Estos días se está celebrando en Chicago el Wired Next Fest, una exposición de objetos y materiales futuristas, -algunos de ellos todavía prototipos- sobre los que están trabajando las universidades más importantes del mundo.
Si los organizadores de la Wired Next Fest no se equivocan, el futuro será de los robots, los coches unipersonales, ecológicos, de las cabinas de realidad virtual y de los materiales hiperresistentes. De hecho, algunas de las propuestas parecen robadas del futuro y sin embargo tecnologías que hace solo algunos años nos parecían importadas de allí hoy nos rodean: en la entrada de la exposición, por ejemplo, el visitante entrega su Iphone. En él, la organización transfiere un vídeo con la explicación de los detalles de la misma que podrá acompañarle durante la visita.
Los Robots dominan la entrada. Los hay de diversos tipos: de compañía, de juguete, de vigilancia, de rescate. Alguno de ellos incluso patrulla la exposición. Todo muy interactivo, su puede tocar, mover, jugar…
Junto a los robots, y la sección de prótesis humanas del futuro, hay un gran monitor circular con el rostro de un jugador de baloncesto saluda a los visitantes. Sobre la pantalla hay una minicámara que graba a los espectadores. El jugador, desde el monitor, te invita a imitar un tiro a canasta, capta tus movimientos y evalúa tu capacidad para la cancha..
Al pasar la silla que levita sobre un campo magnético, en la sección de materiales, un hombre, que grita como un vendedor de feria, muestra un nuevo tipo de plástico, deformable, similar a la plastelina, que se contrae con los golpes. Para probarlo introduce su dedo en el interior, saca un martillo y lo aporrea. El material se utiliza para fabricar refuerzos en rodilleras y hombros de trajes de motociclismo, esquí…
La sección de vehículos es la más llamativa. En especial los vehículos unipersonales diseñados por Toyoya. La marca expone allí el i-swing, el i-REAL y el PM. Algunos de los modelos ya pudieron verse en la Expo de Aichi y en ferias del motor aunque otros han sido mejorados. Además, en el país de la obesidad la sección causa sensación. La experiencia de su conducción es muy divertida, aunque su estabilidad deja todavía mucho que desear.
Junto a la sección de los coches está el juego de la pelotita. Aquí la innovación consiste en que te colocas una cinta en la frente que mide las variaciones eléctricas y el estres. Si consigues mantener la mente en blanco ganas al contrario y la pelotita, que rueda sobre la mesa, se te acerca.
Pero el Wired NextFest se fija en esta ocasión en los nuevos materiales ecológicos y reciclados. La empresa Solazyme muestra allí su proceso de creación y procesamiento de bioalgas. En solo tres horas, las bioalgas se dividen en dos células reproduciéndose sin freno. Después, con un simple tratamiento se convierten en combustible para automovil..
En esta sección se pueden ver placas fotovoltaicas hipereficientes, plástico fabricado a partir de CO2, diseños de aviones super aerodinámicos para la NASA, y la cabina unipersonal de inmersión de realidad virtual.
La cabina consta de un asiento y una tapa circular para la cabeza. Sobre ella, un ordenador proyecta las imágenes. Dentro la imagen te rodea, el asiento vibra, los altavoces te sumergen en el sonido y unas pequeñas salidas de aire acompañan con olores agradables las imágenes: una rosa, una naranja, un pastel…