(Foto: Amnistía Internacional)
El inicio de la crisis de los cayucos en 2006 provocó, por las presiones de España, un cambio en la política de la UE. Se empezó a exigir a los países desde donde salían los inmigrantes ilegales, como Senegal, Mali, etc., una actitud activa para frenar el fenómeno. En Mauritania se abrió un centro de retención en Nouadhibou donde enviar a los inmigrantes repatriados desde Canarias. Pero un informe de Amnistía Internacional revela irregularidades y abusos y la población local lo ha rebautizado como «Guantanamito».
Según denuncia el periódico francés Liberation, el caso de Mauritania ilustra a la perfección cómo la estrategia europea para hacer frente al reto de la inmigración ilegal es tratar de colocar sus fronteras cada vez más al sur y convertir a los países africanos en una suerte de policía avanzada. Pero esta «externalización» del problema ha convertido a Europa en responsable, en parte, del incremento de violaciones de derechos humanos que se está produciendo allí.
El informe de Amnistía Internacional se titula «Mauritania: nadie quiere saber nada de nosotros» y denuncia arbitrariedades y abusos. Asegura que las autoridades mauritanas están enviando al centro de Nouadhibou a sin papeles tan solo por la sospecha de que pueden estar planeando una travesía hacia Canarias. Estas detenciones se hacen sin pruebas y en algunos casos están afectando a personas con papeles y trabajo en Mauritania. Además denuncian que la policía local está aprovechando para robar o maltratar a los internados.
En cuanto al centro en sí, que ya muchos conocen simplemente como «Guantanamito» porque no tiene nombre oficial, la ONG revela, que al igual que la base cubana, tampoco tiene ningun estatus legal. Eso significa que los enviados alli no pueden presentar ningun recurso administrativo o judicial, ni solicitar el asilo político. Tampoco hay nada fijado sobre el tiempo de permanencia en el lugar, lo que significa que los inmigrantes pueden pasar alli un periodo indefinido hasta que les repatrien a su país.
«Guantanamito» se abrió en abril de 2006 aprovechando el local de una antigua escuela. Dispone de 216 camas. Oficialmente en 2007, acogió a 3.257 personas, entre los cuales hubo 1.381 senegaleses y 1.229 malíes. Amnistía ha llevado a cabo una investigación en el lugar que también ha revelado serios problemas de saturación y de higiene.
(Foto: Flickr/Ghalied)