uno de los motivos de que se unieran a otros siete matrimonios y tres viudos el mes pasado para presentar una demanda contra la Ley de Defensa del Matrimonio, la legislación que niega deliberadamente las prestaciones federales destinadas a los matrimonios a los matrimonios homosexuales. Los otros demandantes incluyen a una empleada de correos que no puede extender su seguro médico a su mujer, un viudo que no recibe la prestación por viudedad de la seguridad social, y una pareja que no puede sacarse el pasaporte utilizando el apellido de casados.

La demanda no es solamente oportuna por compartir todos cierto estrés postraumático post-declaración. Acabamos de duplicar la cifra de estados en los que las parejas homosexuales se pueden casar. Primero, Iowa se unió a Massachusetts y Connecticut. Después siguió Vermont con la primera aprobación legislativa. Y una propuesta de ley era introducida justamente en Nueva York, donde la gente se echa a temblar ante la idea de ir rezagados con respecto a Iowa.

Todo esto es parte de una cuidadosa estrategia estado por estado. Pero como daño colateral, está dando lugar a más estadounidenses que tienen una extraña doble ciudadanía: casados a los ojos de Iowa, solteros a los ojos de Washington. Con derecho a recibir una pensión, protección médica y baja por motivos familiares a los ojos del gobierno estatal; sin derecho a los ojos de los federales.

La DOMA lo está provocando. La denominada Ley de Defensa del Matrimonio aprobada durante la agitación de 1996 cuando parecía que Hawái se convertiría en el primer estado con matrimonio homosexual. El propósito era tan obvio y discriminatorio como las declaraciones del Representante Henry Hyde diciendo que la DOMA pretendía expresar esta «desaprobación» de la homosexualidad.

El día que fue aprobada, Dean Hara recuerda acudir deliberadamente a cenar al salón reservado a los congresistas con su pareja de toda la vida, el Representante Gerry Studds, para dar a sus colegas en las narices. Ahora, 13 años más tarde, tras su matrimonio y la muerte de Studds, Hara no tiene derecho a la pensión de viudedad de 60.000 dólares al año.

??Gerry trabajó durante 25 años para el gobierno federal,? dice Hara. ??Estuvimos casados legalmente. ¿Por qué soy tratado de forma diferente a cualquier viuda?? ?l plantea esta pregunta en calidad de demandante en el caso que describe como «una carta de amor póstuma a las cosas en las que creía Gerry.?

Mucho ha cambiado desde 1996. Hasta el Representante Bob Barr, quien redactó la Ley de Defensa del Matrimonio, ahora la desaprueba.

GLAD, el colectivo de defensa de los derechos de los homosexuales que llevó ante los tribunales de Massachusetts el matrimonio, utiliza una línea argumentativa muy concreta. ??En nuestro sistema,? dice Mary Bonauto, ??los estados deciden quién se casa. Supone una violación de la cláusula de igualdad ante la ley negar reconocimiento a los matrimonios de parejas homosexuales de matrimonio legal según su estado de residencia.

«Nuestra demanda no pretende casar más gente,» añade cuidadosamente. ??Consiste en el trato que dispensa el gobierno federal a la gente que ya está casada en su estado.? Pero esto es también un paso adelante, el primer conflicto directo con una ley federal contraria al matrimonio homosexual.

Sigue habiendo una considerable polémica en torno a este tema y reveses como la Propuesta 8 de California. Pero en el paisaje congelado del cambio social, las actitudes están cambiando a la velocidad del agua en los rápidos. Los matrimonios civiles en tiempos eran radicales, ahora son la postura conservadora por defecto. Las tácticas de intimidación de 1996 son las sátiras de 2009.

¿Vio usted el anuncio contra el matrimonio homosexual que pone a zombis manifestándose lanzando advertencias catastróficas? — ??Se avecina tormenta. Las nubes están negras y el viento es fuerte. Y tengo miedo.? Me dio la risa ante la noticia de que la audición de los actores del anuncio se convirtió en la sensación de YouTube.

En conclusión, ¿qué piensa usted de una ley desfasada que fomenta una crisis de identidad? ¿Qué piensa de una ley que «defiende» el matrimonio a base de negarlo? El viento sopla, pero en una dirección muy diferente.

Ellen Goodman.

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E. Robinson

Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Eugene Robinson – Washington. «La delegación del Black Caucus del Congreso que visitó La Habana la semana pasada pecó de ingenua al no notar — o no reconocer falsamente — que Cuba no es ni por asomo el paraíso de la armonía racial y de la igualdad que finge ser. No obstante, no es motivo para que Estados Unidos prolongue las políticas ilógicas, ineficaces e inflexibles que han dado lugar a una trayectoria de 47 años de fracaso ininterrumpido.

El decreto del Presidente Obama el lunes — levantando parte de las restricciones a los viajes, los envíos y las partidas económicas, pero sólo en el caso de los cubano-americanos — apenas es un punto de partida. Debería llegar a anclar realmente nuestra política hacia Cuba en la realidad. Después de todo, hemos intentado todo lo demás.

Aquellos que defienden mantener el embargo comercial y las restricciones a los viajes que todavía pesan — y que llegan a predecir que estas medidas, impuestas en un momento en el que la Guerra Fría se estaba volviendo gélida, pondrán de rodillas al gobierno Castro cualquier día de estos — han bebido demasiados mojitos. Las afirmaciones de que Estados Unidos va de alguna manera a renunciar a la valiosa «influencia» levantando las sanciones son la más pura de las fantasías.

Señores, no tenemos  ninguna influencia en Cuba. Si la tuviéramos, habríamos logrado empujar al gobierno cubano un pelo o dos hacia la reforma democrática en las cinco últimas décadas.

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Lo que debemos hacer es levantar el embargo, que Obama no ha tocado, y poner fin a la prohibición de viajar de todo el mundo. Eso dejaría en el tejado de los cubanos la pelota de impedir de alguna manera que hordas de capitalistas y turistas estadounidenses infecten la isla de peligrosas ideas contrarrevolucionarias. Pero deberíamos dar estos pasos con los pies en el suelo, viendo la realidad de Cuba, no lo que nosotros queramos ver.

A estas alturas debería estar haciéndose la luz a los siete legisladores estadounidenses que realizaron la visita oficial la semana pasada — incluyendo a seis miembros del Black Caucus — de que las primeras impresiones pueden ser traicioneras. A tres miembros de la delegación se les concedió una infrecuente audiencia con el enfermo Fidel Castro. ??Me miró fijamente a los ojos,» decía la Representante Laura Richardson, D-Calif., ??y a continuación preguntó: ‘¿Cómo podemos ayudar al Presidente Obama?’ Fidel Castro realmente desea que el Presidente Obama triunfe.??

No, él realmente no desea eso. Como sucedió puntualmente, Castro manifestó enseguida que no tiene buenos deseos ni siquiera para la delegación, por no hablar del actual inquilino de la Casa Blanca. Tras la reunión, Castro difundía una circular de prensa afirmando que uno de sus visitantes había dicho que Estados Unidos debería «disculparse» con Cuba y que otro había dicho que la sociedad estadounidense sigue siendo «racista.? Los integrantes de la delegación negaron que hubiera tenido lugar ninguna de tales conversaciones — y yo les creo.

Va en interés de Castro sabotear cualquier movimiento genuino desde Washington hacia la normalización de las relaciones, porque cualquier alivio en la tensión destruiría la excusa declarada del gobierno para negar a los cubanos las libertades políticas básicas: que cualquier aperturismo sería explotado por el enemigo imperialista del norte. También va en interés de Castro retratar a Estados Unidos como un racista incurable — al contrario que Cuba, bajo la tutela de la revolución.

En 10 crónicas en la isla, he conocido a afro-cubanos que me decían con convencimiento que han tenido oportunidades bajo el régimen de Castro — en especial en sanidad y educación — que habrían sido inimaginables antes de la revolución. Pero también he escuchado amargas quejas de racismo profundamente asentado que muchos cubanos negros piensan está empeorando.

La raza es un tema delicado en Cuba, y durante muchos años ni siquiera se mencionaba. Raúl Castro, que conoce la isla y a su gente igual de bien que su hermano mayor, despertó la controversia en el año 2000 cuando dijo que si un hotel negara la entrada a un cliente por ser negro, ese hotel debería ser clausurado — una admisión de que esas cosas ocurren. Los raperos populares del hip-hop underground cubano han convertido el agravio racial en una importante temática de sus atrevidas líricas. Una vez entrevisté a una profesora cubana cuyo marido, oficial del ejército, despreciaba sus investigaciones en la discriminación racial — hasta que sufrió la experiencia de ser detenido y humillado por la policía sin otra razón que su oscura piel.

Hasta sin conocer a ninguno de los reconocidos disidentes negros de la isla, el visitante de Washington podrá observar que la mano de obra de la emergente industria turística de Cuba — supuestamente la clase más privilegiada, puesto que las camareras y los taxistas reciben las propinas en divisa fuerte, lo que les permite un estándar de vida más allá de lo que es posible con las raciones del gobierno y los pesos cubanos — es desproporcionadamente blanca.

Los miembros del Black Caucus son, con toda razón, especialistas en notar tales insultos e injusticias cuando están en el país. Tal vez sea que estaban demasiado ocupados mirando a Fidel a los ojos.

Eugene Robinson
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El corresponsal de la Agencia turca Anatolia explica en radiocable.com que el juicio por las identificaciones erroneas de los militares fallecidos en 2003 se está siguiendo con interés en Turquía. Tanto por las implicaciones que puede tener el juicio para los profesionales turcos como por el hecho de que tres altos cargos militares españoles estén sentados en el banquillo. Y considera que las pruebas y los testimonios, incluídos los de los forenses de su país, están limpiando las posibles dudas que había sobre el trabajo de éstos.

Senhan Bolelli

Según Senhan Bolleli, Turquía que se encuentra en pleno proceso de democratización y se ve con interés el caso por el hecho de que se lleve a juicio a responsables militares. No es un tema de primera página, pero sí que los medios se están haciendo eco de él. Aunque sobre todo hay cierto orgullo en su país, porque cree que se está demostrando que los forenses turcos hicieron muy bien su trabajo.

Los turcos tienen mala fama en Europa, si alguien acusa a los turcos, la gente se lo cree enseguida. Las primeras declaraciones del General Navarro y otros militares acusaban primero a los forenses turcos». Pero el corresponsal destaca que los familiares están apoyando a los médicos de su país y sus testimonios ante el tribunal han sido muy «sinceros y objetivos… no tenían ningún miedo, ni ningún interés». Bolelli destaca que los forenses turcos dejaron claro que había 30 cadáveres sin identificar y que eran necesarias pruebas de ADN. Por eso califica de muy útiles las testificaciones.

Primero fue la investigación abierta por Garzón contra altos cargos de la Administración Bush por crímenes en Guantánamo y ahora la desclasificación de los memorandos que demuestra que algunas técnicas de interrogación a sospechosos de terrorismo eran tortura. La posición de Obama con respecto a ambas ha sido criticar la causa de la Audiencia Nacional española y hacer públicos los documentos internos sobre interrogatorios, al tiempo que renunciaba a perseguir a los responsables con el argumento de que «es necesario mirar hacia delante».

Keith Olbermann, uno de los más populares periodistas políticos de izquierdas de la TV de EEUU, ya manifestó su apoyo a la causa abierta por Garzón en España y ahora considera que su presidente se equivoca. Alaba a Obama por desclasificar la «ropa sucia», pero le critica por no perseguir a los culpables. Cree que habría que exigir responsabilidades a los altos cargos de Bush por haber torturado y corresponde a Obama asegurar que este «doloroso capítulo» no se repita. «El futuro de América depende de ello», ha dicho.

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Anderson Cooper de la CNN por su parte trató la cuestión en su programa donde el analista legal de la cadena tambien mencionó la causa abierta por Garzón. Aseguró que probablemente este no fuera el mejor camino y que tampoco apoya las persecuciones legales, pero sí defendio una investigación en profundidad sobre una cuestión tan grave como la tortura dentro de EEUU: «Aunque pueda funcionar, la tortura es algo que los países civilizados no practican».

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Rachel Maddow otra conocida presentadora de la MSNBC también ha comentado las últimas decisiones de Obama y se mostró irónica al respecto. El profesor de derecho constitucional Jonathan Turley entrevistado en su programa fue más lejos y consideró que la decisión del presidente de no perseguir a los funcionarios que practicaron torturas es una obstrucción a la investigación judicial de crímenes de guerra que coloca a EEUU en el mismo nivel que Serbia, que también se negó a estas investigaciones.

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El periódico francés Liberation publica un artículo de Matthieu Ecoiffier y François Musseau acerca de la reacción en España a las palabras de Sakozy sobre diferentes políticos. Según el texto, se han producido ??vivas reacciones tras las declaraciones poco afables de Sarkozy sobre Zapatero?. El texto tiene un gran despliegue.

??Las declaraciones de Nicolas Sarkozy sobre José Luis Zapatero, Presidente del gobierno español publicadas ayer en ??Liberation??, no han pasado inadvertidas al otro lado de los Pirineos. […]?.

??Ayer las páginas de Internet de los diarios españoles más importantes obligaban al Elíseo a apagar el fuego para aplacar la polémica antes de la visita de estado de Sarkozy a España que se celebrará los días 27 y 28 de abril. El palacio presidencial desmintió de manera oficiosa estas declaraciones, que ayer seguían siendo confirmadas a Liberation por varios comensales. ??El Mundo?? que cordialmente detesta a Zapatero lanzó grandes titulares y un cronista subrayó maliciosamente el paralelismo entre la fórmula de Sarkozy sobre ??Zetapé?? y el hecho de que este último sea calificado por los conservadores de ??indocumentado??, lo que quiere decir que ni es una persona culta, ni documentada y no muy inteligente?.

??El Partido Popular tuvo una reacción en dos sentidos. ??Sarkozy podría muy bien tener razón?? lanzó su líder, Mariano Rajoy, Después, González Pons, número 3 del partido rectificó un poco: ??En el fondo, no me gusta que Sarkozy haya dicho eso. Tiene algo de razón, pero Zapatero es nuestro presidente y, si en el extranjero se le critica, nosotros estamos obligados a defenderlo?.

Se llama Green TV y es un espacio mensual que elabora la propia delegación española de la ONG y se emite por TDT e Internet. El año pasado ya se hacían un informativo, pero ahora el canal ha ampliado y reformado su oferta. La idea es acercar la ecología a los espectadores y para ello Green TV ha llevado el plató al corazón de Greenpeace, a su taller de acciones, han un construído el decorado con material reciclado e incorporado a rostros conocidos y una nueva sección llamada ??Ecología doméstica?. El primer programa puede verse en la web de la ONG y en Youtube.

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Entre los cambios también hay que destacar que ahora Green TV lo presentan Asensio Rodríguez y Laura Pérez Picarzo, del equipo de comunicación de Greenpeace y que además de noticias y documentales, incorporan una entrevista-tertulia y consejos prácticos. Cada mes el programa girará sobre un tema monográfico que se analizará desde distintos puntos de vista. El primero fue sobre el cambio climático.

Como reclamo visual, Greenpeace ha optado por mostrar «sus tripas». Asi los presentadores se pasean durante el programa entre zódiacs, arneses, cuerdas de escalador, sofás tapizados con algunas de sus pancartas y mesas de cartón reciclado que conforman la sede de la ONG.

También existe en la red, un canal de Greenpeace Internacional en el que cuelgan los videos de sus acciones por el mundo, anuncios reivindicativos, reportajes o curiosidades.

 

Richard Cohen

Columnista en la página editorial del Washington Post desde 1984.

 

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Richard Cohen – Washington Post. El ex Presidente Bush y algunos de sus asistentes en la Casa Blanca se reúnen en Dallas para planificar el futuro del Instituto George W. Bush de Política. Allí, supongo, reflexionarán sobre grandes asuntos y salones de mármol, pero yo propongo que empiecen simplemente por rebautizar la institución. Yo sugiero que le pongan «Instituto George W. Bush de Gestión Fracasada» y que lo dediquen a estudiar cómo fue tan mal su presidencia — una labor tan considerable como el propio estado de Tejas.

El mandato de Bush fue notable de verdad. Abandonó el puesto con las cifras de popularidad más bajas en 60 años, dos guerras abiertas, y la recesión más profunda desde la Gran Depresión. Si es verdad que aprendemos de nuestros errores, ocho años de Bush suponen una avalancha de lecciones.

Lo que encomienda a la presidencia Bush a la realización de estudios fue su total ineptitud directiva. Esto es irónico hasta decir basta viniendo de un hombre que no es famoso por su ironía. El único terreno de especialización de Bush, después de todo, era supuestamente el de la dirección. No sólo había sido empresario, sino que se había licenciado en la Escuela de Negocios de Harvard. Bush era el Decisor. ?l era el que delegaba. Era exacto y puntual — de los primeros en llegar al trabajo, de los primeros en salir y el escritorio limpio en todo momento. ¡Vaya!

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La opinión generalizada sostiene que la chapuza de la Guerra de Irak fue consecuencia de una ideología enloquecida. Quizá. Pero también fue un ejemplo de gestión desastrosa. Se esté a favor o en contra de la guerra, tendrá que reconocer que debió haber terminado hace años y, junto a la invasión de Grenada, ser el apropiado tema de disertación de un doctorando en lugar de, como sigue siendo, un desaguisado urticante.

A insistencia de Donald Rumsfeld, la guerra se libró con escasos efectivos y después, cuando el país fue ocupado, escasos efectivos estuvieron presentes para mantener la ley y el orden. Las cosas se agravaron infinitamente cuando L. Paul Bremer, el virrey elegido por Rumsfeld, disolvió el ejército iraquí, liberando a una cantidad ingente de jóvenes en el paro y con armas para encargarse de las cosas a tiro limpio. Bremer también purgó el gobierno de miembros del Partido Baaz, sin dejar a nadie con conocimiento de causa en algún puesto relevante. Esto, sugieren las pruebas, se modeló a imagen de la propia Casa Blanca Bush.

Si Bush, Rumsfeld o Bremer se hubieran desenvuelto mejor, la guerra habría terminado mucho antes. Finalmente se necesitó del incremento para meter las cosas en cintura — y eso podría resultar aún un comentario demasiado optimista. No obstante, el incremento no habría sido necesario si la guerra hubiera sido dirigida de forma competente desde el principio.

La guerra de Afganistán emprendida contra los Talibanes, que habían protegido a Osama bin Laden, se gestionó de manera parecida. De nuevo, se enviaron escasas tropas para una labor demasiado grande. Los buenos encargados saben tomar decisiones. Bush no sólo eligió mal al dar preferencia a Irak sobre Afganistán, sino que eligió no elegir cuando pensó que ambas guerras podrían librarse en dos patadas — sin movilización, sin subida de impuestos, sin sacrificios por parte de la opinión pública.

El Instituto Bush de Gestión Fracasada también debería examinar la forma en que la administración llegó tan tarde a la conclusión de que el país caía en una profunda recesión. Esto debería acompañarse de un recorrido por la forma en que los diversos candidatos de Bush fracasaron a la hora de regular los sectores de la banca, los seguros, la vivienda o las hipotecas. (¿He mencionado el Katrina o ??Brownie, lo estás haciendo estupendamente?? ¿No? Más de lo mismo.)

Bush y sus ayudantes tendrían que dedicar tiempo a lo que fue mal en el Departamento de Justicia. Fue politizado y mal administrado hasta el punto que el propio Senado se dio cuenta. Los fiscales estadounidenses tenían al parecer que superar un consejo político, la Constitución se interpretaba según directrices monárquicas, y de alguna manera el juicio de Ted Stevens terminó siendo tan chapucero que su condena fue rechazada. Alberto González, camarada de Bush, era supervisado desde la Casa Blanca por Harriet Miers, vieja amiga de Bush cuya cualificación para ocupar el puesto se resumía en que era vieja amiga de Bush.

Si Bush y sus ayudantes logran seguir en el terreno de la política, es mi mayor deseo que pregunten al siempre voluble Karl Rove — el Mark Hanna por excelencia que iba a abrir una era Republicana de 30 o 40 años — lo sucedido. Rove ha reducido al Partido Republicano a él mismo, Rush Limbaugh y un puñado disperso de congresistas Republicanos que sólo él conoce. Tiene mucho que enseñarnos.

La presidencia Bush — rica en lecciones — debería tener ocupado a todo el mundo hasta altas horas de la madrugada. Si no es demasiado tarde — y especialmente en el caso de aquellos ya críticos con Barack Obama — permítame sugerir el postre.

¿Qué tal una humilde empanada?

 Richard Cohen

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En una coyuntura de crisis, las empresas tienden a suspender convenciones y reuniones para reducir gastos. Aunque estos sean mecanismos importantes para ayudarlas a seguir creciendo y ser más competitivas.

Paradores de Turismo acaba de anunciar una iniciativa que pretende sumar esfuerzos para superar estos problemas y ofrece sus salones y medios técnicos sin coste a las empresas para que estos eventos se puedan celebrar.

Un salón del Parador de Sigüenza
(Foto: Flickr/Fotopatan)

El presidente de Paradores, Miguel Martínez asegura ser consciente de las dificultades económicas que sufren muchas compañías para para hacer sus reuniones. Por eso han lanzado este ofrecimiento, donde se estudiará cada caso y se buscarán fórmulas que permitan organizar estas convenciones.

Según Martinez en este momento, en el que «todos nos estamos moviendo» y «estamos trabajando para superar la crisis», Paradores también debe moverse «para ayudar a que las empresas se muevan».

Paradores cuenta con 260 salas de reuniones con una capacidad para unas 12.400 personas. El número de convenciones con alojamiento celebradas en el pasado ejercicio ascendió a 1.179, lo que supuso atender a 33.231 clientes y la venta de 50.588 habitaciones.