Un documental que habla de la historia de la red y de lo que podría llegar a ser si se mantiene al margen del control de gobiernos y grupos de poder está causando un gran revuelo en Internet. Plantea que en 2019 podría haber 1.000.000.000.000.000 conexiones a Internet y por ello como un gran cerebro artificial, pensar por sí mismo.

Pero al margen de miedos y paranoias que una situacion asi puede provocar, el video defiende que esto no debería motivar un mayor control de la red, ni gubernamental, ni comercial. Al contrario, si se la deja libre, la red podría convertirse en la herramienta más poderosa creada por el ser humano, capaz de aportar soluciones a los principales problemas de los seres humanos. (Fuente: Enrique Dans)

 

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Este lunes 13 de abril,  se celebró un encuentro entre José Saramago y Sigifredo López,  recientemente liberado tras pasar secuestrado por las FARC casi siete años. Ambos hablaron sobre la experiencia del cautiverio del político colombiano, la situación de conflicto que vive el país y las posibles salidas que se manejan. El acto ??Testimonio de un secuestro: un futuro en paz para Colombia? tuvo lugar en la Sala José Saramago de la Fundación Cesar Manrique en Arrecife.

El Nobel del Literatura José Saramago dijo sentirse sorprendido por la tranquilidad, la generosidad y el sosiego de Sigifredo López «después de haber pasado por una experiencia como la que pasó» y que parece «no haberle hecho mella». Además, visiblemente molesto añadió que ojalá algo pueda cambiar «de una puta vez» en Colombia para que reine la paz y se acabe con la violencia, lo que hace necesario el diálogo, «no para olvidar el pasado, sino para construir el futuro».

El ex diputado López, por su parte, recordó que el narcotráfico es el combustible del conflicto colombiano porque «está aportando los recursos a la guerrilla», pero al ser un problema trasnacional «resulta imposible que Colombia, que ha puesto muchos muertos para luchar contra el problema, pueda afrontarlo sola».

Jose Saramago
Saramago en una comparecencia anterior
(Foto: Flickr/Gilvanoraggio2)

Sigifredo Lopez, abogado y político colombiano, era diputado en la Asamblea Departamental del Valle del Cauca (Colombia) cuando fue secuestrado por la guerrilla de las FARC el 11 de abril 2002, junto a otros once diputados que fueron asesinados durante el cautiverio. El fue liberado el pasado 5 de febrero de 2009, tras casi siete años de secuestro, después de la mediación de la senadora colombiana Piedad Córdoba, del Comité Internacional de la Cruz Roja y del movimiento ??Colombianos por la paz?.

El político colombiano para expresar su gratitud, comparó a la senadora con la mujer del médico de la novela de José Saramago «Ensayo sobre la ceguera», lo que provocó una profunda emoción en el escritor. El Premio Nobel escribió al respecto en su blog: «Toda mi existencia de hombre y de escritor queda justificada por ese momento.»

Eran secretas, sí, pero un secreto a voces. La última gran noticia contra la impunidad, publicada por la prensa de todo el mundo, es que los EEUU desmantelarán las prisiones secretas que utiliza la CIA para esconder e interrogar a detenidos en todo el mundo:

«La CIA ya no opera en instalaciones de detención o ‘black sites’ (sitios negros) y ha propuesto un plan para desmantelar los lugares restantes», escribió Panetta.

«He ordenado a nuestro personal de la agencia encargarse del proceso de desmantelamiento y además que los contratos de seguridad de los lugares sean inmediatamente terminados», agregó en la carta, una copia de la cual fue obtenida por Reuters.

De algunas de ellas ya teníamos noticia, de otras sólo especulaciones -la isla de Diego García, por ejemplo-, y una ONG británica hablaba incluso de barcos prisión, pequeños Guantánamos flotantes, siempre en movimiento con el objeto de no responder a las leyes internacionales.

La noticia es de una importancia formidable. De alguna manera, Obama, no solo está lapidando el legado de George Bush y su manera Liberty Valance de entender el mundo. Obama está enviando un mensaje padagógico.

Para ser honestos, no tengo muchas esperanzas de que esa lección permanezca mucho tiempo; el mundo es demasiado cíclico. Sin embargo, constata, que hemos iniciado un nuevo periodo de cierta honestidad moral.

 

Ellen Goodman

Premio Pulitzer al comentario periodístico.

 

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Ellen Goodman – Boston. Tal vez fuera el sexo lo que atrajo nuestra atención. El sexo siempre ha tenido esa cualidad. El corazón de la noticia, después de todo, era que cualquier mujer chiíta de Afganistán estará obligada por ley a «satisfacer los deseos sexuales de su marido.?

O tal vez no fuera el sexo. Tal vez fue la noticia de que bajo esta ley religiosa, las mujeres chiítas sólo podrán abandonar sus domicilios solas por «motivos legítimos.?

Sea como sea, la noticia retumbó por todo el mundo como si fuera el tráiler de una película de terror: «Los Talibanes, la secuela.?

Esta vez nuestro hombre en Kabul, el Presidente Hamid Karzai, introducía en vigor una Ley de Comportamiento Individual que asignaba la posición social más baja a las mujeres de la mayoría chiíta que componen el 10% de la población afgana. Negoció con las vidas de las mujeres en la lucha por el poder político igual que un niño, cortejando a la derecha religiosa en vísperas de las elecciones del verano.

La reacción internacional fue pronta y contundente. Los titulares rezaban «Violación marital» y «Mujeres esclavas sexuales de sus maridos.» Los activistas de los derechos humanos protestaron. El Presidente Obama declaró «repugnante» la ley.

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No me sorprendió el escándalo. Desde que comenzara la guerra afgana, nos aseguramos a nosotros mismos de que por encima de todo, teníamos una victoria moral. Habíamos liberado a las mujeres del gobierno de los Talibanes.

Antes del 11 de Septiembre, el mundo había hecho oídos sordos a las mujeres tapadas como si fueran setas azules bajo los burqas, que vivían bajo el arresto domiciliario de los Talibanes. No tenían un rostro público, no tenían una voz pública. No podían trabajar. No podían estudiar. Eran apaleadas por mostrar un tobillo y asesinadas ante la sospecha de una violación. Hasta tenían prohibido reírse.

Algunos vieron esto como la continuación de una arcaica cultura represora, pero la verdad era mucho más escandalosa. Las mujeres afganas habían ganado derechos despacio a lo largo del siglo XX. Ayudaron a redactar la constitución del país de 1964. Desempeñaron puestos en el parlamento e iban a la Universidad. Eran el 40 por ciento de los médicos y el 70% de los profesores. Entonces los Talibanes convirtieron su patria en una cárcel patriarcal.

Después de que invadiéramos el país que había brindado asilo a al-Qaeda, hasta el Presidente Bush describía repetidamente la emancipación de la mujer como uno de los méritos de la guerra. En su discurso de estado de la nación de 2002, afirmaba: «Las mujeres hoy son libres y forman parte del nuevo gobierno de Afganistán.» ¿Misión cumplida?

En la práctica, las mujeres de Kabul y de otras partes se quitaban sus burqas y las chicas iban al colegio. La nueva constitución afgana garantizaba igualdad y las cosas iban mucho mejor. Pero gradualmente, la atención estadounidense se desvió y los Talibanes y los señores de la guerra empezaron a volver.

¿Los Talibanes, la secuela? En 2007, 236 centros escolares que enseñaban a chicas fueron reducidos a cenizas. En 2008, se produjeron ataques a 256 escuelas que dejaron 58 muertos. Han matado a los profesores delante de los estudiantes y las estudiantes han sido atacadas con ácido. Los crímenes de honor proliferan, los burqas vuelven a verse en muchos lugares. Una anciana de 75 años era clavada en un árbol y asesinada, y un legislador afgano permitió que su hija fuera raptada por un marido después de casarse con una segunda esposa.

La lista prosigue mientras un Karzai cada vez más débil aplaca a los señores de la guerra, lejos de la atención pública.

??Las mujeres son el canario de la mina de carbón,» dice Ellie Smeal, de Mayoría Feminista, que se centra en las mujeres afganas cuando están de moda y cuando no lo están. ??Hay una campaña de terror en marcha por parte de estas fuerzas reaccionarias de corte Talibán,» dice, añadiendo que, «Ahora de pronto recibe la atención de la gente.?

En ocasiones se necesita una ley religiosa que recoge la violación marital para llamar nuestra atención. A veces, a esos efectos, se necesita de un video del móvil de una chica de 17 años que es azotada en Pakistán para obligarnos a ver lo que sucede cuando un gobierno intenta canjear parte de una provincia por la paz. Pero muchos dramas diarios siguen siendo invisibles.

Esta vez el escándalo mundial ha conducido a Karzai a prometer «revisar» la ley.

Pero si esa mayoría chiíta es salvada de que su represión sea legal, ¿volveremos a ignorar la lucha por todas las mujeres afganas?

«Los derechos humanos no son un concepto occidental,» dice Sima Samar, presidenta de la comisión de derechos humanos afgana,» sino universal, y necesario para todos los seres humanos.? En alguna parte del sur de Afganistán otra niña está siendo «protegida» de ir al colegio, otra mujer ocultada en el anonimato de un burqa suplica un permiso para traspasar la puerta de su casa. Esto está sucediendo delante de nuestras narices. Tengamos los ojos muy abiertos.

Ellen Goodman
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E. Robinson

Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Eugene Robinson – Washington. No puedo creer que vaya a decir esto, pero si el Partido Republicano quiere volver al juego, debería empezar prestando más atención a su nuevo presidente, el inefable Michael Steele.

La lectura atenta de Citas del Presidente Mike no va a paliar el déficit intelectual del partido  su incapacidad para enmarcar una filosofía actualizada «libre mercado, gobierno reducido» destinada a una era en la que los mercados han entrado en barrena y el gobierno tiene que crecer por fuerza. Steele no es filósofo. Es un político inteligente, no obstante, y mientras dice cosas que resultan políticamente incorrectas -o simple y llanamente demenciales- también desafía al partido a confrontar el hecho de su creciente marginación.

Steele recibió una especie de rapapolvo por unos comentarios recientes en los que parecía elevarse a la categoría de jefe de estado. ??Mire, personalmente me gusta el presidente, incluso si creo que tiene algo pendiente conmigo, que no me imagino qué puede ser,» decía en CNN. Al ser preguntado si había celos profesionales, Steele respondía preguntando de qué podría estar celoso. El entrevistador precisó que Barack Obama es Presidente de los Estados Unidos. ??Yo soy presidente del Comité Nacional Republicano,» decía Steele. ??¿A qué se refiere??

No hay muchas cadenas que hayan difundido el resto de la respuesta de Steele, que incluía la aclaración de que «no estaba comparando» los dos puestos. Por lo menos intentó corregir el traspié.

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Pero los Republicanos pueden aprender valiosas lecciones de su primer presidente afroamericano. Steele apenas acababa de ocupar el puesto cuando se despachaba contra la cruzada Obama-debe-fracasar del agitador radiofónico Rush Limbaugh. Steele simplemente afirmaba lo obvio: Limbaugh es un comediante, y a veces opiniones desagradables salen a la luz en su programa.

Steele difundió rápidamente una disculpa vergonzosa, pero había expuesto una idea importante. En un momento de crisis económica, apostar al fracaso del Presidente es lo mismo que apostar al fracaso de la nación. Puede ser una forma de ganar audiencia para Limbaugh, pero no es forma de que los Republicanos ganen votos.

El presidente volvió a romper la ortodoxia Republicana cuando durante una entrevista en la revista GQ decía que el aborto era «una elección individual» y que la homosexualidad no era en absoluto una cuestión de elección. De nuevo tuvo que retractarse -pero sólo después de haber evidenciado una idea importante.

Una cosa es que el Partido Republicano se oponga al aborto. Otra muy diferente es que el partido convierta el aborto en una prueba de fuego que imposibilite que funcionarios del partido y candidatos reconozcan al menos que hay otra opinión en la controversia. La misma crítica se puede hacer al Partido Demócrata y su apoyo incondicional a la postura abortista, pero los Demócratas están mucho más en sintonía con la opinión pública en la materia.

De igual forma, la insinuación de que los homosexuales son en realidad heterosexuales que se despiertan una mañana y «eligen» hacerse gays es simplemente estúpida. Los Republicanos que utilizan el lenguaje para denunciar la idea del matrimonio homosexual suenan igual que los miembros de la Flat Earth Society ofreciendo su opinión acerca del futuro de la NASA.

Cuando el presentador de CNN Don Lemon preguntaba a Steele por su cadena de observaciones alejadas de la ortodoxia, el Presidente Mike respondía que todo forma parte de su gran plan.

??Claro, quiero ver cuáles son las posibilidades,» decía. ??Quiero ver quién grita más alto, quiero saber quién dice que está conmigo pero realmente no lo está. ? Me ayuda a comprender mi posición en la partida. Me ayuda a entender, ya sabe, qué opina el enemigo y qué opinan los indecisos.?

??¿La estrategia lo es todo?? preguntaba Lemon.

??Todo es estratégico,? decía el Presidente Mike.

Bueno, no todo. Probablemente ni siquiera la mayor parte. Recuerde que Steele llegó a dejar la puerta abierta cuando fue preguntado si se iba a postular para presidente. Para un caballero que ocupó el puesto de lugarteniente del gobernador de Maryland durante un mandato y a continuación perdió la carrera al Senado, ese es territorio «de leyenda?.

Pero los heréticos comentarios de Steele han reforzado un aspecto importante. El Partido Republicano se ha arrinconado sólo en un margen ideológico, regional y demográfico — el llamado «blanco conservador rural.? El partido está desacompasado con respecto a la nación a la que aspira liderar, y hasta que se haga espacio a aquellos con un espectro de opiniones — y aquellos de ascendencia étnica y racial distinta — es difícil imaginar cómo va a poder cumplir su sueño de establecer una nueva mayoría «amplia?.

Michael Steele podría ser realmente tan listo como un zorro. Aunque podría pasarse de listo.

Eugene Robinson
© 2009, Washington Post Writers Group
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El periódico ruso Rossiiskaya Gazeta publicó ayer un texto de Alexandr Yakovenko, Viceministro de Exteriores de Rusia, con el título: ??Las civilizaciones se intercambian opiniones?.En el texto, el viceministro muestra su disposición absoluta para ayudar a que el foro, nacido de una iniciativa española, salga adelante.

Lo cierto es que la reunión ha tenido un recorrido pequeño en la prensa extranjera. Y no solo en la prensa. Es inquietante que una iniciativa basada en la convivencia, el diálogo y la construcción común de la especia despierte tan pocas expectativas. Eso da que pensar sobre el momento que vive la naturaleza humana. El Rossiiskaya Gazeta, en todo caso continúa:

?? Desde el principio, Rusia apoyó la iniciativa promulgada en 2005 por los primeros ministros de España y de Turquía y respaldada por el entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan. Rusia está interesada en que la Alianza sea un organismo capaz de materializar de forma eficiente las múltiples iniciativas relacionadas con los contactos entre las civilizaciones. Nos parece conveniente que se formalicen las relaciones entre la Alianza y la ONU. Rusia apoya la postura de los líderes de la Alianza para que la Asamblea General de la ONU adopte una resolución especial al respecto. Estamos dispuestos a participar activamente en la elaboración del documento correspondiente. No creemos que se deban apoyar las iniciativas que introduzcan un componente político en la actividad de la Alianza. Estamos en contra de cualquiera politización de las actividades de la Alianza de Civilizaciones?.

 

Richard Cohen

Columnista en la página editorial del Washington Post desde 1984.

 

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Richard Cohen – Washington. Los recientes titulares acerca de Lawrence Summers tenían todas las quinielas. Anunciaban con sobreentendida sorpresa que ganaba alrededor de 8 millones de dólares al año -procedentes la mayor parte de la firma de inversiones de riesgo D.E. Shaw Group. Esto es lo que yo habría escrito: ??Hombre acepta recorte salarial de 7,9 millones de dólares.? En alguna parte del Manual Estadístico de Trastornos Mentales, la biblia de los loqueros, debe de haber una entrada para ??funcionario.? A todos, que Dios les bendiga, les falta una tuerca.

El mío, por supuesto, no es un enfoque que Canal Agitación por Cable adopte sobre tales individuos. Todos han demostrado ser chorizos, hasta el momento -cualquiera que pueda ser «el momento»- de conflictos de intereses y dietas, y demasiado cortos para triunfar en el alabado sector privado. Pero la verdad es diferente. Hay, resulta, personas de éxito que renuncian a cifras de muchos ceros y a gran parte de su privacidad para trabajar para usted y para mí. Resulta virtualmente antiamericano.

Summers es claramente una de estas personas. D.E. Shaw Group le pagaba 5,2 millones al año por reunirse con clientes importantes. Además, él aportaba a la empresa sus conocimientos como economista puntero y, a su vez, la empresa le proporcionaba nociones básicas de cómo funciona un fondo de inversión enormemente próspero. Al mismo tiempo, Summers ganaba alrededor de 2,7 millones de dólares con otras organizaciones y empresas en concepto de charlas. Por utilizar un término (micro) económico, su independencia estaba blindada.

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Pero descartó todo eso a cambio de una oficina en la calle de los sueños rotos, la Avenida de Pennsylvania. Lo mismo hizo el consejero de seguridad nacional James L. Jones, que ganaba alrededor de 2 millones de dólares al año. David Axelrod, que había dirigido empresas de relaciones públicas antes de entrar en la Casa Blanca, renunció a los 1,5 millones de dólares que ganaba como mínimo el año pasado y vendió sus acciones de sus empresas. Otros miembros del equipo Obama se desembarazaron de igual forma del exceso de riqueza, del tiempo libre y la privacidad, demostrando que el dinero no lo es todo.

Este es el pequeño sucio secreto de Washington. No pretendo caracterizar a estos o a otros funcionarios de la administración como el equivalente del sector público a los monjes cistercienses, puesto que disfrutan de la atención, el poder y -por encima de todo- estar en primera línea. Están haciendo algo sustancial, importante -tomando en ocasiones decisiones vitales y ganando, si tiene suerte, una mención en un libro de historia. No es una vida sin compensaciones.

No hay muchos entre nosotros que aceptarían un recorte salarial multimillonario. Sí, dirá usted, alguien como Summers sabe sacar tajada de la situación, pero realmente ése no es -no siempre- el caso. Mire a Tom Daschle. He aquí a un hombre que no intentaba forjar una carrera. Tiene 61 años, y su carrera ya estaba hecha. Pero estaba dispuesto a renunciar a la lucrativa práctica de la presión política para volver al gobierno como secretario de salud y servicios sociales. Resulta que estaba más preocupado de reformar la sanidad que de amasar una fortuna. No llegó a entrar en el gabinete, frustrado por una mancha humillante de problemas fiscales que podría haber evitado quedándose simplemente donde estaba y acumulando dinero.

En la célebre formulación de Ronald Reagan, «el gobierno no es la solución a nuestros problemas; el gobierno es el problema.? Esta declaración, en el corazón mismo de la denominada Revolución Reagan, denigraba al gobierno y a la gente que trabajaba en él. Los comentarios de Reagan apartaron la invitación de John F. Kennedy a los intelectualmente dotados de venir a Washington y hacer algo por su país. Reagan envió un mensaje diferente. El funcionariado es para los cortos, los que van a lo seguro. Si de verdad quiere hacer algo por su país, prescinda de Washington y gane dinero. Era un nuevo día en América — con independencia de lo que eso significara.

De Barack Obama es el inmenso mérito de haber invertido la inversión de Reagan. Washington crepita de gente con un deber. La materia gris vuelve de nuevo aunque sólo sea porque Obama dispone de ella en abundancia. El estilo falto de sofisticación de los ocho años previos, cuando el instinto era elogiado y la ideología se imponía al análisis, no es para él. Estamos en medio de un desastre, y uno de los motivos es que la gente que podría haber notado o hecho algo al respecto recibió órdenes de mantenerse alejada del gobierno.

En nuestra cultura empapada de escándalos, es obligatorio denigrar a los funcionarios públicos y explorar en busca del inevitable conflicto de intereses. Pero hay personas como Summers que han prescindido de riqueza y generosas dietas en aras del servicio a la nación. Tienen sus razones, desde luego, pero cualquiera que sean, nosotros — no ellos — somos los que nos enriquecemos gracias a ello.

Richard Cohen
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El periódico francés Le Monde publica un texto de Jean Jacques Bozonnet sobre el despido del polémico locutor de radio Federico Jiménez Losantos. El titular es elocuente: ??La radio del episcopado español reniega de su ??pequeño talibán de las sacristías?.

No es la primera vez que el locutor traspasa nuestras fronteras: Alemania, y Francia ya habían hablado de él. Liberation llegó incluso a titular: «Jimenez Losantos ??panfletario y calumniador?.  Eran tiempos festivos y de excesos para el periodista español pero todos los reinados tienen su ocaso. Ahora es Le Monde quien lo cuenta:

??Federico Jiménez Losantos, la voz más famosa del paisaje radiofónico español va a callarse. Este sulfuroso periodista ya no animará la franja matinal de la COPE, segunda radio española en audiencia. Se acabaron las injurias, las calumnias, las imprecaciones y difamaciones en directo: el tono de las mañanas de la COPE parecerá insípido a los fieles de Federico Jiménez Losantos que lucha contra todo lo que no sea la derecha nacional: Zapatero en primer lugar y la izquierda en general, los nacionalistas vascos y catalanes, la derecha moderada, e incluso el rey Juan Carlos, acusado de colaboración con los socialistas y cuya destitución ha reclamado repetidas veces?.

??La jerarquía católica ha mantenido durante mucho tiempo un silencio aprobador sobre los excesos de su amigo en la medida en la que el periodista también ponía sus habilidades al servicio de causas como la lucha contra el aborto, la eutanasia o el matrimonio homosexual?.

Si. Federico ha sido despedido pero ha hecho un gran daño por el camino. Durante el tiempo que la emisora de los Obispos le ha mantenido en antena, pagándole un sueldo millonario, Losantos ha puesto en marcha una verdadera maquinaria de injurias. Sus insinuaciones sobre la autoría del 11-M apuntando a los socialistas como responsables, pasando como una apisonadora sobre las instituciones, reescribiendo la historia española,  han sido nefastas para la convivencia en este país. Losantos ha sido el gran negacionista, el agitador del neoconservadurismo, el inquisidor de la paz. El periodista se ha marchado, pero deja un reguero de odio que tardará años en ver crecer la hierba.

Aunque haya sido despedido ahora, no hay que olvidar tampoco la responsabilidad de la Iglesia Católica en la creación y alimentación del fenómeno. De una parte ha sido una excelente ingenuidad pues Losantos estaba creando su propia estructura empresarial sirviéndose de la COPE, pero de otra, como señala Le Monde, ha sido puro interés político, que consistía en sacarle jugo a la maquinaria del frentismo.

Losantos lo representaba todo, todo aquello por lo que Jesucristo jamás habría apostado.

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El arte de la oratoria ha sido siempre admirado por los seres humanos, necesitados de encontrar motivaciones e ideales con los que identificarse. Muchos políticos y personalidades han pasado a la historia por sus grandes discursos. Pero hay otro arte que ha sabido conjugar palabras e imágenes para crear discursos que han emocionado y hecho vibrar a millones de personas: el cineLos guionistas y directores de Hollywood han sido maestros a la hora de conseguir llegar al espectador, especialmente en películas medievales o de guerra. Han mezclado conceptos clásicos como honor y eternidad con otros modernos como la libertad. Aqui van unos cuantos ejemplos de grandes discursos del celuloide… que podrían servir de modelo para la vida real.

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Mel Gibson enardeció a las hordas de escoceses en Braveheart. Randall Wallace firmó frases como: «Luchad y puede que murais. Huid y vivireis. Un tiempo al menos. Y al morir en vuestro lecho dentro de muchos años ¿no estariais dispuestos a cambiar todos los días desde hoy hasta entonces por una oportunidad, solo una oportunidad, de volver aqui a matar a nuestros enemigos? Puede que nos quiten la vida, pero jamas nos quitarán la libertad».

 

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Russell Crowe hizo lo propio con sus legiones romanas en Gladiator. David Franzioni era el guionista. A caballo, en plano medio y casi en penumbra decía frases como: «Si os veis cabalgando solos por verdes prados el rosto bañados por el sol. Que no os cause temor, estareis en el Eliseo y ya habreis muerto. Hermanos lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad»

 

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Charles Chaplin pronunció un discurso memorable al final de su película de 1940 «El Gran Dictador«. Un plano medio y nada de música. No utilizó ningún recurso más que las palabras que él mismo había escrito: «Bajo la promesa de esas cosas, las fieras subieron al poder. Pero mintieron; nunca han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres sólo ellos, pero esclavizan al pueblo. Luchemos ahora para hacer realidad lo prometido. Todos a luchar para liberar al mundo. Para derribar barreras nacionales, para eliminar la ambición, el odio y la intolerancia.»

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Alejandro Magno tiene fama de haber hecho grandes arengas a sus hombres. Para su película Alexander de 2004, el propio Oliver Stone y Chistopher Kyle pusieron en palabras algunos de estos momentos y uno de sus conceptos generales: la eternidad.

 

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Al Pacino interpretando al entrenador de un equipo de futbol americano en «Un domingo cualquiera» lanzaba una arenga a sus hombres sobre el deporte y la vida que firmaban Daniel Pyne y John Logan: «En este euqipo nos dejamos el pellejo nosotros y cada uno de los demás por esa pulada que se gana. Porque cuando sumamos una tras otra. Porque sabemos que si sumamos esas pulgadas eso es lo que va a marcar la puta diferencia entre ganar o perder. Vivir o morir. Os diré una cosa en cada lucha, aquel que va a muerte es el que gana ese terreno. Y sé que si queda vida en mi es porque aun quiero luchar y morir por esa pulgada. Porque vivir consiste en eso.»

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Al Pacino también hizo un impresionante alegato en favor de Chris O´Donnell en esta escena de la película «Esencia de mujer«.


La historia estaba basada en un novela de Giovani Arpino, pero fue Bo Goldman quien firmó el guión y el discurso: «Creadores de lideres… Tengan cuidado con que clase de lideres estan produciendo aqui. Yo no sé si el silencio de Charlie está bien o mal. No soy juez, ni jurado. Pero puedo decirles esto: él no venderá a nadie para comprar su futuro. Y eso amigos míos se llama integridad, eso se llama valor. Y esa es la pasta de la que deben estar hechos los líderes .»

 

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Jeff Daniels, encarnando al General Lawrence Chamberlain, pronuncia una arenga a los soldados amotinados de las tropas de la unión antes de la histórica batalla de Gettysburg, en la película del mismo nombre basada en la novela de Michael Shaara adaptada por Ronald F. Maxwell: «Si miran atrás en la Historia verán a hombres que luchan por dinero, mujeres, por algun otro tipo de botin, tierras, poder, por que los anima un rey o porque les gusta matar. Nosotros estamos aqui por algo nuevo. Esto no ha sido habitual en la Historia. Somos un ejercito que quiere liberar a otros hombres».

 

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No es un personaje histórico, pero Viggo Mortensen como Aragorn en el Señor de los anillos también pronuncia una arenga a sus hombres antes de la batalla definitiva. En unos planos a caballo y moviéndose que recuerdan un poco a «Braveheart» decía frases como «Veo en vuestro ojos el mismo miedo que encogería mi propio corazán.


Pudiera llegar el día en que el que el valor de los hombres decayera, en el que olvidaramos a nuestros compañeros y se rompieran los lazos de nuestra comunidad. Pero hoy no es ese día. En que una horda de lobo y escudos rotos rubricaran la consumación de la era de los hombres. Pero hoy no es ese día.» [Pulsa aquí para verlo]

En la película Armageddon, cuyo guion firmaban Robert Roy Pool y Jonathan Hensleigh, el presidente de EEUU lanza un discurso global que empieza asi: «Hoy me dirijo a vosotros no como presidente de los Estados Unidos, no como lider de nuestro país sino como un miembro más de la humanidad. Nos enfrentamos al más grande de los desafíos de la historia. La Biblia llama a este día Armageddon, el fin de todas las cosas. Sin embargo por primera vez en la Historia de este planeta, el hombre posee la tecnología necesaria para evitar su propia extincion.»

 

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Robin Williams como Patch Adams pronuncia un impactante discurso ante el tribunal médico que quiere inhabilitarle. Steve Oedekerk adaptó al guión las palabras del propio Adams: «La muerte no es el enemigo señores. Si vamos a luchar contra la enfermedad hagamoslo contra una de las peores que existen: la indiferencia… La misión de un médico no debería reducirse a evitar la muerte, sino a mejorar la calidad de vida. Por eso si se trata una enfermedad se gana o se pierde, pero si se trata a a una persona, puedo garantizarles que siempre se gana.»

 

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Hace seis años, el ocho de abril de 2003, las fuerzas militares estadounidenses atacaron en el plazo de tres horas las tres grandes sedes de la prensa internacional en Bagdad: la televisión qatarí Al Jazeera, la televisión Abu Dhabi, y el hotel Palestine, donde nos alojábamos la mayor parte de los periodistas europeos.

Y así, en el plazo de tres horas, el Ejército estadounidense mató a tres periodistas -entre ellos José Couso- hirió a varios más y logró que todos los informadores que estábamos allí dejáramos de prestar atención a la invasión. Teníamos que atender a las víctimas, nuestros compañeros, y buscar un modo de refugiarnos ante el temor a que se produjeran más ataques contra nosotros, a pesar de estar protegidos por las leyes internacionales, que condenan todo tipo de agresión contra civiles y periodistas.

Hoy, seis años después, no se ha celebrado un juicio contra los presuntos asesinos de José Couso. Pero se ha avanzado hacia la justicia, mucho más de lo que predecían algunos. El caso continúa abierto. Los testigos del ataque hemos declarado en dos ocasiones ante la Audiencia Nacional española. Se han presentado pruebas que ponen en cuestión la versión del Ejército estadounidense. La justicia española ha llegado a emitir una orden de búsqueda y captura contra los tres militares estadounidenses implicados en el ataque. Se ha abierto un debate sobre la seguridad de los periodistas en zonas de conflicto y se ha hecho saber a la opinión pública que incluso las guerras están regidas por leyes que deben cumplirse.

Los avances en la investigación en torno al ataque contra el hotel Palestine se deben sin duda a la gran perseverancia de la familia de José Couso. Su madre y sus hermanos no quieren ??dejarlo estar?. Siempre han pensado que el mayor homenaje que podían ofrecer a José era luchar por el esclarecimiento de la verdad. Por eso no aceptaron como válidas las explicaciones contradictorias procedentes de Washington.

El Mando militar central estadounidense aseguró primero que había iraquíes armados en el hall del hotel, y que por ello habían disparado. Cuando se les preguntó porqué habían lanzado el proyectil contra los pisos más altos del edificio y no contra el hall, modificaron su versión y afirmaron que los iraquíes armados estaban en los pisos altos, no en la entrada del hotel.

Cuando cientos de periodistas testigos, de todas las nacionalidades, aseguramos que en el Palestine no había hombres armados, Washington esgrimió otra versión: afirmó que había un tipo con unos prismáticos que estaba dando información a tropas iraquíes sobre la ubicación de los soldados estadounidenses.

Ni la familia Couso ni los amigos, compañeros y testigos de su muerte aceptamos tampoco esa versión. En primer lugar, porque el puente donde se encontraban los tanques estadounidenses era visible desde cualquier punto del centro de Bagdad. No hacía falta ser un tipo con unos prismáticos apostado en unos balcones del hotel Palestine para poder ver la hilera de tanques norteamericanos. ?stos no se escondían. Estaban a la vista de todos. En segundo lugar, porque la existencia del presunto hombre con prismáticos no justificaba ni legitimaba un ataque que afectó a tres pisos del hotel en el que se alojaban los periodistas y que acabó con la vida de dos reporteros.

Por otro lado, el Pentágono terminó diciendo que se había tratado de un error. Difícil de creer. Todo el planeta sabía que el hotel Palestine era el lugar donde vivíamos los periodistas: Así lo mencionábamos en nuestras crónicas, así lo mostraban nuestros reportajes y los directos que los reporteros de televisión hacían desde los jardines de dicho hotel.

La familia Couso sabe que desde el puente desde el que disparó el tanque estadounidense contra el hotel se veía perfectamente el rótulo ??Hotel Palestine?, con letras claras y contundentes. También sabe que ya veinticuatro horas antes del ataque muchos periodistas habíamos visto soldados estadounidenses frente al hotel, al otro lado del río. Si nosotros éramos capaces de verlos a simple vista desde los balcones del hotel, ellos también podían vernos a nosotros, quienes, por cierto ??dato importante- llevábamos chalecos antibalas en los que se podía leerse sin dificultad: PRESS (prensa en inglés).

Por todo ello es difícil de creer que los soldados estadounidenses que habían llegado a Bagdad no supieran que en el hotel Palestine vivíamos los periodistas, a pesar de que así lo aseguraran los militares implicados en el ataque.

El ocho de abril de 2003 la explosión del proyectil estadounidense contra el hotel Palestine me dejó medio sorda, con un oído muy inflamado, un pitido interno, cierto aturdimiento mezclado con dolor por la muerte de José y una indignación ilimitada ante la impunidad con la que actuaba el Ejército estadounidense. Me costó digerir que había vuelto a nacer. Cuatro segundos antes de que hiciera explosión el proyectil había sonado mi teléfono satélite y para cogerlo, yo había abandonado el balcón y me había desplazado metro y medio al interior de la habitación; metro y medio, la distancia que marcó la diferencia entre seguir viviendo y probablemente morir. Minutos después comprobé que José no había tenido la misma suerte. Sigo recordándolo hoy con claridad y así, con todos los detalles, se lo contaré a mi hija, que está a punto de nacer.

Quizá su generación pueda disfrutar de un mundo más habitable, en el que los asesinatos, las desapariciones, las torturas, no queden impunes. En el que los criminales sepan que tendrán que pagar por sus crímenes. En el que se respete la información como pilar básico de las sociedades libres y democráticas. Por todo esto lucha la familia de José Couso. Para ello hoy, ocho de abril, un año más, se recordará a José frente a la embajada estadounidense de Madrid, así como a tantos otros periodistas que como él mueren año tras año solo porque intentaban contarnos qué está pasando en el mundo.