El Tribunal Russell -creado en 1967 por un grupo de intelectuales (Bertrand Russell, Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir,?) para investigar los crímenes de guerra cometidos durante la guerra de Vietnam- se ha puesto en marcha de nuevo, con el nombre de Tribunal Russell para Palestina. Su objetivo: juzgar de manera simbólica a Israel por violar los derechos de los palestinos, así como a otros países y organismos por su complicidad en el conflicto.
La iniciativa está impulsada por el director de la Fundación Bertrand Russell, Ken Coates -quien también participó en el tribunal de 1967-, por la educadora y activista israelí Nurit Peled, Premio Sajarov 2001 y por Leila Shahid, delegada de Palestina ante la Unión Europea .
Más de un centenar de intelectuales, políticos y personalidades judiciales apoyan el proyecto, entre ellos Noam Chomsky, José Saramago, Juan Goytisolo, Eduardo Galeano, Naomi Klein, el ex secretario general de la ONU Butros Ghali, el ex presidente del Tribunal Internacional de la Haya Mohamed Bedjaoui, el magistrado emérito del Tribunal Supremo español José Antonio Pallín, el director de cine Ken Loach, o el guionista Paul Laverty (guionista de varias películas de Ken Loach, entre otras).
Los integrantes del Tribunal han estado reunidos estos días de atrás en Bruselas y han anunciado que pretenden celebrar el juicio simbólico el próximo año. Sus impulsores han escrito un manifiesto en el que indican que
??la reciente guerra impulsada por el gobierno y ejército israelíes en la franja de Gaza, ya anteriormente bajo bloqueo, subraya la responsabilidad particular de Estados Unidos y de la UE en la perpetuación de la injusticia cometida contra el pueblo palestino, despojado de sus derechos fundamentales. Es importante movilizar a la opinión pública internacional para que la ONU y sus Estados miembros adopten medidas necesarias para acabar con la impunidad del Estado de Israel y para alcanzar una solución justa y duradera para este conflicto. (?)
Este Tribunal es una iniciativa civil que promueve la ley internacional como el elemento fundamental de la cuestión palestino-israelí. Además de la responsabilidad de Israel, pretende demostrar la complicidad de terceros Estados y organizaciones internacionales que, a través de su pasividad o de su apoyo directo, permiten a Israel violar los derechos de los palestinos (…)?.
En 1967, en el inicio de las sesiones del primer Tribunal Russell, Jean Paul Sarte señaló:
??En los últimos veinte años el gran acto histórico ha sido la lucha por la libertad de las naciones subdesarrolladas. Los imperios coloniales se han desmoronado (?) Todo ha ocurrido con sangre, sudor y sufrimiento. Un tribunal como el de Nuremberg se ha convertido en una necesidad permanente?.
Tras las investigaciones ??durante las que testificaron decenas de personas- el Tribunal Russell para Vietnam concluyó que Estados Unidos era culpable de ??haber bombardeado objetivos civiles de manera deliberada, sistemática y a gran escala?, así como de haber empleado armas prohibidas por la ley internacional y de haber tratado de manera inhumana e ilegal a sus prisioneros de guerra.
??¿Es el Gobierno de los Estados Unidos culpable de genocidio contra el pueblo de Vietnam? Sí (unánime)?, concluía el Tribunal Russell.
??El gobierno estadounidense ??señaló Sartre- es culpable de haber preferido una política de guerra y agresión en vez de una política de paz, la única otra alternativa, porque eso habría implicado una necesaria reconsideración de los principales objetivos impuestos por las grandes compañías imperialistas a través de los grupos de presión. Estados Unidos es culpable de continuar e intensificar la guerra, aunque todos sus líderes entienden cada día mejor, por medio de los informes de los jefes militares, que el único modo de ganar es vaciar Vietnam de vietnamitas. (?) Cuando un campesino muere en su campo de arroz, abatido por una máquina de guerra, todos somos golpeados?.
??Si ciertos actos y violaciones de Tratados son crímenes, son crímenes tanto si los comete Estados Unidos como Alemania?, indicó Bertrand Russell.
La sentencia del Tribunal no era más que simbólica. Como dijeron sus integrantes:
??Somos conscientes de que nadie nos ha dado un mandato, sino que hemos tomado la iniciativa, y también sabemos que nadie podría habernos dado un mandato. Es verdad que nuestro tribunal no es una institución. (?) No hemos sido contratados o financiados por gobiernos (?) El Tribunal Russell cree que su legitimidad proviene de su absoluta falta de poder y de su universalidad. No tenemos poder: esa es la garantía de nuestra independencia. Como no representamos a ningún gobierno o partido, no podemos recibir órdenes. Examinaremos los hechos ??en nuestras almas y conciencias?, como decimos o, si lo prefieren, en la completa libertad de nuestros espíritus.»
En 1974 se creó un Tribunal Russell II, con el objetivo de investigar las actuaciones de diversos gobiernos de América Latina. En aquella ocasión colaboraron con el Tribunal intelectuales como García Márquez, Julio Cortázar, James Petras, Lázaro Cárdenas o Alfred Kastler. En sus conclusiones de 1975 declararon culpables de violaciones graves, repetidas y sistemáticas de los derechos humanos a las autoridades de Brasil, Chile, Uruguay y Bolivia a las que acusaron de crímenes contra la humanidad.
También declararon culpables a los gobiernos de Gautemala, Haití, Paraguay y la República Dominicana y expresaron su profunda inquietud por los arrestos, persecuciones, torturas y asesinatos de militantes, obreros y profesionales en Argentina.
??Decidimos abrir de inmediato una investigación para establecer la amplitud de la responsabilidad del gobierno argentino a este respecto?, indicaron.
Así mismo el Tribunal denunció que ??las empresas norteamericanas organizan en su provecho el saqueo de los recursos de toda índole de América Latina y las violaciones de los derechos fundamentales del ser humano que acompañan ese saqueo; que el gobierno estadounidense y las oligarquías locales son coautores de ese pillaje, de esas violaciones de los derechos y de esa estrategia, así como de sus consecuencias?.
Posteriormente se han creado otros tribunales civiles similares, como el BRusselS Tribunal, fundado en 2004 con el objetivo de investigar los crímenes de guerra cometidos por Estados Unidos en Irak. Está integrado por intelectuales, artistas, y activistas. Algunos de sus miembros honoríficos son José Saramago, Eduardo Galeano, o Harold Pinter.
Ahora el Tribunal Russell para Palestina abre la puerta a una nueva iniciativa que nos recuerda que siempre se pueden tomar medidas contra la injusticia a través de la movilización de la sociedad civil. Que siempre se puede hacer algo. Que aún hoy, aunque no corran buenos tiempos, sigue habiendo intelectuales de todo el mundo dispuestos a gritar: ??No en mi nombre?.
Las conclusiones del juicio simbólico que se celebrará el próximo año quedarán en los anales de la Historia. Las futuras generaciones las leerán como nosotros ahora repasamos las sentencias del primer Tribunal Russell para Vietnam y del Tribunal Russell II, capaz de ver y condenar, antes que tantos otros grupos, las atrocidades de las dictaduras de América Latina. Siempre hay pioneros en esto de la Justicia. No me cabe duda de que el Tribunal Russell seguirá siendo uno de ellos.
PD: Pinchad en los nombres de los impulsores del Tribunal y accederéis a los discursos que pronunciaron estos días de atrás en Bruselas.